Ya lo dice el refrán, el Sil lleva el agua y el Miño la fama. No seremos nosotros quienes cuestionemos el potencial cultural y natural que esconde el cauce del principal río de Galicia. Sin embargo, ya sabes que A Ribeira Sacra es uno de nuestros parajes favoritos. Y es el Sil quien riega las venas de esta comarca heróica. Así que hoy te proponemos un recorrido para descubrir los secretos y encantos que esconde el Sil y su entorno.
Cañón del Sil
Antes de ver las múltiples posibilidades turísticas que ofrece, descubramos que es el Cañón do Sil. Se trata de una garganta excavada por el río homónimo cerca de su unión con el Miño. Esta área natural incluye los municipios de Nogueira de Ramuín, Pantón, Parada de Sil y Sobre, en total una superficie de 5.961,69 hectáreas.
“El Cañón del Sil cuenta con una superficie de más de 5.960 hectáreas”
El cañón está catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), una categoría que se otorga a las zonas de Europa por su potencial contribución a restaurar el hábitat natural, incluyendo los ecosistemas y la biodiversidad de la fauna y flora silvestres.
Paseo en catamarán y entorno natural
Una de las maneras más espectaculares y genuinas de conocer el corazón de A Ribeira Sacra es recorrer cañón del Sil en catamarán.
De esta manera podrás contemplar la magnitud de su escarpada orografía, un paisaje inconfundible y que actúa como seña de identidad de esta increíble comarca. ¿Te imaginas navegando entre paredes de piedra que en algunos puntos alcanzan los 500 metros de altura con pendientes de más de 50 grados, a veces casi verticales? Pues añádele contemplar el reflejo de un paisaje espectacular en el agua como si de un espejo se tratase. Un total y absoluto placer para los sentidos.
Además, en este mes de septiembre los viñedos lucen su mejor cara. Los bancales en los que crecen las cepas salpican de verde la escarpada piedra. De esas vides saldrán los valorados caldos de la Denominación de Origen.
A Ribeira Sacra es también una zona óptima para ver aves rapaces como el águila real y el halcón peregrino, que encuentran su hábitat ideal en las rocas de más difícil acceso del cañón.
En cuanto a vegetación, las condiciones climáticas permiten que especies típicamente mediterráneas luzcan en esta área. Así los alcornoques y los madroños conviven con zonas boscosas autóctonas de robes y castaños.
El otro patrimonio
Y ya que te encuentras en la comarca y has disfrutado de la riqueza del Cañón del Sil, ¿por qué no aprovechar el resto de su patrimonio? Entre otras muchas cosas, nosotros comenzamos recomendándote los monasterios más apegados al curso del río sil: el de Santo Estevo de Ribas de Sil y el de Santa Cristina. Si esta es la línea que te gusta no puedes dejar de visitar el castillo de Castro Caldelas.
Desde Parada de Sil también puedes llegar hasta el denominado Balcóns de Madrid, un mirador no apto para los que tengan vértigo ya que se encuentra literalmente sobre el abismo. Diferentes sendas te llevarán a otros miradores como el andamiaje entre Vilouxe y Caxide.
Y como no, para rematar cualquier visita a Ribeira Sacra toca hacer parada en el balneario Caldaria de Lobios.
No hay excusa para no adentrarse curva a curva por los sinuosos caminos de A Ribeira Sacra y desentrañar todos sus secretos.