Nos gusta comer. Que digo nos gusta, nos encanta comer. Disfrutar de buenas elaboraciones es un verdadero placer. Una de las mejores gastronomías que conocemos, y no hablamos por hablar, es la gallega, pero no siempre le damos la importancia que merece a una de sus patas: la repostería y los platos dulces. Por esto sigue leyendo y descubre los 10 mejores postres de la gastronomía gallega.
Leche frita: Una de las mayores delicias de la cocina dulce gallega es la leche frita. La masa se elabora con una mezcla de leche, azúcar y harina de maíz -podemos añadir también canela y limón-. La mezcla, después de hervir y enfriar, alcanza una textura que permitirá trocearla en porciones que después rebozaremos en huevo y freiremos para terminar espolvoreándole azúcar de nuevo. El resultado un postre delicioso y muy típico.
Filloas: Alguien podría atreverse a compararlas con las crepes, y aunque las que se elaboran solo con leche si que tienen algunas similitudes, las filloas tienen personalidad propia. La versión más 'gallega' es la que añade a la mezcla sangre de cerdo aportándole color y esponjosidad. No tengas prejuicios con ellas, si no supieras que llevan sangre pensarías que tienen un toque de cacao.
Tostadas: Seguro que también las conoces como torrijas y las comes en Semana Santa. Se trata de un postre tan humilde como sabroso y exitoso. Se trata de pan, preferentemente de hace unos días, bañado en leche y azúcar que se reboza en huevo, se fríe y se espolvorea de nuevo con azúcar y canela. Hazlo nada más sacarlas de la sartén para que buena parte del azúcar se disuelva y se convierta en un delicioso almíbar.
Tarta de Santiago: Así se conoce a una de las tartas más populares de Galicia. Si tú o tus invitados sois amantes de la almendra este postre será una opción de 10.
Orellas: Huevos, harina, azúcar y un toque de anís al gusto son los ingredientes principales de este dulce frito con textura de galleta, forma que recuerda a una oreja y muy típico también de entroido. Puro sabor gallego.
Melindres: Una especialidad de las abuelas gallegas son los melindres, unas rosquillas tradicionales con una textura bien compacta, recubiertas de azúcar y con un característico toque a anís. Ideales para una sobremesa, una merienda o un buen desayuno.
Manzanas asadas: Fácil, rápido, delicioso y saludable. Coge dos manzanas, quítales el corazón añádeles azúcar, una cucharada de agua y al horno. Déjalas hasta que se doren y a disfrutar.
Bica: Si quieres un desayuno o una merienda gallega a más no poder prepárate un buen café o un buen chocolate y disfrútalo con bica. Este bizcocho sabe a hogar y no falta en ninguna casa gallega. De hecho seguro que no sorprende que nada más entrar en alguna de ellas te ofrezcan este dulce, incluso acompañado de algún chupito de licores también tradicionales.
Castañas asadas: Delicia del otoño gallego. La versión más tradicional implica asar las castañas al fuego, también se puede hacer al horno convencional o en cociña de ferro. Pero hoy queremos destacar la elaboración que cuece las castañas en leche. Si no lo has probado nunca, no esperes más.
Larpeira: Se trata de un pan dulce tradicional relleno de crema pastelera con un toque de anís. Muy típico en toda Galicia pensado para los más golosos.
Te pedimos disculpa, sabemos que acabamos de abrirte el apetito y que será difícil que te resistas a hacerte con alguno de estos postres tradicionales gallegos. ¡Disfrútalo!