La depresión es uno de los trastornos más frecuentes en la sociedad actual. España, junto a Portugal, es uno de los dos países de la Unión Europea en los que más ansiolíticos se consumen. Casi tres millones de personas sufren depresión (un 5,7% de la población total) en un entorno en el que tan solo hay seis psicólogos clínicos por cada cien mil habitantes.
En todo el mundo se calcula que la cifra asciende hasta los 350 millones de personas afectadas, de diferentes edades y condiciones sociales. Hay expertos que consideran que la depresión, junto a la ansiedad y la soledad, se están convirtiendo en las dolencias más preocupantes entre la población hoy en día.
Un 5,7% de la población española sufre depresión
En estos casos no debe haber espacio para la culpa o la vergüenza. Nadie es culpable de sufrir depresión, como en cualquier otra enfermedad. Así que no debe existir ningún reparo a la hora de ponerse en manos de profesionales de la salud. Pero, como en tantos otros casos, las terapias alternativas pueden resultar el complemento ideal. Y de nuevo los balnearios juegan un papel clave. Así que hoy te proponemos que aprendas más sobre la enfermedad y el papel de los balnearios contra la depresión.
¿Qué es la depresión?
Como siempre, antes de enfrentarnos a un enemigo de nuestra salud, nos gusta conocerlo bien para golpearlo donde más le duele. En este caso la depresión, según describe la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un “trastorno mental frecuente que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración”.
La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente e interfiere en el desarrollo normal de la vida diaria. Puede diagnosticarse de forma fiable y los tratamientos dependerán de cómo de severa sea.
En este sentido, la OMS explica que, en casos de carácter moderado o grave se hace necesario la prescripción de medicamentos y la psicoterapia profesional. Sin embargo, en casos leves, la depresión puede tratarse sin necesidad de fármacos y en el ámbito de la atención primaria. Es precisamente en este último caso cuando más beneficiosas pueden resultar las estancias en balnearios como arma contra la depresión. Con todo, atendiendo a las recomendaciones de los médicos, pueden ser positivas en cualquier proceso depresivo.
Datos a tener en cuenta
Ya hemos hablado en este post de que la depresión es algo que crece día a día y que llega a traducirse en datos escalofriantes. Ya en 2018, el suicidio convertido en la primera causa de muerte no natural en España y recientemente, en Galicia se ha registrado otro dato terrible: el número de suicidios llega a triplicar al de muertos en accidente de tráfico.
Según el Informe Europeo sobre Drogas: Tendencias y novedades 2021 del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) el consumo de benzodiazepinas aumentó considerablemente durante los últimos años, así como el consumo de drogas ilegales. Atención Primaria ha recibido más pacientes con ansiedad que nunca y los casos de depresión diagnosticada han aumentado también alarmantemente.
Los balnearios en procesos depresivos
Está claro que apostar por la salud mental es una cuenta pendiente que tiene la sanidad mundial, por eso se están trabajando en numerosos planes por parte de las autoridades gubernamentales para tratar de paliar esta enfermedad. Mientras, recurrimos, como siempre. a la historia.
Desde que comenzaron a utilizarse las propiedades de las aguas mineromedicinales se ha reconocido su capacidad terapéutica en dolencias mentales leves o como complemento en otras de mayor calado.
A principios del siglo XVIII investigadores comprobaron que las aguas de muchas de las "fuentes de salud" más famosas del mundo eran idóneas para el tratamiento de afecciones nerviosas. Su utilización se extendió paulatinamente hasta llegar a nuestros días como uno de los remedios más eficaces contra la ansiedad.
Teniendo en cuenta los síntomas que describíamos antes y que marcan las conductas depresivas, además de las propiedades de las aguas mineromedicinales, el ambiente que se genera en torno a una estancia de balneario puede resultar especialmente beneficioso. En este entorno será más sencillo mejorar el estado de ánimo, promover los pensamientos positivos e incluso mejorar la alimentación, con el consiguiente aumento de energía.
Y es que algunas de las recomendaciones que permiten alejarse de la depresión pueden alcanzarse más fácilmente en un balneario. Es fundamental para superar una etapa de depresión o desánimo realizar actividades que te hagan sentir algo mejor.
También te resultará más sencillo positivar tus pensamientos en un entorno de relax. Podrás trabajar en identificar tus pensamientos negativos que se generan de manera automática y, una vez localizados, sustituirlos por otros lógicos y racionales en clave positiva.
Y que mejor que un balneario para aprender a relajarte, aflojar los músculos sumergido en aguas mineromedicinales y, con ellos, destensar también tu mente. Cuando el cuerpo está relajado, tu aptitud psicológica es más serena y tu manera de pensar se hace menos negativa.
Si llevas tiempo pensando en la meditación para controlar las sensaciones negativas que invaden tu cuerpo, una estancia termal será la ocasión ideal. En los últimos años se han multiplicado las investigaciones de profesionales que avalan la meditación o mindfulness en el tratamiento de la ansiedad, la obsesividad, la recaídas de tipo depresivo o las enfermedades psicosomáticas.
Estos son solo algunos de los ejemplos de cómo un balneario puede ayudar a combatir la depresión. Tras consultar con un médico, no dudes en ponerlos en marcha para plantarle cara a la enfermedad.