¿Preparando tu próxima escapada? Te proponemos una ruta inolvidable a través de un entorno de gran riqueza paisajística y una zona de inmenso valor cultural y patrimonial. Hablamos de O Ribeiro, dónde la naturaleza está al alcance la mano. No en vano es una de la zonas de mayor auge para el turismo ourensano así como una de las zonas vinícolas de mayor importancia en toda España.
Son muchas las opciones para disfrutar de las soleadas tardes de invierno en el balcón del río Miño a su paso por O Ribeiro. Una de ellas es visitar Situada a orillas del río Avia, la villa fue poblada originariamente por los celtas, más tarde culturas como la romana o la árabe poblaron los valles y laderas beneficiándose de la estracción de oro y de sus aguas termales. Denominada tierra de castillos, sin duda es visita obligada el castillo de los Condes de Sarmiento, que data de mediados del siglo XV. También su barrio judío, un entorno único en toda Galicia. Los judíos comenzaron a poblar Ribadavia en el siglo XI y hacia el siglo XV había una población de unos 1500 que dejaron su huella impresa en las piedras de la villa. El barrio judío se encuentra entre la Plaza myor y la muralla y destaca por sus callejuelas largas y estrechas, su trazado medieval y sus plazas y patios. Sin duda también es una buena opción visitar el convento de Santo Domingo, con su amplia e impresionante Iglesia de estilo gótico o el Museo Etnológico, en el que abundan numerosas fotografías de la zona cedidas por los vecinos o la exposición 'Seguindo o fío. La tradición textil en Galicia'. No te vayas de Ribadavia sin probar sus afamados dulces hebreos, unas pastas realizadas con recetas antíguas de origen hebreo y que, en su elaboración, han involucrado a judíos sefardíes de todas partes del mundo, e incluso a la embajada de Israel en España.
En Ribadavia tienes también dos citas muy importantes que no deberías dejar pasar. Una de ellas es que se celebra el último sábado de agosto. Una recreación de la vida en la antigua villa medieval en la que se representan diferentes culturas, religiones y oficios de la época. No te pierdas tampoco la MIT), que se viene celebrando desde el año 1981 y está considerada la más importante de Galicia. ¡No tienes excusas para acercarte a Ribadavia!
De ruta por O Ribeiro
Más allás de las visitas culturales, la zona de O Ribeiro ofrece también su afamada 'Ruta do viño do Ribeiro'. Extensas laderas cultivadas con las mejores vides de la zona, numerosas bodegas y paisajes dignos de inmortalizar. El vino de O Ribeiro es el vino más internacional de la península ibérica y llegó a ser moneda de cambio por paño y oro por Inglaterra y Flances.
Parada obligada son los conjuntos medievales de Beade y Berán, el puente gótico de San Clodio y el núcelo vinícola de Barzamedelle, donde podemos encontrar terrazas de mampostería construídas a más de cinco metros de altura, en las que se cultivaba el vino de O Ribeiro. No podemos olvidar tampoco las impresionantes cascadas de las pozas de Melón, un paraíso en medio de la naturaleza, situadas a ocho kilómetros de Ribadavia.
Impresionantes es como se define el, también conocido como 'A Cidade Lambrica'. Originario del siglo II antes de Cristo, es una verdadera ciudad castrexa con una extensión de unos 3.000 metros construída en la frontera de los municipios de San Amaro y Punxín. Una de las construcciones castrezas más impresionantes de toda la península ibérica. Destaca también en este castro el Parque Arqueológico de la Cultura, en el que hay exposiciones a lo largo de todo el año, aulas didácticas para todas las edades, zonas de documentación e investigación y espacios de trabajo acotados para los arqueólogos. Realizar el circuíto guiado por el yacimiento es una actividad turísticas dificil de olvidar.
La zona cuenta también con numerosos pazos, como el Pazo de Vilamarín en el que se pueden vistar auténticas mazmorras en las que aún se conservan los grilletes y cadenas con las que se encadenaban a los presos.
La zona de O Ribeiro es un enclave espectacular que merece la pena visitar. Su visita, unida a los tratamientos termales y de descanso proporcionados por los balnearios de Caldaria, convierten un fin de semana en la zona una de las mejores ofertas turísticas a las que se puede optar.