Los balnearios ofrecen tantos servicios y tan variados que cuando vas a uno de ellos quieres sacar el máximo provecho de tu estancia. Sin embargo, hay mucho que visitar y tiempo para todo. Así que nuestra propuesta en esta ocasión es un plan que combine una inolvidable estancia en Caldaria con un poco de turismo. Hacemos el trabajo por ti y te proponemos tres localidades que visitar.
Ourense
Desde Lobios, Arnoia o Laias (actualmente puedes disfrutar de una estancia en Laias Caldaria) es una parada casi obligada visitar la capital de provincia. La ciudad de Ourense tiene un sinfín de rincones llenos de encanto, pero comencemos por lo más conocido.
El río Miño cruza la ciudad de Ourense como una gran arteria que reparte vida. Además de dotar a la ciudad de un buen número de zonas de baño y recreo, ha propiciado la creación de puentes que, además de una necesidad, se han convertido en obras de arte.
No puedes pasar por Ourense sin ir a conocer el Puente Romano. Se cree que se comenzó a construir en el siglo I, en tiempos de Trajano, aunque otras fuentes apuntan a que sería de la época del emperador Augusto. Sea como fuere, se convirtió en un importante paso de viajeros, mercaderes y peregrinos. Aunque de su fabricación original apenas quedan unas piedras en la base, su majestuosidad sigue intacta.
En el otro extremo, el de la modernidad, se encuentra el Puente del Milenio, obra del arquitecto Álvaro Varela y el ingeniero Juan Calvo. Desde que se inauguró en septiembre de 2001 su escalinata se ha convertido en uno de los enclaves estratégicos para tomarse una de las mejores fotografías en la ciudad.
Siguiendo el recorrido más tradicional por Ourense, visita la Catedral de San Martiño, patrón de la ciudad, y su Santo Cristo, una talla de siglo XIV de gran realismo y de la que se dice que le crece el pelo y las uñas. Muchos más templos merecen ser visitados, como la Iglesia de Santa Eufemia o el convento de San Francisco. El tercer pilar de una visita a Ourense es visitar el manantial de As Burgas de donde el agua brota a entre 64 y 68 grados.
Después de recorrer la ciudad toca reponer fuerzas. Primero, ¿qué te parece descansar en alguno de los parques de Ourense? Te recomendamos el de San Lázaro o el Parque do Posío, dos de los pulmones de la capital. En San Lázaro podrás hacerte una foto con O Carrabouxo, un mítico personaje de cómic. En el Posío, antiguo jardín botánico, podrás ver pavos reales viviendo en libertad y muy cerca, en el Instituto de Educación Secundaria Ramón Otero Pedrayo, podrás disfrutar de un impresionante paraninfo ejemplo del modernismo ourensano.
Tras tanto recorrer la ciudad (no te olvides de fotografiarte con las estatuas de la leche o la castañera que decoran las calles céntricas de la ciudad) seguro que tendrás hambre. Te recomendamos que te acerques al casco histórico a disfrutar de sus múltiples y tradicionales bares.
Allariz
Allariz es una de las villas más prósperas de la provincia de Ourense. Su centro histórico te invitará a perderte durante horas. El Monasterio de Santa Clara, la Iglesia de San Benito, la de San Esteban, la de Santiago o el templo de San Pedro son algunas de las paradas más recomendadas.
La localidad cuenta con una amplia oferta museística. Podrás conocer más sobre Vicente Risco en su museo, visitar la antigua fábrica de curtido o el Muiño do Burato. De este modo conocerás un poco sobre la cultura y la tradición de Allaríz y la provincia.
La gastronomía también es un punto fuerte de la villa, así que no dudes en disfrutar de su queso o sus embutidos. Y si visitas Allariz entre mayo y noviembre podrás acudir a su popular Festival Internacional de Xardíns, donde los jardines se convierten en arte.
Vigo
A poco más de 80 kilómetros desde Laias o Arnoia se encuentra Vigo, una de las grandes urbes gallegas que te permite también acercarte al mar. Sus playas son ideales para disfrutar de una jornada de mar y sol, aunque sea paseando por la orilla. Y si dispones de un poco más de tiempo, podrás tomar un ferry e ir hasta las Illas Cíes, un verdadero paraíso de aguas celestes y arena fina y blanca. Incluidas en el Parque Natural de las Islas Atlánticas, muchos comparan la apariencia de sus arenales con la de playas caribeñas.
Si no eres mucho pisar la arena de la playa, podrás hacer sus rutas de senderismo, subir hasta el faro de la isla, situado a 178 metros de altura sobre el nivel del mar y divisar unas vistas inmejorables.
Si decides quedarte en Vigo ciudad también podrás recorrer el casco antiguo, comer unas de las mejores ostras de la provincia en la zona de A Pedra o pasear por el concurrido centro (no te olvides de buscar al Dinoseto).
Estos son solo nuestras tres primeras propuestas de visita desde los balnearios Caldaria, pero te traeremos más, porque la oferta turística es muy amplia y el final del invierno es una buena época para un viaje tranquilo y sin aglomeraciones.
