Enclavado en la sierra Martiña, en el Concello ourensano de Cea, el Monasterio de Oseira es un punto de referencia para amantes del patrimonio gallego y la espiritualidad. Dónde está, qué visitar y cómo llegar son las preguntas a las que hoy pretendemos dar respuesta. Y, sobre todo, por qué el Monasterio de Oseira es una visita obligada en cualquier época del año: una opción de turismo diferente en O Ribeiro.
Historia del Monasterio de Oseira
¿Qué sabes de la historia del Monasterio? Las primeras referencias del Monasterio de Santa María la Real datan de 1137, cuando un pequeño núcleo de monjes se retiró a esta zona, integrándose en la orden del Císter en 1141, bajo la dependencia de Claraval. Pero no fue hasta finales de siglo XII- principios del XIII cuando se construyó el templo monástico. De la época de esplendor de la comunidad quedan testimonios como la presencia en Oseira de san Famiano, peregrino alemán cuyo cuerpo incorrupto se haya en la basílica de Galesse (Italia). Entre las posesiones más antiguas y lucrativas que tuvo Oseira destaca la villa y puerto de Marín.
El ocaso llegó con la desamortización. Abandonado durante un siglo, las instalaciones del monasterio empezaron a recuperarse con Florencio Cerviño González, obispo de Ourense (1922-1941). La labor restauradora en la década de los 90 permitió al monasterio recibir galardones como el Premio Europa Nostra.
Qué ver en el Monasterio de Oseira
La espectacularidad arquitectónica del conjunto está fuera de toda duda. La cúpula sobre pechinas decorada con pinturas en el crucero de la iglesia, y la sala capitular, conocida popularmente como Sala de las palmeras, con complicadas bóvedas estrelladas, son dos paradas ineludibles. Como también lo es el Claustro de los Caballeros, situado tras la fachada principal tiene una cronología larga de 1713 a 1759, y una mesurada composición de arcos de medio punto y ventanas rectas.
En el claustro de los Medallones encontrarás una fuente, copia de la original del siglo XVI actualmente en la Plaza del Hierro de Ourense, realizada por el escultor Nicanor Carballo en 1997. En uno de los ángulos del claustro de medallones se abre una puerta tardo renacentista decorada con cabezas de querubines, que permite el acceso a la llamada escalera de los Obispos.
Quizá la obra más sobresaliente del monasterio es la Iglesia, de época medieval, un ejemplo de la arquitectura cisterciense y una de las joyas arquitectónicas de la provincia. De planta de cruz latina, con tres naves de siete tramos en el brazo longitudinal y una sola en el crucero d, con dos tramos, en la girola se abren cinco capillas. Imprescindible admirar la cúpula sobre el crucero formada por 16 nervios radiales de perfil rectangular.
El Monasterio cuenta con una Hospedería Monástica, pero no funciona como un hotel. Es apto para personas que buscan un retiro espiritual, con una estancia mínima de 2 días y máximo de 7 y con la oportunidad de disfrutar de la calma y la quietud del entorno natural y de la espiritualidad y labores diarias de la vida monástica.
Monasterio de Oseira: chocolate y Eucaliptine
Oseira es sinónimo de Eucaliptine, un licor único elaborado por los monjes según una antigua fórmula que combina diferentes plantas medicinales. Y uno de los principales reclamos para los más terrenales de los visitantes del templo. Los monjes lo saben y comercializan sus tesoros gastronómicos no solo en persona si no también vía online: en su tienda virtual.
El licor, hecho a base eucalipto, y los dulces artesanos, como chocolates o dulces de leche son hechos por los propios monjes. De hecho, el 50% de los 86 productos que se ofrecen son elaborados en Oseira, mientras que el resto proceden de otros monasterios, la mayoría de la Orden Cisterciense. A sus dos licores estrella, ya muy conocidos: el Eucaliptine Ambar y el Eucaliptine Oro, se añaden otros licores de distintas procedencias, y también dos novedosos en Oseira el Licor de hierbas Oseira y el Licor Café Oseira.
Otro producto artesanal del monasterio son las pastas, dulces y chocolates elaborados por los monjes bajo su sello delicatessen. Y aquí es donde entra un poco de historia. El chocolate llegó a España a través de los monjes. ¿Sabías que el tradicional chocolate que acompaña al roscón de Reyes cada seis de enero lo empleaban los monjes del Monasterio de Piedra de Calatayud para soportar los ayunos?
La Fiesta del Pulpo y el Monasterio de Oseira
La introducción del pulpo en O Carballiño, donde es afamada y reconocida la Fiesta del Pulpo se remonta al siglo XVII y está estrechamente relacionada con el Monasterio de Oseira. Durante siglos, la localidad pontevedresa de Marín fue priorato de Oseira, como hemos visto una de sus posesiones más prósperas. Fue de este modo que el pulpo, como pago en especie por los derecho de fuero, comenzó a llegar a la comarca hasta convertirse en el referente gastronómico que es hoy, además de una de las fiestas gastronómicas que no debes perderte.
Cómo llegar y horarios de visita
A pesar de estar retirado de la vida mundana, Oseira está bien comunicado para formar parte de la ruta de turistas y visitantes. Desde Ourense o Santiago, llegarás al monasterio a través de la N525, hasta el desvío a Cea, parada indispensable para disfrutar de su conodido pan. En el centro de la localidad, encontrarás un desvío que te dirigirá a Oseira, a 8 kilómetros. Desde Vigo, Pontevedra o Ribadavia, usa el “Eixo do Ribeiro” para llegar a Cea..
El monasterio dispone de un horario de visitas, que deberás consultar antes de tu desplazamiento. Mañana: 10h – 11h – 12h. Tarde: 15:30h – 16:30h – 17:30h – 18:30h. Ofrece además de una visita guiada del cenobio de 45 minutos por 3 euros (visita individual) o 1,50 (precio por persona si es visita en grupo).
Qué ver en los alrededores de Oseira
Además del entorno natural de la sierra Martiñá, por Oseira discurre un tramo del Camiño Portugués hacia Santiago. Existen dos rutas más por los ríos Silvaboa y Arenteiro. Encontrarás información sobre estas rutas en los Concellos de Piñor y San Cristovo de Cea.
Cerca del monasterio, la zona dispone de una amplia oferta de pazos como el Pazo de Lousado, el Pazo de Reda, el Pazo de Coiras, el Pazo de Vilariño o el Pazo da Torre. También el Pazo de Vilamarín donde encontrarás obras de artistas ourensano Quessada.
Y si aún te quedan fuerzas, descubre cómo los balnearios de Caldaria son una magnífica opción para descansar (alojamiento, gastronomía y tratamientos termales) muy cerca del monasterio de Oseira y de la riqueza patrimonial de una provincia, Ourense, que te sorprenderá.
