Tradicionalmente, las aguas sulfuradas se reconocen por su peculiar olor a huevos podridos, pero además de esta característica organoléptica, tan identificativa, la definición técnica de un Agua Minero Medicinal Sulfurada es que tiene que estar declarada de utilidad pública con propiedades terapéuticas, principales requisitos de cualquier agua minero medicinal y específicamente contener Azufre en en forma de gas Sulfuro de Hidrógeno ( H2S) y en forma iónica Ácido Sulfhídrico (HS_) en una cantidad ≥ 1 mg/l.
El equilibrio iónico del fluido es fundamental . La proporción del 20% del gas Sulfuro de Hidrógeno y un 80% de Sulfhídrico se da a temperatura ambiente y con el pH entre 7,35 y 7,45, si se acidifica o alcaliniza el sistema, se modifica la forma química del azufre y por lo tanto cambian sus propiedades , incluso se comporta como un tóxico. Como en cualquier manantial, es importante la preservación de un perímetro de protección y, en el caso de las Aguas Sulfuradas, el equilibrio de sus elementos químicos incrementa la atención que se debe prestar a la vigilancia del manantial sobre todo en la Zona de Restricciones Máximas..
Otra característica muy peculiar y visual, en este tipo de AMm, es la existencia de una especie de “tela blanquecina” de aspecto mucoso, que se ve en los manantiales y fuentes donde manan. Son un conjunto de algas denominadas Bagerina, y sulfobacterias en descomposición, responsables de la síntesis del azufre y que en algunos balnearios se utilizan per se directamente sobre la piel para tratar patologías dermatológicas.
Galicia es un comunidad prolífica en Fuentes de Balnearios de Aguas Sulfuradas, 13 de los 21 establecimientos que aparecen en el Vademecum De Aguas Minero Medicinales de Galicia están clasificados como tales.
Administración de las aguas
Las Aguas Sulfuradas se pueden administrar por todas las vías: oral, respiratoria y tópica, 1000 veces mas que el oxígeno (Armijo M San Martín J., 1994) y es distribuido a los tejidos por el torrente sanguíneo, a los órganos diana, articulaciones, pulmones, hígado, etc. Por lo tanto, la Cura Balnearia aplica técnicas como la cura hidropínica (beber las aguas) , inhalaciones y balneación, respectivamente. La duración idónea del tratamiento no debe ser inferior a 9 días, y alcanza la expresión máxima el día 14 del tratamiento, a partir del día 20 puede acontecer un “cansancio” y /o crisis termal. Y, el termalista que acude a realizar un tratamiento, debe de respetar la dosis prescrita por el médico de balneario para evitar efectos desagradables propios de una saturación en el organismo del azufre.
Las propiedades a nivel celular y tisular son variadas fundamentalmente por su acción sobre el estrés oxidativo, ya que actúan como barredoras de los radicales libres que se van acumulando a medida que envejecemos . Está acción antioxidante actúa sobre células sanas, durante el proceso del envejecimiento fisiológico, preservando la función celular, no es un efecto evidenciable ni mucho menos “rejuvenecedor” pero es una acción preventiva, que retrasa el deterioro de algún tipo de tejidos, sobre todo el conectivo sobre el que se sustenta el sistema músculo esquelético o en células responsables de la inmunidad. SI los tejidos están dañados, la cura balnearia de aguas sulfuradas contribuye a mejorar las funciones y la calidad de vida.
Las Aguas Sulfuradas tienen un efecto sobre la la inmunidad celular, facilitando la proliferación de linfocitos y sobre la inmunidad humoral se observa un incremento de Interleukina 1 (IL1) , Interleukina 8 (IL8) , y TNF ( Biesalski y Frank 1995) presentes en la respuesta defensiva del organismo.
A nivel celular, Pratzel y Artman realizaron unos trabajos en laboratorio sobre la piel de cerdo y la piel humana tratadas con baños de aguas sulfuradas y comprobaron que inhibían la acción de las células de Langerhans de la piel responsables de la respuesta atópica.
Recientemente, los trabajos in vitro han demostrado efectos antiinflamatorios y antioxidantes en los condrocitos de la Osteoartrosis (Meijide R et al 2014) (Burguera ET et al 20216).
Mecanismos de acción
Como consecuencia de los mecanismos de acción de estas aguas, las principales indicaciones siguen estando vigentes:
Patologías Reumatológicas degenerativas como la Artrosis o inflamatorias como la Artritis Reumatoide se aconsejan en curas balnearias entre 9 y 15 días con técnicas de de balneación y parafangos y / o peloides, para disminuir el dolor y mejorar la funcionabilidad general.
Patologías Respiratorias Obstructivas, EPOC y Bronquiectasias por sus acciones sobre la células productoras de moco, ya que mejoran el trofismo, fluidifican y regulan la producción de moco y favorecen el movimiento de los cilios de las células respiratorias. La cura idónea para este tipo de procesos no debe ser inferior a 15 días y se aplican técnicas respiratorias: ducha nasal, nebulizaciones, aerosoles.
En Dermatología, la aplicación de AMm sulfuradas y Peloides madurados con dichas aguas tienen una doble acción : queratolítica y queratoplástica, de ahí sus beneficios en la Psoriasis y Eccemas. La duración idónea para este tipo de procesos es de 15 a 20 días aplicando baños y duchas diariamente y peloides o barros ocasionalmente según prescripción médica.
Autor: Maria Dolores Fernández Marcos, Médica Hidróloga.