¿Sabes que nuestro país alberga uno de los acantilados más altos de Europa? Y no tan lejos como esperas. En la provincia de A Coruña, situada entre los ayuntamientos de Ortigueira, Cariño y Cedeira, se encuentra uno de los paisajes más espectaculares de nuestra comunidad: la Serra da Capelada.
Casi 12.000 hectáreas de terreno con unos acantilados de caída libre que llegan a alcanzar los 612 metros de altura y unas vistas al Océano Atlántico que impresionan. La Serra da Capelada comienza en Cedeira, una villa marinera en la que, según cuenta la leyenda, sus habitantes son descendientes de los hijos de ballenas y peces de la zona. En este municipio puedes encontrarte no solo con los altísimos acantilados, sino con la única playa de arena no volcánica del mundo: la de Teixidelo. De difícil acceso, ya que es una playa virgen, está situada en un lugar mágico que parece sacado de una película de ciencia ficción. Su arena y rocas de color negro están formadas por minerales como el hierro o el magnesio. Aunque en verano apenas lleva agua, también es digna de visita la cascada de Teixidelo, una ‘fuente’ de agua de unos 50 metros de caída libre que va a dar directamente al mar.
«Vai de morto o que non vai de vivo»
Seguimos camino hasta San Andrés de Teixido, cuna de este tradicional refrán gallego y el segundo lugar de peregrinación más famoso de Galicia después de Santiago de Compostela. Esta pequeña aldea de apenas 30 casas y poco más de 50 habitantes en invierno rinde un culto a los muertos que va más allá del inicio del cristianismo, según atestiguan numerosos enterramientos prerromanos que se hallaron en la zona. Según las leyendas celtas, es en este lugar donde se encuentra la puerta del más allá. Puede ser que esto no sea cierto, pero lo que sí se encuentra, sin duda, es el Santuario de San Andrés de Teixido, levantado bajo la Orden de Malta en el siglo XII. Igualmente repleto de leyendas, se dice que San Andrés, uno de los doce apóstoles, llegó navegando hasta allí y su embarcación volcó, convirtiéndose en una gran roca que recibe el nombre de «barca de San Andrés». A San Andrés, en aquel momento, nadie le prestó ayuda, pero recibió la promesa de Dios de que se levantaría un templo en la zona en la que naufragó y que miles de fieles de todos los tiempos, vivos o muertos, lo visitarían. De ahí el famoso refrán, una pequeña advertencia a que, antes o después, tu cuerpo o tu alma peregrinarán hasta las Rías Altas a visitar este santuario.
El extremo más septentrional de Galicia
Seguimos este viaje acercándonos a Cariño, en el extremo más septentrional de Galicia y a unos 600 metros de altitud en esta afilada costa. Entre este municipio y Cedeira se encuentran los Acantilados de Vixía Herbeira, muy cerca de Cabo Ortegal, que tienen el honor de ser, concretamente, los de mayor altitud sobre el nivel de mar de Europa continental (613 metros) y los cuartos de mayor altura si incluimos islas.
Es imprescindible visitar el mirador y la construcción denominada la garita de Herbeira. No es apto para gente con vértigo pues tanto el mirador como la garita se encuentran en el borde del punto más alto de los acantilados. Es un puesto de vigilancia costera, como tantos que había en la zona, que se construyó originariamente en el siglo XVIII, se volvió a levantar en el año 1805 (con un techo abovedados de una altura de unos 15 metros cuadrados) y, finalmente, se remodeló en el año 2003.
Cabo Ortegal
Es desde Cariño desde donde se llega al Cabo Ortegal, el segundo cabo más septentrional de la península ibérica, que se adentra en el mar en una arcada compuesta por dos salientes rocosos: al este Os Aguillóns y al oeste, la punta do Limo. Es en la Punta dos Aguillóns, también llamada Punta Gallada, donde se encuentra el punto de unión entre el Océano Atlántico y el Mar Cantábrico. Allí podemos observar también el Faro de Cabo Ortegal, en servicio desde el año 1984, construido por el ingeniero Jaime Arrandiaga: una estructura en forma de cilindro de 13 metros de altura pintada de blanco con una característica banda roja. En el año 2013 toda la zona se adecuó para poder realizar visitas tanto en coche como a pie y disfrutar de las impresionantes vistas.
Acantilado de Loiba
Seguimos viaje hasta llegar al acantilado de Loiba en la parroquia de San Xulián de Loiba. Es el último contacto que tiene el océano con las costas gallegas, ya muy cerca de Estaca de Bares. Este acantilado se encuentra en el concello de Ortigueira y discurre por la costa desde Punta Bandexa hasta Praia do Esteiro, limítrofe ya con el municipio de Mañón. Allí encontramos una roca que bien se puede recordar a la Praia das Catedrais de la costa lucense: Punta da Pena Furada, una gran roca agujereada que se adentra en el mar. Parada imprescindibles es Praia do Esteiro, ya en el municipio de Mañón, en el pueblo de O Barqueiro. De arena dorada, es una playa de aguas tranquilas a pesar del fuerte oleaje. Fuera de temporada es un lugar ideal para realizar una escapada y, en verano, puede llegar a tener una ocupación del 70%.
Estaca de Bares
¿Sabes dónde se encuentra el punto más al norte de la Península Ibérica? Pues es Estaca de Bares, el final de nuestro recorrido por esta impresionante sierra. Además de ser un punto estratégico militar, es uno de los lugares con las más bellas puestas de sol y lugar de paso de las aves migratorias del norte de Europa hacia África. Es un lugar digno de visitar ya que no solo podrás disfrutar de las impresionantes vistas, sino también de numeroso lugares ‘históricos’ como varias ruinas de bases militares francesas, estadounidenses y británicas o su célebre faro, situado sobre un montículo en una zona llamada Ventureiro en la llamada Punta de Estaca de Bares. Este faro se encuentra en funcionamiento desde el año 1850. Con una altura de 33 metros, tiene una potente luz que alcanza hasta 25 millas náuticas (aproximadamente 46 kilómetros) y, desde el año 1993, depende de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao. Como curiosidad, podemos decirte que este lugar, en el que se encuentra un punto ornitológico muy importante para los amantes de las aves, fue denominado Sitio Natural de Interés Nacional ya desde la II República.
¿Te has quedado con ganas de visitar la zona? Te proponemos un plan si tienes unos días de vacaciones: disfrutar de toda la costa norte de nuestra comunidad para terminar en el interior, beneficiándote de las aguas mineromedicinales de nuestros balnearios Caldaria. Un punto final para un viaje de ensueño sin necesidad de alejarse mucho de casa. ¿Te apuntas?
