La subida de azúcar en sangre es un problema de salud que afecta especialmente a las personas que sufren diabetes. Para tenerlo bajo control, es necesario que las personas diabéticas supervisen el nivel de glucosa en sangre pero, en ocasiones, la hiperglucemia aparece de igual forma. ¿A qué se debe este descontrol? ¿Qué debemos hacer en caso de subida de azúcar? En Caldaria te descubrimos qué es la hiperglucemia y cómo actuar ante una.
¿Qué es la hiperglucemia?
La hiperglucemia o nivel elevado de azúcar en sangre se produce cuando los niveles de glucosa suben por encima de lo habitual. Esto se produce cuando el metabolismo no transforma de forma correcta los azúcares que hemos ingerido a través de los alimentos y que debe convertir en glucosa para el buen funcionamiento de nuestras células. Este fallo deriva en que las células no son capaces de asumir la glucosa que reciben y esta comienza a almacenarse en exceso, derivando en unos niveles de azúcar en sangre más elevados de lo debido.
Algunos de los síntomas más frecuentes que se sufren cuando se produce una subida de azúcar en sangre son que se tiene mucha sed a pesar de beber grandes cantidades de líquido, que se orina muy frecuentemente o que se nota gran cansancio sin motivo aparente. También se pueden experimentar otros indicios como la pérdida de peso o las náuseas recurrentes así como mareos, sudoraciones frías e, incluso, desfallecimientos.
Si bien es cierto que tener un elevado nivel de glucosa de forma aislada no repercute de forma directa en la salud, cuando se convierte en algo frecuente es necesario empezar a controlarlo y consultar con un médico. La hiperglucemia puede ser provocada por diversos factores que van desde no tomar de forma adecuada los medicamentos que han sido recetados para tratar la diabetes, la falta de ejercicio, una dieta incorrecta, una enfermedad de otro tipo o incluso padecer de estrés.
Qué hacer ante una subida de azúcar
En el caso de sufrir una subida de azúcar, lo primero que se debe hacer es mantener la calma y evitar ponerse nervioso. Se recomienda consumir mucho líquido para evitar así que el organismo se deshidrate. En casos con síntomas graves (palpitaciones, continuas náuseas, gran pérdida de peso, desfallecimiento…), se debe llamar cuanto antes a los profesionales sanitarios ya que será necesaria su intervención. En ocasiones bastará con ajustar la dosis de insulina pero en otras será necesario que establezcan un nuevo tratamiento.
Para evitar llegar hasta este punto siempre se pueden tomar medidas anticipadas que eviten que se produzca la hiperglucemia. Para empezar, se debe huir de una vida sedentaria y empezar a hacer ejercicio físico para mejorar nuestro estado de salud y favorecer la bajada de azúcar. Se debe realizar alguna actividad física de forma diaria. Otro punto clave son los alimentos que se ingieren. Hay que cumplir con una dieta que debe ser variada y equilibrada y seguir las recomendaciones médicas, especialmente en lo que se refiere a los hidratos de carbono.
Del mismo modo, se recomienda dejar el consumo de sustancias nocivas como el tabaco o las bebidas alcohólicas, que repercuten negativamente en nuestro organismo. Sería bueno que la persona contara con un medidor de glucosa siempre a mano para así facilitar la medición del nivel de azúcar en sangre. Además, es bueno prevenir a las personas cercanas (familiares, amigos o compañeros de trabajo) de la situación que se padece para que, en caso de sufrir una gran subida de azúcar, sepan cómo actuar desde un primer momento.