Tener una alimentación saludable es uno de los pilares fundamentales que se deben incorporar para mantener una buena salud a lo largo de los años. Para tener una buena calidad de vida es muy importante que cuidemos lo que comemos cada día para que a la larga se note en nuestro interior y también en el exterior. Si con el paso del tiempo logramos que nuestra alimentación sea sana y equilibrada, estaremos contribuyendo al cuidado de nuestro cuerpo y de nuestra mente.
Para ayudarte a solventar las preguntas más frecuentes y que no te quepa ninguna duda, hoy te vamos a dar las claves para mantener una alimentación saludable.
Alimentación equilibrada
Puede parecer algo muy obvio pero hay quien todavía cree que hay que eliminar ciertos tipos de alimentos para mejorar nuestra nutrición. Para que sea completamente saludable, nuestra dieta debe llevar alimentos de todos los grupos: fruta, lácteos, carne, cereales, verduras, etc. De esta forma estaremos aportándole a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita para su correcto funcionamiento.
Come 5 veces al día
Lo ideal es hacer las tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y dos tentempiés entre horas (aperitivo y merienda) para llevar una alimentación saludable. No conviene saltarse ninguna. Con estas cinco comidas al día conseguiremos estar siempre saciados y nos alejaremos de los peligros de picar fuera de hora. El objetivo es darle al cuerpo todo lo que necesita y repartida de una manera equitativa a lo largo de la jornada.
Reduce la cantidad de sal
La sal no es mala pero hay que evitar los excesos. Los últimos datos oficiales hablaban de un consumo estimado de 9,7 gramos por persona y día en España, cuando la cantidad máxima recomendada por la OMS es de 5 gramos. Para acostumbrarte a comer con menos sal, puedes usar la que tiene bajo contenido en sodio como primer paso y también pasarte a sazonar con hierbas aromáticas y especias.
Bebe mucha agua
Debes tomar, como mínimo, unos 7-8 vasos de agua cada día para que el organismo reciba los nutrientes necesarios para realizar sus funciones correctamente. Con una adecuada hidratación corporal se diluyen mejor las sales minerales, haciendo que el cuerpo las absorba de forma más rápida y evitando también la retención de líquidos.
Incluye muchas verduras y frutas
Para conseguir una alimentación saludable es imprescindible que incluyamos varias raciones de frutas y verduras en nuestro menú diario. Además, estos alimentos contienen grandes cantidades de agua ayudando también en la hidratación. ¿Sabías que las frutas como el aguacate (sí, es una fruta) o la sandía y verduras como el calabacín o el brócoli son también perfectas para combatir el calor?
Minimiza el consumo de ultraprocesados
Cada vez es más la cantidad de alimentos ultraprocesados que hemos incluido en nuestra dieta diaria. Los ultraprocesados son preparados industriales formados por varios ingredientes y que resultan muy adictivos. Además, es complicado evitarlos porque están por todas partes. Debemos reducir su consumo lo máximo posible y olvidarnos de la bollería industrial, los rebozados, precocinados o de las bebidas azucaradas.
Di no a las dietas milagro
Los anuncios de dietas con las que perder 3 o 5 kilos en una semana están por todas partes. Y con la llegada del buen tiempo se multiplican y aparecen todavía más. Pero debemos tener claro que este tipo de dietas no son buenas para nuestro cuerpo y pueden llegar a ser peligrosas. Lo mejor es que construyamos una dieta diaria basada en el equilibrio de alimentos porque lo importante es que nos cuidemos a lo largo del tiempo. La dieta mediterránea o la dieta atlántica pueden ser una opción muy interesante a la hora de hacer nuestro menú diario.
Permítete un capricho de vez en cuando
Como ya hemos dicho, para conseguir una alimentación saludable hay que comer un poco de todo pero hay veces en las que apetece más que nada una pizza preparada, una napolitana de chocolate o un preparado frito. ¿Qué hacer? No pasa nada por consumir este tipo de comidas en un momento determinado. Comer bien no debe ser un castigo, debe hacerte sentir sano y feliz. Así que puedes permitirte un capricho un día sin sentirte culpable.
Reduce las bebidas dañinas
El tipo de bebidas que ingerimos también es un punto básico en nuestra alimentación. Se debe reducir el alcohol y las bebidas con gas al máximo. Las bebidas alcohólicos y los refrescos tienen un alto aporte calórico y pueden dañar nuestro cuerpo si abusamos de ellas. Tampoco conviene abusar de la cafeína y, por lo tanto, de las bebidas energéticas y cafés.
Dedica tiempo a comer
El tiempo que le dedicamos a las comidas también influye en nuestra alimentación. Mastica despacio los alimentos, no es una carrera que tengas que ganar. Para digerir correctamente los alimentos debes masticarlos cierto tiempo. Además, esto ayudará a que te sientas saciado mucho antes y no tengas hambre a posteriori. Otro punto que pueda ayudarte aquí es no comer delante de la televisión o sin soltar el móvil.
Sea como sea la forma en la que comes en la actualidad, puedes modificarla para conseguir una alimentación más saludable. Siguiendo estos consejos y adaptándote poco a poco a los cambios estarás consiguiendo mejorar tu salud a largo plazo. Si te acercas a los balnearios de Caldaria podrás descubrir su interesante y saludable oferta de restauración, que incluye siempre calidad y sabor en sus propuestas gastronómicas.