Se acerca San Valentín. Si quieres sorprender a tu pareja con una escapada romántica, te descubrimos algunos rincones naturales especiales de la geografía gallega. Son las llamadas penas dos namorados (piedras de los enamorados), formaciones geológicas que han atraído a lo largo de los años a parejas que han dejado marcadas sobre las rocas sus muestras de amor.
O Carballiño
A orillas del río Arenteiro, en la villa ourensana de O Carballiño se encuentra la primera pena dos namorados que puedes visitar este próximo 14 de febrero. Te encontrarás con un conjunto de rocas graníticas de grandes dimensiones que han sido fruto de la erosión por el paso del tiempo. Los historiadores relacionan este lugar con un asentamiento del Paleolítico, porque se han encontrado restos en las proximidades. Se cree que esta pena dos namorados pudo haber sido un monumento mágico-religioso de los primeros pobladores de este territorio. Además, hace unos años aparecieron en el lugar –gracias a los trabajos de limpieza de una escuela taller- restos de una antigua ermita.
Podrás localizar esta pena dos namorados, que desde noviembre pasado cuenta con un nuevo mirador, siguiendo el sendero fluvial del Arenteiro, frente a la antigua fábrica de papel de A Lavandeira. Y si el día acompaña, el parque recreativo próximo es un lugar muy apropiado para un picnic para dos.
Laxe
En la localidad de Laxe, en la Costa da Morte, también tienen sus propias pedras dos namorados. Se sitúan en unos acantilados próximos a la playa de Os Cristais, que debe su nombre a los pequeños y coloridos cristales, pulidos por el mar, que conforman su superficie. Estas piedras han sido lugar de encuentro de parejas de enamorados, que dejaban grabado en la roca la declaración de su amor.
Para llegar a esta pequeña cala y desde allí a las penas, pon en tu navegador el lugar de Cemiterio, Laxe. Y si quieres proseguir tu paseo romántico, acércate hasta el faro próximo para ver la puesta de sol en uno de los tramos más bonitos de esta costa.
Muxía
A unos 35 km de Laxe, en el municipio de Muxía, también existe una pena conocida con el nombre de los namorados. No es tan famosa como otras piedras del santuario de la Virxe da Barca, como la de Abalar, pero su forma refleja claramente a dos amantes besándose. Ubicada a pie de playa, un poco más apartada de las anteriores, se dice que aquí las parejas se juran amor eterno.
Ponteareas
Otra de las muchas penas dos namorados de Galicia la podemos encontrar en el municipio pontevedrés de Ponteareas. También llamada pena do San Valentín, se trata de un conjunto de rocas, una de las cuales tiene sobre su superficie superior gran cantidad de piedras más pequeñas. Esto es así porque, según la leyenda, los amantes acudían aquí para resolver su futuro amoroso. Un miembro de la pareja se colocaba de espaldas a la roca y tras coger tres piedras, las lanzaba hacia la parte superior de la roca. Si las tres piedras caían en esta parte superior, los enamorados contraerían matrimonio en menos de un año; si son dos piedras las que permanecían en esta zona, el matrimonio se produciría en plazo inferior a dos años; si solo es una la que quedaba sobre la parte superior, la boda tardaría más de dos años; y si finalmente ninguna de las piedras caía en lo alto, el matrimonio nunca se celebraría.
Esta pena está situada en el lugar de O Correlo, muy próxima a la N-120, y está incluida dentro de una ruta de senderismo, la “dos penedos”. También hay una zona de merenderos próxima en la que descansar.
Acercarte a una de estas penas dos namorados con tu pareja y contarle la historia que se encuentra detrás puede ser una buena alternativa para celebrar este próximo San Valentín. Y después del paseo, qué mejor que terminar el 14 de febrero con una estancia de relax en alguno de los balnearios Caldaria; ¿te animas?