La hidratación es fundamental para nuestra supervivencia. Esa es una realidad de la que ya te hemos hablado en numerosas ocasiones en nuestro blog HDOSO. Nuestra piel necesita, sobre, todo agua y es nuestra labor proporcionársela, ya sea a través de la ingesta de líquidos, de ciertos alimentos o de cremas que nos ayuden a mantener una correcta hidratación de nuestro cuerpo.
Pero no solo la piel de nuestro cuerpo necesita hidratarse. También la de nuestro rostro. Y es que una hidratación facial correcta, acompañada de una buena limpieza facial, conservará nuestra piel saludable y fresca.
Por qué debe hidratarse la piel de la cara
Las razones son muchas y aquí vamos a enumerar algunas que te convencerán de que debes darle un extra de agua a la piel de tu rostro.
Resistencia. Cuanto más hidratada esté la piel del rostro más resistente será. Esto quiere decir que será más fuerte frente a las inclemencias del tiempo (sobre todo en épocas de extremo frío o calor como invierno o verano), y se verá más sana y saludable.
Menos sequedad. Parece evidente pero sobre todo con los primeros fríos del otoño, la piel tiende a resecarse, cuartearse e incluso pelar (al igual que pasa si tomamos un exceso de sol en verano). Para ello es fundamental proteger la piel a primera hora de la mañana y realizar una limpieza con una crema nutritiva a última hora.
Menos arrugas. Una piel nutrida e hidratada estará más tersa y firme y será menos propensa al paso del tiempo. Cuando la piel está seca pierde colágeno y esta pérdida es la causante del envejecimiento prematuro. De ahí que existan numerosas cremas con un extra de colágeno, para ayudar a la piel del rostro a fortalecerse.
Aspecto más saludable. Es evidente que una piel hidratada, nutrida y sana se verá mucho mejor. Esto pasa sobre todo en las zonas más sensibles del rostro, como la piel de párpados y la zona de las bolsas. Cuanta más agua reciba la piel menos retención de líquidos tendrá y su aspecto será más saludable.
Agua termal para la piel del rostro
En alguna ocasión ya te hemos contado cómo el agua termal es una fantástica aliada para nuestra piel. Tiene un gran poder antioxidante y, componentes como el magnesio o el manganeso (que poseen las aguas termales) ayudan a luchar contra los radicales libres y ayudan a mantener vivas las células de la piel.
El agua termal es antibacteriana, por lo que lucha contra las bacterias (nunca mejor dicho) que atacan la piel y que puedan provocar hasta infecciones en ella. Además, tiene un poder regenerativo gracias al magnesio, ayuda a la cicatrización en aguas termales con alto contenido en calcio y tiene un alto poder antiinflamatorio debido al cobre que poseen.
Está claro que no todas las aguas termales son iguales y, dependiendo de la que elijas, tendrás unos beneficios u otros. Muchas veces, el agua termal es utilizada en diferentes cremas y geles revitalizantes que protegen la piel. Es el caso de la línea de cosmética De Balneis, que está basada en la combinación de las propiedades crenoterápicas de las aguas mineromedicinales y los principios activos de los aceites puros de origen biológico utilizados en su elaboración. Además, todos los productos de la línea De Balneis tienen una formulación especial denominada REVITERM, que aporta minerales de acción antioxidante y que favorece que la piel absorba de manera más fácil estos principios activos. El resumen es que tanto el agua termal de Caldaria (ideal para refrescar el rostro sobre todo a primera hora de la mañana antes de utilizar un maquillaje o a última hora de la noche) combinada con el resto de productos de la línea cosmética como cremas hidratantes, cremas regeneradoras o sueros de alta hidratación ayudan a hidratar, tonificar y nutrir la piel del rostro de una manera adecuada.