Las legumbres son alimentos que se consumen a lo largo de todo el año por sus magníficas propiedades y los beneficios que aportan al organismo. Sin embargo, con el frío es cuando más forman parte de nuestra alimentación por tratarse de comidas muy consistentes y que forman parte de guisos y recetas típicamente invernales. Pero, además de esos platos calóricos y consistentes, también podemos comer ensaladas de legumbres, una forma sana y diferente de aprovechar sus beneficios. Aquí te vamos a contar algunas de estas posibilidades, recetas muy completas, fáciles de preparar y que, además, pueden ser perfectas para llevar en un tupper a la oficina para comer a diario de forma saludable.
Ensalada de garbanzos, espinacas y fruta
Los garbanzos con espinacas es uno de esos típicos platos de invierno que podemos encontrar en muchos hogares de nuestro país. Pero esa también puede ser la base perfecta para una ensalada de invierno. Para hacer esta que te ofrecemos necesitarás estos ingredientes: un bote de garbanzos cocidos, un manojo de espinacas, unas hojas de lechuga, 2 naranjas, 2 cebolletas y 1 zanahoria.
Para que siente mejor a tu estómago, puedes pelar los garbanzos, aunque eso suponga una tarea tediosa. Después, limpia bien las naranjas y las cebolletas, eliminando todas las pieles, y córtalas en pequeños trozos para poder mezclarlo todo bien. Después, prepara un aliño a base de aceite de oliva virgen extra, perejil, orégano y salsa de soja y mézclalo al gusto con el resto de ingredientes. Finalmente, sírvelo a la temperatura que te guste: templada o recién salida del frigo.
Ensalada de lentejas y ciruelas
Esta segunda ensalada de legumbres admite diferentes variantes, ya que se puede comer con lentejas tradicionales o con lentejas rojas, con ciruelas normales o ciruelas pasas, etc. Pero la base son estos ingredientes: 200 gramos de lentejas en seco, 200 gramos de arroz cocido (preferiblemente integral), un puñado de ciruelas o ciruelas pasas, 1 calabacín, 1 pimiento rojo, 1 zanahoria y 1 cebolleta.
Si utilizas la lenteja tradicional necesitas dejarla a remojo, pero si usas la lenteja roja puedes cocerla directamente. Después, solo tendrás que lavar y pelar el resto de ingredientes y preparar un aliño con aceite de oliva virgen extra, medio limón exprimido, sal, perejil, curry y comino y mezclarlo junto al arroz cocido en una ensaladera para servir.
Ensalada de alubias pintas
Esta ensalada también se puede hacer con alubias blancas, aunque vamos a recomendar las pintas ya que para invierno nos parecen más interesantes. Los ingredientes que necesitamos son los siguientes: un bote de alubias pintas cocidas, dos huevos cocidos, 200 gramos de calabaza, 1 berenjena pequeña y 1 medio aguacate.
Hay que cocer la calabaza y los dos huevos, extraer la carne de la berenjena y cocinarla al horno o a la plancha, y mezclarlo todo cortado en trozos pequeños en un bol junto al medio aguacate. Después, se prepara el aliño a base de aceite de oliva virgen extra, vinagre de Módena, un chorro de mostaza al gusto y orégano y se presenta en la mesa.
Ensalada de frijoles y maíz
Para esta última receta de ensalada de legumbres hemos elegido como base los frijoles negros, un alimento muy consumido en Hispanoamérica y que cada vez va ganando más adeptos en nuestro país. Necesitaremos un bote de frijoles cocidos y un bote de maíz, además de un pimiento morrón, un pimiento verde, un pimiento amarillo, un tomate y una cebolleta.
Es importante escurrir bien tanto las legumbres como el maíz, para después picar bien el resto de los ingredientes en un tamaño muy pequeño, de tal manera que podamos comer de todo con cada bocado. Después, salpimentamos al gusto, preferiblemente con pimienta recién molida, y preparamos el aliño con una cucharada de aceite de oliva virgen extra, el zumo de una lima, orégano y albahaca, antes de servirlo todo en un bol.
Beneficios de las legumbres
Las legumbres tienen magníficos beneficios y esta manera de comerlas es muy interesante, tanto en verano como en invierno. Eso sí, si quieres algún consejo para tomar este tipo de alimentos, toma nota: lo ideal es cocerlas en casa, aunque las de bote son una magnífica opción cuando no hay tiempo o existencias.
Además, no todo el mundo sabe que la mayoría de las legumbres se pueden congelar, por lo que puedes poner en remojo más cantidad de la que vayas a usar y, después de cocerlas, congelarlas divididas en raciones listas para consumirlas individualmente. No solo ahorrarás tiempo, sino también dinero al hacerlo todo de una vez.
Lo cierto es que las legumbres no deben faltar en ninguna dieta saludable y, además, son alimentos ricos tanto en sabor como en propiedades. Garbanzos, lentejas, alubias, frijoles… di sí a las legumbres y procura que no falten nunca en tu despensa.
