Santa Baia de Laias, o más conocido como Laias, es un parroquia ourensana perteneciente al Concello de Cenlle. Muy cerca de la ciudad de As Burgas, es sinónimo de termalismo desde tiempos inmemoriales.
El agua termal de Laias se conoce desde antes de los romanos, no en vano uno de los masajes más famosos en su balneario, Laias Caldaria, es el baño castrexo, una suerte de sauna en la que se calientan al rojo vivo unas piedras en el fuego para producir calor seco. Después de estar un tiempo sometidos a ese calor, se pasa a otra estancia en la que se le echa agua a esas piedras para provocar vapor y recibir en el cuerpo esa humedad caliente. Posteriormente, se realiza un baño en agua fría para que el cuerpo se someta a un beneficioso contraste de temperaturas.
Retomando la historia de Laias, ya en la época de los romanos se identifica una explotación minera en la zona en la que se extraía oro a través de un sistema de decantación. De dicha extracción queda todavía señal: un gran número de agujeros circulares tallados directamente en la roca granítica. A esta explotación se le conoce como arrugia o ruina montium y en ella se encontraron varios tanques escalonados en una sucesión de mayor a menor flanqueados por escaleras y amplios canales. Esta zona está íntimamente ligada al conocido castro de San Cibrao de Las.
La villa de Laias se conoció, desde tiempo atrás como lugar de Lais y a ello se refiere el historiador Hidacio, que fue dirigente de Gallaecia y eclesiástico durante el siglo V:
«No río Miño a cinco millas de Lais, pescáronse catro peixes nunca vistos dunha nova especie, segundo o relato dos pescadores respectables cristiáns, marcados con letras hebreas e gregas co número latino 365 formando un círculo. Uns meses despois alí preto caeron do ceo grans verdes como a herba con forma de lentella e amarguísimos e outras cousas asombrosas longas de contar».
Aguas termales en Laias
Laias fue lugar reconocido durante la época romana por sus aguas termales. Probados eran sus beneficios para el tratamiento de la gota, como así atestiguan las palabras del rey León Vermudo II, que acudía a ellas con frecuencia o, ya en el siglo XVI (en torno al 1718), el arzobispo de Ourense, que hablaba de los efectos de los manantiales que allí brotaban.
Se tiene constancia de un suceso que da una pista de cómo eran las instalaciones hasta la Edad Media. En el año 1865 un hombre murió en una pila de baño común, por lo que se corrobora que, en la zona, había varias pilas con estas aguas minero medicinales.
Sería ya en el siglo XX cuando se construyó el primer balneario dedicado al reposo de propios y forasteros y a la curación con sus aguas; pero este se hundió bajo las aguas del río Miño cuando se construyó el embalse de Castrelo de Miño. De hecho, incluso los propios vecinos de la zona tomaron los barracones de los constructores y se rebelaron contra su construcción. No solo se perdieron los restos del balneario sino que también despareció buena parte del valle y zonas de cultivo de uva.
Posteriormente, este embalse propició una de las zonas más prolíficas de la provincia para la práctica de deportes de agua, como podemos comprobarlo en Centro de Entrenamiento de remo de Laias, Arnoia y Castrelo (CERLAC).
Hotel Balneario de Laias
Fue por el paso del tiempo que el lugar de Lais se transformó en Laias y mantuvo en la zona una honda tradición basada en el termalismo, la hidroterapia y la balneoterapia.
En 2002, Laias Caldaria recogió la antigua tradición de la zona para dar servicio a un público cada vez más extenso que busca los beneficios asociados a las aguas minero medicinales junto a unas vistas espectaculares sobre el río Miño. La villa termal de Laias conserva toda la pureza de los 52º grados de surgencia termal y se adapta a los 33-36º de las aguas en uso del balneario.
Actualmente, el Hotel Laias Caldaria acoge no solo a turistas de todas partes del mundo, si no también a deportistas que realizan sus concentraciones, aprovechando los beneficios de las aguas minero medicinales y el amplio abanico de instalaciones deportivas.
