Una de las localidades con más encanto de la provincia de Ourense, O Carballiño te ofrece 54 kilómetros cuadrados llenos de rincones extraordinarios esperándote. Te proponemos un completo recorrido por la villa del Arenteiro basado en tres pilares fundamentales: cultura, naturaleza y gastronomía. Si estás buscando una escapada de otoño, atento.
Patrimonio arquitectónico
Si has escuchado hablar del patrimonio de O Carballiño es imposible que no conozcas el Templo de la Veracruz, conocido por los vecinos como la “iglesia nueva”. Se trata de una de las últimas obras inacabadas del arquitecto de O Porriño Antonio Palacios.
El 26 de junio de 1943 se colocaba la primera piedra de un edificio que conjuga diferentes estilos arquitectónicos y escultóricos. De hecho, la originalidad es uno de los puntos más singulares del templo construido en su totalidad con materiales de la comarca, en especial granito y pizarra.
Una alta torre llama la atención desde que se divisa. En ella se oculta el cimborrio bajo el que se encuentra una de las señales de identidad del templo, la rotonda del crucero. Fue el maestro de O Carballiño, Adolfo Otero Landeiro, tras la muerte de Palacios, dos años después de presentar el proyecto, quien terminó esa rotonda.
Con la torre a medio hacer, el templo se abrió oficialmente al culto el 17 de septiembre de 1952, festividad de San Cibrán. No fue hasta el año 1957 cuando se dieron por terminadas las obras, aunque se realizaron posteriores modificaciones.
Aunque el Templo de la Veracruz es sin lugar a dudas parada indispensable al tratarse de la obra más grandiosa y significativa de la villa, no es el único.
“El Templo de la Veracruz conjuga diferentes estilos con un original resultado”
La iglesia parroquial de San Cibrán, un edificio sencillo en origen, no es por ello menos reseñable. Aunque perderse por las calles de O Carballiño será suficiente para encontrar pequeños tesoros, tampoco debes dejar de visitar el Ponte Veiga, una construcción de piedra sobre el río Arenteiro, uno de los puentes más antiguos de la comarca, datado del siglo XII-XIV.
De fiesta en fiesta, y que no falte el pulpo
Pero la cultura tiene muchas caras, y la fiesta y la gastronomía de O Carballiño está a la altura de la Veracruz. Bajo ningún concepto puedes dejar la localidad sin comer una ración de pulpo, te convertirías de inmediato en persona non grata para O Carballiño. Si tienes la suerte de visitar la villa en los primeros días de agosto, podrás sumergirte de lleno en la Festa do Pulpo (segundo domingo de agosto), pero en cualquier época del año encontrarás restaurantes o pulpeiras a pie de calle para disfrutar del producto más típico de O Carballiño.
Además, déjate caer por la Calle del Paseo o los alrededores de la Plaza Roja para tomar algo en un gran ambiente, desde un helado, un batido o un smoothie hasta deliciosos cócteles al caer la noche.
Naturaleza
El tercer pilar de una visita a O Carballiño será disfrutar de su patrimonio natural. Un paseo por la área recreativa del río Arenteiro, un baño si el tiempo acompaña o un picnic redondearán una jornada de turismo.
Otro de los pulmones de la villa que te pondrá en contacto con la naturaleza es su Parque Municipal, parada también más que recomendada.
Busca fecha, resérvala en tu agenda y pon rumbo a O Carballiño, no te faltarán cosas que hacer.