Poco a poco te vamos acercando a los múltiples beneficios que tienen para ti las aguas termales. Hasta el momento hemos hecho un repaso por las principales propiedades de la balneoterapia, pero ahora nos proponemos indagar más en detalles los diferentes aspectos en los que el agua termal juega un papel relevante. Y para comenzar, nos sumergimos en la relación que existe entre ellas, tu sistema inmunológico y el metabolismo. ¿Quieres saber más? Pues sigue leyendo.
Funciones del sistema inmunológico y el metabolismo
Muchas veces utilizamos términos recurrentes para hablar de nuestra salud y bienestar sin saber muy bien que estamos describiendo. Por eso, lo primero que debemos saber es a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos del sistema inmunológico y de nuestro metabolismo.
En el primer caso, el sistema inmunológico es la barrera más resistente con la que cuenta nuestro cuerpo frente a dolencias e infecciones. Se trata de las defensas que nuestro organismo emplea contra agentes infecciosos o invasores.
Este entramado de células, tejidos y órganos colabora en la protección de nuestra salud. Concretamente, el sistema inmunológico se compone de proteínas, células y órganos primarios como la médula ósea o el timo, donde maduran los glóbulos blancos. También forman parte de esta barrera inmunológica órganos secundarios -ganglios linfáticos y bazo- lugar en el que se genera un entorno adecuado para los glóbulos blancos y maduran las células inmunitarias.
Por su parte el metabolismo se refiere al conjunto de procesos físicos y químicos que ocurren en las células y que convierten los nutrientes de los alimentos en energía para que el cuerpo pueda llevar a cabo todas sus funciones, las que realizamos en movimiento y en reposo.
La velocidad y el sentido en que se producen los procesos metabólicos están regulados por distintas hormonas fabricadas por el sistema endocrino, como la tiroxina.
Beneficios del agua termal
La respuesta inmunitaria es el conjunto de procesos a través de los que el sistema inmunológico ataca a los organismos y sustancias que invaden el cuerpo y provocan enfermedades. Por eso es fundamental conservar esta barrera fuerte y utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para agilizar su actividad.
Una de ellas es el agua termal ya que fortalece el sistema inmunológico gracias a los minerales esenciales. Para este aspecto están especialmente recomendadas las aguas ricas en azufre, magnesio, calcio y carbono.
Las aguas ricas en azufre, magnesio, calcio y carbono estimulan el sistema inmunológico
El el caso de la activación del metabolismo, las aguas termales contribuyen a normalizar las funciones de las glándulas endocrinas, y también del sistema nervioso.
Además, el aumento de la temperatura del cuerpo que se produce en cuanto te sumerges en baños termales, estimula el metabolismo, mejorando al mismo tiempo el proceso digestivo.
Una estancia en un balneario con tratamientos termales favorecerá los procesos endocrinos, ayudarán al sistema nervioso y el sistema inmune. Todo ello tendrá una consecuencia positiva, además de en cada uno de los procesos concretos, en la relajación y producción de endorfinas.
Si en algún momento has pensado que las aguas termales tan solo ayudaban con cuestiones de la piel, los músculos, los huesos y para mejorar tu aspecto, estabas equivocado. Si, ofrecen numerosos beneficios en estos sentidos, pero ya has podido comprobar que están recomendadas para muchas más cosas. Comprueba tu mismo como verdaderamente funcionan con una estancia de balneario.