Expresión de la devoción popular y marca de la identidad del paisaje gallego, los cruceiros salpican la comunidad. Además de ser obras de arte labradas en piedra que marcan una senda con la que recorrer Galicia, a estos monumentos se le atribuyen diferentes funciones. Se dice que los cruceiros protegen a los viajeros y el propio Castelao aseguraba que son “un perdón del cielo”.
Los investigadores consideran que la función inicial de los cruceiros fue la de cristianizar lugares de culto paganos. A ella habría que sumarle muchas otras: guías para los peregrinos, anunciadores de la proximidad de santuarios o sepulturas, conmemoración de hechos históricos, protección frente a siniestros… En total a lo largo y ancho de la comunidad gallega tenemos más de 12.000 piezas de este tipo. Sigue leyendo y acompáñanos en esta ruta por algunos de los cruceiros más destacables de Galicia.
Viacrucis de Beade
Si hablamos de los cruceiros de Galicia es imprescindible mencionar “As cruces de pedra na Galiza”, un detallado estudio de Castelao en el que describe la historia, significado y tipología de los cruceiros gallegos y otras cruces de piedra. Nuestra primera parada nos lleva precisamente hasta uno de los conjuntos que figuran en este trabajo. De hecho su silueta se ha popularizado en buena medida gracias al dibujo realizado por Castelao. Nos referimos al Viacrucis de Beade, próximo a la iglesia parroquial de Santa María, en el entorno de la capilla de San Roque, a menos de media hora del balneario de Arnoia.
Está formado por tres cruceiros que reposan sobre basas graníticas. La central acoge a Cristo crucificado y tienen un fuste de sección poligonal. A los laterales se encuentran otras dos cruces que representa al Buen Ladrón y al Mal Ladrón, con fustes circulares y que terminan en capiteles corintios. Junto con otras cruces que se encuentran en el entorno de la iglesia forman un conjunto de referencia en Galicia que no debes perderte.
Cruceiro de Melide
La siguiente estación nos lleva hasta el considerado como el cruceiro más antiguo de Galicia. Al lado de la iglesia de San Roque se encuentra el Cruceiro de Melide, datado del siglo XIV.
Realizado en granito, presenta una cruz de sección cuadrangular con una flor de lis en el medio. En el anverso aparece Cristo Majestad sediente, que muestra las llagas de las manos y con un paño que le cubre las piernas. En el reverso representa un Calvario. Un imprescindible de esta ruta por los cruceiros de Galicia.
Cruceiro de O Hío (Cangas)
En esta ruta por los cruceiros por Galicia no puede faltar una visita a uno de los más espectaculares y populares: el cruceiro de O Hío, en Cangas. Se trata de una verdadera joya del barroco que recorre el ciclo humano, desde Adán y Eva hasta la Redención. Sus más de 30 personajes representan la historia de la humanidaddesde un punto de vista cristiano. La mayor parte está tallada en un único bloque.
El cruceiro de O Hío se levanta sobre una escalinata de tres andares de base octogonal redondeada en el que se asienta una mesa que sostiene el hermoso fuste y se caracteriza por una exquisita ornamentación. Un espectáculo para los sentidos realizado por el escultor José Cerviño García.
Cruceiros en Combarro (Poio)
Este pueblo pontevedrés es famoso por sus hórreos pero también tiene una importante representación de cruceiros: hasta siete en el casco histórico. En todos ellos se escenifica la crucifixión de Cristo y la imagen de la Virgen, siempre mirando al mar para cuidar de los marineros. En la plaza de San Roque se ubica uno de los cruceiros más destacados. Data de 1802 y en su cruz octogonal se representa a Jesús, la Virgen del Socorro y el demonio.
El cruceiro de la fuente de Combarro es otro de las paradas obligatorias. Con una imagen de la Piedad, su origen se remonta a principios del siglo XVIII.
Cruceiro en O Cebreiro
Situado en Pedrafita, en los Ancares lucenses en la zona que marca la entrada a Galicia del Camino de Santiago francés, una circunstancia reflejada en el propio monumento ya que posee una imagen de un Santiago peregrino. Además, el capitel -de forma cuadrangular- está decorado con una vieira en cada una de sus esquinas. Construido en granito, las figuras que complementan este cruceiro son un Cristo y una Virgen con el niño.
Cruceiro en Eiroa (Noia)
Representa el desenclavo de Jesús por parte de José de Arimatea y Nicodemus para entregárselo a la Virgen, que también aparece en la imagen. Se trata de un monumento único esculpido en 1879 en una sola pieza. A lo largo de su historia el cruceiro de Eiroa ha sufrido varios contratiempos. En 1906, fecha en la que se construyó la carretera Noia-Muros, tuvo que ser trasladado a 50 metros de la ubicación original. Casi un siglo después, en 2001, un coche impactó contra él tras una salida de vida dejándolo totalmente destrozado. Finalmente pudo ser restaurado recuperando su composición original.
Anímate a hacer realidad esta ruta por los cruceiros de Galicia y, ya sabes, puedes sumarle el recorrido por los pazos o por los hórreos de la comunidad.