El agua ayuda a hidratar nuestro cuerpo (incluido nuestro cerebro), evita el dolor de cabeza, mejora el sistema inmunológico, reduce el riesgo de problemas cardíacos, ayuda a una buena digestión e incluso a mantener una piel sana y bella. Pero ahora llega la pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez, ¿beber agua adelgaza? ¿Si bebemos una cantidad de agua determinada al día provoca que nuestro cuerpo pierda grasa? Hoy en nuestro blog HDOSO te hablamos sobre adelgazar bebiendo agua, ¿realidad o mito?
¿Qué provoca el agua en nuestro cuerpo?
Numerosos expertos en la materia han querido resolver esta pregunta que, en realidad, tiene una respuesta sencilla, aunque requiere explicación. El agua, como tal, no adelgaza. Es inodora, insípida e incolora y, es cierto, que no contiene calorías. Es decir, el agua no engorda. Pero, en realidad, tampoco adelgaza por sí misma. Según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), el agua única y exclusivamente nos hidrata. Y aunque esto requiere una importancia tremenda para el ser humano (no podríamos vivir sin beber agua más allá de una semana en el mejor de los casos), no tiene nada que ver con adelgazar o engordar.
¿El agua adelgaza?
El agua ni adelgaza ni ayuda a adelgazar. Es decir, por sí solo, el consumo del agua no está implicado en el proceso de pérdida de peso. Aún así, algunos estudios, como el realizado por la Universidad Autónoma de Baja California en México aseguran que beber al menos 500 mililitros de agua antes o incluso después de las comidas está relacionado con la pérdida de un 5% del peso inicial. Pero esto no es realmente así ya que los participantes en este estudio, además de beber agua, incorporaron en sus rutinas diarias hábitos de vida saludables. De este modo, no se puede achacar al consumo de agua la pérdida de peso.
La misma SEEDO asegura que el agua no tiene poder saciante, aunque se cree comunmente y tampoco aumenta la termogénesis (producción de calor en el cuerpo humano, implicado en la reducción de grasa. La fibra o los nutrientes son los que tienen poder saciante, el agua no. En el caso de la termogénesis, en el caso de los hombres la provocan los lípidos y en el caso de las mujeres, los hidratos de carbono. Una vez más, el agua no está implicada en ese proceso.
¿Se debe beber más agua durante un proceso de dieta o pérdida de peso?
Dicho lo anterior, evidentemente el consumo de agua es bueno, no solo si se está en pleno proceso de adelgazamiento, sino siempre. En un adulto medio, sin tener en cuenta problemas de salud o procesos de ejercicio intenso, una mujer debe consumir al menos dos litros de agua al día, que aumentan a dos litros y medio en el caso de los hombres.
Los nutricionistas sí recomiendan beber agua ya que apenas cumplimos esta norma de los 2 y 2,5 litros al día. Los motivos para beber agua son los siguientes:
- Hidrata.
- Favorece la función renal.
- Favorece la función intestinal.
- Ayuda a mantener la concentración.
- Elimina los dolores de cabeza.
- Ayuda, en determinados momentos, a evitar comer ya que aporta, por unos minutos, la sensación de plenitud gástrica. Pero esa sensación es solo momentánea.