Todos tenemos diferentes capacidades y necesidades. Por eso es importante que independientemente de nuestras particularidades, cualquier persona pueda disfrutar de estancias satisfactorias en todo tipo de establecimientos. Así que en esta ocasión ponemos el foco de atención en la accesibilidad y la responsabilidad con las personas con discapacidad.
La Constitución española, en su artículo 9.2, establece que los poderes públicos promoverán las condiciones para la libertad y la igualdad del individuo, independientemente de sus circunstancias. Y esto incluye la accesibilidad de las personas con discapacidad a todo tipo de establecimientos, incluidos los balnearios.
Las legislaciones europea, española y gallega son cada vez más exigentes con el asunto de la accesibilidad, de hecho sería inabarcable para tratarla en una única entrada. Repasaremos aquí el conjunto de acciones que los establecimientos deben tener en cuenta para mejorar la accesibilidad de personas con discapacidad.
Existe una amplia legislación a nivel europeo, español y gallego sobre la accesibilidad a establecimientos públicos
Las barreras arquitectónicas son uno de los principales problemas de accesibilidad, y no solo para las personas que utilizan silla de ruedas. Existen multitud de circunstancias, tanto permanentes como temporales, que pueden afectar a nuestra movilidad, especialmente según avanzan los años. Por eso las rampas, sillas elevadoras, escaleras con peldaños juiciosos, barandillas o ascensores se convierten en fundamentales para facilitar la accesibilidad. También se valora la presencia de un equipo humano que colabora con cada usuario según sus necesidades.
Las personas con falta de visión, invidentes o con sordera requieren de cierta adaptación para poder desenvolverse con total autonomía. Respeto por los perros guía, indicaciones táctiles, traducciones al braille de la cartelería para los invidentes y señales luminosas para personas con discapacidad auditiva son, al menos, un comienzo.
Tratamientos personalizados
En el caso de los balnearios, todos los usuarios tienen a su disposición un equipo médico especializado que les recomendará cuales son los tratamientos que mejor se adaptan a sus necesidades.
Este aspecto se vuelve aún más fundamental en el caso de personas con alguna discapacidad, especialmente en las relacionadas con la motricidad.
De este modo, la atención personalizada y dedicada a cada usuario ayuda a que cualquier usuario disfrute en todas las dimensiones de su estancia en este tipo de establecimientos.
Todo esto se encamina a garantizar la igualdad y la autonomía de todos en cualquier circunstancia, independientemente de las capacidades individuales. Aprende a valorarlo, nos favorece a todos.