Galicia es tierra y mar, playa y montaña, magia y leyenda. Buena parte del encanto de esta tierra es encuentra en los bosques gallegos, remansos de paz en los que la naturaleza se exhibe en su máximo esplendor. Descubrir los bosques de Galicia es encontrar el corazón de uno de los destinos más bellos de este país. Dijo alguien que mientras los ríos y playas son la sangre de Galicia, sus montes hacen de pulmones.
Aquí te vamos a ayudar a encontrar y disfrutar de los diez bosques de Galicia imprescindibles, aquellos que deberías visitar al menos una vez en tu vida.
Fragas do Eume
Para que un bosque pueda ser denominado ‘fraga’ se le exige una enorme variedad de especies sin que la mano del hombre haya actuado en su composición. Debe tener una espesura y ramaje que impidan que la luz del sol llegue hasta el suelo, formando un ecosistema en el que la humedad y temperatura es constante.
Las Fragas do Eume son el máximo exponente de este tipo de bosque. Cuenta con 9.000 hectáreas de superficie junto al río del que toma su nombre y se localiza entre los concellos de As Pontes, Pontedeume, Cabañas y Monfero. Está catalogado como Parque Natural y sus cascadas naturales ayudan a crear una belleza natural que deja con la boca abierta a quienes lo visitan.
Bosque da Fervenza
Robles con tres siglos de antigüedad, sauces y fresnos componen un bosque que se localiza apenas a 15 kilómetros de Lugo y que forma parte de Terras do Miño, que está considerado como reserva natural de la biosfera. Su magnífica conservación le permiten ser uno de los bosques de inundación más importantes de todos cuantos quedan en España.
Souto da Retorta
Un famoso eucalipto llamado “el abuelo”, o “avó” en gallego, es el epicentro de este paraje, la siguiente parada en nuestra ruta de espectaculares bosques de Galicia, conocido también como Eucaliptal de Chavín. Fue plantado hace más de un siglo, en 1880, y a sus casi 140 años mide más de 67 metros de altura y tiene más de diez metros de perímetro. Es encuentra cerca de Viveiro, al norte de la provincia de Lugo, y está declarado Monumento Natural.
Fraga de Catasós
En Quiroga, a las afueras de Lalín y en lo que se considera el centro geográfico de Galicia, encontramos este espacio natural de 4,5 hectáreas de extensión y que está declarado Monumento Natural. Su mayor reclamo son sus impresionantes castaños y robles, en su gran mayoría árboles de más de cien años que alcanzan los 30 metros de altura. Se dice que Emilia Pardo Bazán creó varios pasajes de Los Pazos de Ulloa rodeada de estos ejemplares centenarios.
Parque Natural do Xurés
Un paisaje compartido entre España y Portugal que en territorio ourensano recibe el nombre de Parque Natural do Xurés y que al otro lado de la frontera se convierte en el Parque Nacional Peneda-Gerés. Su vegetación deja sin aliento tanto como los caballos salvajes que campan a sus anchas. Pero si hay algo que sorprende de verdad es Casolas, una pequeña aldea en el interior del parque, rodeada de vestigios romanos y que está construida en un terreno con un 20 por ciento de inclinación.
Bosque de Colón
En Poio, muy cerca de Pontevedra, se encuentra el mayor bosque de secuoyas californianas de toda Europa. Ocupa una extensión de 2 hectáreas y se creó a los pies del monte Castrove, después de que Estados Unidos regalara esos ejemplares de secuoya a España por el quinto centenario del viaje de Colón a América.
Ridimoas
Más de 300 hectáreas componen un bosque poco conocido pero lleno de especies autóctonas que convierten a Ridimoas en un destino más que recomendable. Este bosque de Galicia se ubica en el corazón de la comarca de O Ribeiro y tiene apenas 40 años de antigüedad. Destacan sus robles, sauces y madreselvas, además un tipo de orquídea muy especial.
Bidueiral Montederramo
Al norte de la sierra de San Mamede, cerca del nacimiento de los ríos Arnoia y Limia, se encuentra esta fraga de casi 2.000 hectáreas que está incluida en la Red Natura 2000. Pertenece a los concellos de Montederramo y Vilar de Barrio y el abedul destaca sobre acebos, serbales y robles.
Devesa da Rogueira
Es uno de los bosques atlánticos más impresionantes de Galicia, por lo que no es extraño que sea un lugar de peregrinación habitual para los senderistas. Esta fraga de la Serra de O Courel posee una gran diversidad tanto en su flora como en su fauna y alberga en su interior las famosas Fontes do Cervo cuyas aguas, según la creencia popular, poseen poderes curativos.
Faial de Pintinidoira
Es el hayedo más occidental de toda Europa y se encuentra frente a los picos de Os Ancares, en la provincia de Lugo, con un acceso rápido desde Piedrafita do Cebreiro. Ocupa un total de dos hectáreas y media, está incluido en la Red Natura 2000 y, además de las hayas, destacan los acebos y otras especies caducifolias.
Estos diez destinos constituyen una buena base para conocer los bosques de Galicia, pero hay muchos más como el Aciñeiral de Cruzul, la Fraga da Marronda, el Teixedal de Casaio o el Souto de Rozabales.