Ribadavia, la capital de O Ribeiro, es una de las villas de Galicia con más encanto. Cada una de sus callejuelas y de sus piedras tiene una historia que contar. Y que decir de su calendario de fiestas y actividades culturales, hecho para maratonianos. Sin embargo, en ocasiones no disponemos de tanto tiempo para disfrutar de todo lo que nos ofrece un destino. Ribadavia también es una gran opción para una escapada más cortita. Así que sigue leyendo, te contamos qué hacer en dos días en Ribadavia.
Día 1: la iglesia de santo domingo y el barrio judío
Llegas a Ribadavia, te acomodas en tu alojamiento, dejas tu maleta y te lanzas a descubrir la localidad. Si has llegado con tiempo suficiente antes de la hora de comer vamos a aprovechar esta primera mañana para visitar dos de los uno de los imprescindibles de la Villa, la Iglesia de Santo Domingo y el Castillo de los Sarmiento, una de las mayores fortalezas medievales de Galicia. Su origen data del siglo IX aunque la mayor parte fue construida en la mitad del siglo XV.
Presidiendo la el centro de la villa, rodear la fortaleza y tomarte unas fotos en su entrono será un verdadero viaje en el tiempo. Justo delante se encuentra la alameda de Ribadavia, donde si el día está agradable, poder dar un bonito paseo. Ahí mismo es donde se instalan los puestos de la Feira do Viño do Ribeiro.
Continuamos hacia la Plaza Mayor, un espacio lleno de encanto rodeado de soportales con terrazas en las que degustar el primer vino de Ribeiro de esta escapada. Establecimientos como La huella del Gato o A Rectoral, locales instalados en 'cuevas' de piedra, te irán adentrando el origen judío de la villa.
Seguramente se haya hecho la hora de comer así que toca reponer fuerzas. Comida tradicional, pinchos, comida italiana, gastro-bar... la oferta es muy variada. Eso sí, no pidas postre, o deja hueco para un segundo.
Tras la sobremesa una muy buena idea es pasear por el Barrio Judío de Ribadavia. Los judíos comenzaron a asentarse en la villa en el siglo XI y llegaron a superar los 1.500 llegado el siglo XV. Cada piedra de la judería te permite imaginar cómo vivían en la época. Será ahora cuando entiendas porque te decíamos lo del postre. Será imposible que te resistas a uno de los dulces de la Tafona da Herminia, elaboraciones hebreas deliciosas y cargadas de esencia ribadaviense.
Disfruta de una buena cena y del ambiente nocturno de Ribadavia para descansar como los ángeles y aprovechar la segunda jornada en Ribadavia.
Día 2: a veronza y museo etnográfico
Ayer nos tomábamos un vino en la Plaza Mayor después de ver el Castillo y la Alameda. Eso nos habrá servido para hacernos una idea de la exquisitez de los caldos de la Denominación de Origen. Pero será toda una experiencia participar en la Ruta do Viño do Ribeiro, un recorrido por bodegas de Ribadavia y de otros municipios próximos de la comarca para conocer de primera mano como se elaboran los vinos. Será toda una experiencia.
Si el tiempo acompaña, te proponemos para comer un picnic en A Veronza, una de las zonas verdes de Ribadavia, a orillas del río Avia donde encontrarás mesas, bancos, parrillas... lo necesario para una comida en el campo.
Si todavía te quedan ganas de alguna actividad cultural más, puedes darte una vuelta por el Museo Etnográfico.
Y una vez que hayas disfrutado de los encantos de Ribadavia, no pierdas la oportunidad de dar un saltito hasta Laias o Arnoia, a pocos minutos en coche de la villa, para disfrutar de un circuito termal. Merecerá la pena tras dos días extraordinarios en la capital de O Ribeiro.
Ten en cuenta...
Si estás pensando en visitar Ribadavia en las próximas semanas o meses, debes tener en cuenta unas cuantas fechas claves en la agenda de la localidad. La Festa da Istoria es una de las citas principales, el último sábado de agosto o el primero de septiembre. Prácticamente a continuación, son las fiestas grandes de la villa en honor a la Virgen del Portal, la patrona de Ribadavia y de O Ribeiro. La Feira do Viño también es una cita que revoluciona a toda la comarca. El evento cultural de referencia es la Mostra Internacional de Teatro de Ribadavia (MIT) a mediados de julio y el ritmo lo pone el Festival Arteficial.