Cuando hablamos de balnearios o termas siempre pensamos que el comienzo de su uso está en la antigua Roma, pero nada más lejos de la realidad. Son las culturas castrexas, que tan bien conocemos en Galicia, las que comenzaron a usar las aguas termales para beneficio humano. Serían después los romanos los que popularizarían las aguas termales, pero no le vamos a quitar el mérito a nuestros antepasados.
Cultura castrexa
Pero ¿quiénes son nuestros antepasados? ¿quiénes vivían en nuestra hermosa tierra antes que nosotros? Los castrexos, que poblaban la parte noroeste de la península ibérica que abarcaba lo que la actualidad es Portugal y las riberas septentrionales de Galicia. Y Asturias, León y Zamora, delimitadas por el río Duero. La cultura castrexa data de finales de la Edad de Bronce y se extienden hasta principios de nuestra era. El fin, poco claro, pero fue difuminándose bajo la influencia de los asentamientos romanos, aunque éstos tomaron muchas de sus referencias culturales y las extendieron hasta la actualidad.
Tenemos referencias de esta gran cultura gracias a los castrum (así se denominaban los castros, término utilizado en la actualidad, ya que no se tienen referencias de un nombre de la época para este tipo de asentamientos). Uno de los ejemplos más notables, y muy cerquita de nuestros balnearios Caldaria, es el magnífico emplazamiento del castro de San Cibrao de Lás, que sobrevive hasta nuestros días.
Los castrexos basaban su existencia en una economía agrícola, practicaban la caza y también se dedicaban a la minería. Muy duchos en el arte de la escultura y la orfebrería, dejaron hasta nuestros días referencias de cerámica castrexa, que mezclaba el propio estilo de su cultura con rasgos celtas. También se decicaban a la cestería y, aunque se desconoce el tipo de ritos funerarios que realizaban, sí que se sabe que estaban muy relacionados con las fuerzas, las energías y la naturaleza celta.
Baños castrexos
Entre todas las características que definen a los castrexos, nos centramos en una técnica ya milenaria que sigue perviviendo hasta nuestros días: el baño castrexo. ¿El lugar dónde se construían estos baños? En las proximidades de las murallas y en lugares que eran nacimiento de agua. ¿La estructura? Los baños castrexos estaban formados por tres partes: vestíbulo, antecámara y horno. ¿La técnica? Parecidos a una sauna, los baños castrexos giraban en torno a la idea de calentar al rojo vivo unas piedras en el fuego para producir calor seco. Después de estar un tiempo sometidos a ese calor, se pasaba a otra estancia en la que se le echaba agua a esas piedras para provocar vapor y recibir en el cuerpo esa humedad caliente. Posteriormente había unas salas en las que ya se realizaba un baño en agua fría para que el cuerpo se viera sometido a un beneficioso contraste de temperaturas.
En los balnearios de Caldaria se ha querido imitar esta técnica tan saludable y con tanta historia. El baño castrexo actual consiste en un baño seco, al igual que en el antiguo termarium, a continuación un baño húmedo y posteriormente el denominado reposo: utilización de las piscinas termales o un masaje castrexo, consistente en un masaje con piedras calientes. Así que ya sabes, si quieres imitar a tus antepasados y darle el lujo de disfrutar de un baño castrexo, ven a Caldaria. ¡Te esperamos!