Dicen los expertos que la base de un buen cutis es la higiene. Sin embargo, no todos nos cuidamos la piel como deberíamos, lo que provoca que pierda su esplendor y no siempre luzca como nos gustaría. Para solucionar ese problema, lo mejor es establecer una rutina de limpieza facial diaria, un gesto que apenas nos llevará unos minutos cada día y que nos permitirá conservar nuestra piel sana y tersa durante más tiempo. Para que sea aún más fácil, te hemos preparado en este post una guía para hacer tu rutina de limpieza facial paso a paso.
Hacer una limpieza facial es imprescindible si no queremos maltratar nuestra piel y si, al mismo tiempo, queremos borrar las señales de las arrugas y otras imperfecciones de la cara. Estos son los pasos que hay que dar en tu rutina de limpieza facial.
Desmaquillarnos
El primer paso que debemos dar cuando se trata de llevar a cabo una limpieza facial es desmaquillarnos. Para hacerlo, es recomendable utilizar agua micelar o leche limpiadora: el primero es un producto que acumula seguidores día a día gracias a las micelas: se trata de unas moléculas que son capaces de atraer la suciedad presente en el rostro, eliminándola de la piel a través del agua; el segundo, más tradicional, sigue conservando adeptos gracias a que es capaz de eliminar más suciedad que el agua micelar.
Con el agua micelar eliminas la suciedad sin irritar la piel, por lo que es un producto muy interesante. ¿Cómo lo hacemos? Lo mejor es aplicarlo sobre la cara masajeando la piel para llegar a todos los rincones y retirarlo del rostro con un algodón húmedo, de tal forma que arrastre la suciedad.
Ese algodón hay que tirarlo a la basura (no al inodoro) y utilizar otro nuevo para la zona de los ojos, la máscara de pestañas, etc. En este caso es importante borrar bien todos los restos de suciedad ya que si se acumula en la zona de los ojos, la mirada perderá su viveza. Por eso recomendamos la Leche Limpiadora de Camomila de Balneis: limpia más que el agua micelar y está diseñada especialmente para facilitar este trabajo diario a las mujeres.
Hidratarnos
El segundo paso es hidratar la piel: para ello tenemos que utilizar un tónico que vaya con nuestro tipo de cutis. Con ello conseguiremos una importante sensación de frescor y, al mismo tiempo, estaremos hidratando la piel para que se recupere después de un largo día. Lo más importante es elegir cuál es el tónico que vamos a utilizar.
Cada piel tiene unas necesidades y hay productos perfectos para cada persona. Si tienes la piel seca usa la Crema Hidratante de Piel Seca de Balneis; si, por el contrario, tienes la piel apagada, lo mejor es usar la Crema Regeneradora; y si tu piel es normal, la mejor elección es el Tónico de Hammamelis: se trata de un arbusto que renueva la epidermis, cierra los poros de la cara y mejora la apariencia de la piel. Puedes encontrar todos los productos en este catálogo.
Aplicar cremas
Con la cara limpia e hidratada llega el momento de aplicar la crema. Dependiendo del momento del día en el que hagas la limpieza deberás elegir una crema de día o de noche. Como la mayoría de las mujeres deciden hacer su rutina de limpieza facial por la noche y antes de acostarse, te recomendamos una crema regeneradora o el Tratamiento Hidratante Reviterm.
Además, si tu piel sufre en el día a día, es recomendable añadir un sérum. Se trata de productos con una alta concentración de ingredientes activos que se caracterizan por su rápida absorción y penetración en la piel. De Balneis te ofrece su Suero de Alta Hidratación basado, como toda su gama, en la riqueza de las aguas termales.
No debes descuidar la zona del contorno de ojos. Hay cremas específicas para esta zona de la cara tan sensible y los expertos recomiendan aplicarlas de fuera a adentro, es decir, desde la zona de la sien hacia el lagrimal y en dirección ascendente. Es el punto final a una rutina que, como habrás visto, te ha llevado muy pocos minutos completar.
Mascarillas y exfoliaciones
Los expertos en el cuidado de la piel recomiendan realizar una exfoliación una vez a la semana. De Balneis dispone de dos productos, el Peeling Facial Pieles Mixtas y el Peeling Facial de Arcilla, dependiendo del tipo de piel de cada persona. Se debe aplicar con movimientos circulares y, una vez que ha hecho efecto, retirar con agua. Si queda algún resto de crema sobre la cara, utiliza una esponja suave para eliminarlo.
Después llega el último paso: la mascarilla. Hay todo tipo de productos en el mercado para cada tipo de piel. En el caso de la Mascarilla Facial de Arcilla de Balneis, muy recomendada para purificar la piel, hay que dejarla actuar durante unos 15 minutos, como sucede con la mayoría de productos, para que la piel se pueda recuperar. Después, retírala con agua tibia y, si queda algún resto de suciedad, elimínala con una esponja suave.
Ya sabes todo lo necesario para hacer tu propia rutina de limpieza facial en casa. Consigue los productos más adecuados y luce un rostro envidiable cada día.