Nuestro cuerpo funciona como un perfecto engranaje en el que cada uno de los elementos debe cumplir su función perfectamente. De esto depende que nos sintamos en plena forma. Si alguna de las piezas sufre alguna avería, por pequeña que sea, el conjunto se resiente. Pero como en todo existen partes que desempeñan una labor más clave que otros y, sin duda, cuando se trata de nuestro organismo, el riñón se vuelve fundamental. Por eso, nuestra intención de hoy es acercarte un poco más a este órgano, su función y como las aguas mineromedicinales pueden ayudar a mantenerlo a punto por diferentes vías.
Características y funciones renales
Los riñones son los órganos más importantes del sistema excretor. Contamos con dos situados en la parte posterior del abdomen, uno a cada lado de la columna vertebral.
Como seguramente ya sabes, actúan como los grandes filtros de nuestro cuerpo. Es en estos dos órganos donde se depura, por así decirlo, la sangre del aparato circulatorio y eliminan los desechos. Retiran de nuestro sistema circulatorio diversos residuos metabólicos como la urea, el ácido úrico, la creatinina, el potasio o el fósforo.
El trabajo de los riñones podría compararse con algunos de los más complejos y sofisticados procesos que se desarrollan en nuestro organismos. En el se incluyen mecanismos de filtración, reabsorción y excreción.
Los riñones pueden llegar a filtrar hasta 200 litros de sangre diariamente
En total, diariamente nuestros riñones pueden llegar a filtrar hasta un total de 200 litros de sangre. Como resultado, elimina una gran cantidad de residuos que son expulsados de nuestro cuerpo a través de la orina. Concretamente, el riñón de un humano puede llegar a producir hasta dos litros de orina.
Entre otras funciones renales, además de la de excretar los desechos mediante la orina, los riñones también intervienen en regular la homeostasis del cuerpo, esto es, una forma de equilibrio que permite el control y la autorregulación de los mecanismos de los seres vivos, como la regulación de la temperatura o el balance entre acidez y alcalinidad.
También segrega una serie de hormonas como la eritropoyetina, que estimula la formación de glóbulos rojos, la calicerína o la renina. Regula además el volumen de los fluidos extracelulares, la producción de orina o la presión arterial. Por si fuese poco, participa en la reabsorción de electolitos, entre otras funciones.
Agua termal y riñón
Con todo el trabajo que desenvuelve el riñón y lo vitales que resultan para nosotros todas y cada una de sus funciones, debemos prestarle un cuidado extraordinario y, una vez más, las aguas mineromedicinales están de nuestro lado.
Por un lado, los beneficios generales de las aguas mineromedicinales también repercuten en los proceso renales, pero además existen algunos tratamientos específicos. Las aguas oligometálicas, que contienen muchos minerales pero en poco cantidad, tienen efecto diurético, ayudan al riñón a filtrar y permiten eliminar arenillas y algunos cálculos renales. Solo deben tomarse por prescripción médica, una vez comprobado el tipo de cálculo renal.
También están recomendadas las aguas bicarbonatadas por su efecto alcalinizante, las sulfatadas cálcicas con bajo contenido en sodio y acción diurética y las sódicas de baja mineralización, por su acción en el catabolismo proteico.
Así que ya sabes, une esto a los consejos más habituales para el cuidado de tus riñones: beber entre litro y medio y dos litros de agua diarios, seguir una dieta saludable que huya de los excesos de sal, renunciar al tabaco o reducir el consumo de alcohol. Tu bienestar y tu salud te lo agradecerán, así que pon rumbo a Caldaria.