¡Ya está aquí! La Navidad ha llegado, tanto para los que disfrutan de estas fechas como para los que las padecen. A nosotros, particularmente, nos encanta, pero reconocemos que a veces la Navidad trae contigo excesos: demasiada comida, demasiadas compras, demasiados gastos, demasiado derroche... Y muchos de esos excesos repercuten negativamente en el medio ambiente.
Por eso nosotros apostamos por una Navidad más ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Te contamos nuestras recomendaciones para conseguirlo.
Reducir
En épocas como la Navidad la cantidad de residuos que genera cada persona se multiplica, por eso es importante reducir al máximo aquellos que sean innecesarios. Para ello tan solo debemos aplicar unos sencillos consejos.
Por ejemplo, escoge aquellos productos que tengan menos envoltorios, ya sean alimentos para preparar las cenas y comidas de la Navidad o para los regalos que te intercambiarás con tus seres queridos.
También es habitual que utilicemos metros y metros de papel de regalo, un material con acabados satinados y diferentes tratamientos que los vuelven más contaminantes y difíciles de procesar. Te proponemos que pongas en marcha tu imaginación y que busques alternativas originales para envolver tus regalos sin necesidad de consumir tanto papel.
Otro de los derroches de estas épocas son la emisión de cientos y cientos de catálogos de todo tipo de productos. ¿Cuántas veces te has encontrado tu buzón lleno de folletos navideños? Contra eso no podemos hacer nada de modo directo, pero si te decantas por la consulta de catálogos on line o directamente acudir a la tienda y escoger in situ lo que quieres comprar.
Quizá así, poco a poco, las marcas vean que no es necesario malgastar tanto papel y caminemos hacia una Navidad más ecológica.
Mantén además las buenas costumbres que pones en práctica todo el año, como llevar tus bolsas reutilizables al supermercado para hacer tus compras.
El consumo de energía también aumenta significativamente en estas fechas. No tienes porque renunciar a las luces de Navidad o a adornos electrónicos, pero sí hacer un uso responsable de ellos y escoger aquellos de bajo consumo. Tampoco malgastes agua ni electricidad por otros caminos y conseguirás una Navidad más respetuosa con el medio ambiente. En este mismo sentido, aquellos que escogen estas fechas para sus escapadas, el turismo sostenible es una opción acorde con el objetivo de una Navidad ecológica.
¡Ah! Y ni que decir tiene que optes por árboles de Navidad artificiales, y si compras uno natural, plántalo después en algún lugar en el que pueda seguir creciendo, pero nada de talarlo en cualquier monte.
Reutilizar
Reducir es fundamental, pero no todo se puede eliminar, lo que sí podemos es darle una segunda vida a elementos de desecho antes de tirarlos. Un ejemplo, vas al supermercado y coges varios tipos de frutas y verduras para utilizar en la cena de Navidad. En lugar de atar con cuatro nudos esa bolsa y romperla nada más llegar a casa, átala de manera que puedas abrirla fácilmente y podrás reutilizarla para congelar, para las papeleras más pequeñas de la casa...
Lo mismo puedes hacer con una bonita caja o un bonito papel. Unas líneas más arriba te invitábamos a buscar alternativas para envolver tus regalos, pues seguro que entre eso que parece 'basura' hay muchas cosas que puedes volver a utilizar al mismo tiempo que contribuyes a una Navidad ecológica.
Reciclar
En Navidad todos tenemos mucha más actividad en casa, pero no permitamos que eso nos aleje de nuestras obligaciones con el reciclaje, así que sigue clasificando tu basura y depositándola en sus correspondientes contenedores.
Estos pequeños gestos que tampoco suponen demasiado esfuerzo por nuestra parte pueden contribuir de manera decisiva al bienestar de nuestro medio ambiente en general y de nuestras aguas en particular. Merece la pena ¿verdad?
