Después de los excesos de la Navidad (y los gastos que las fiestas suponen) llega la cuesta de enero, toda una montaña para muchos hogares desde el punto de vista económico. Por eso, éste es el momento más importante del año para saber cómo ahorrar en casa y desde aquí te vamos a ayudar a lograrlo con diez recomendaciones para conseguir un ahorro sostenible.
Ahorrar al comprar electrodomésticos
Uno de los momentos más temidos por las personas tiene que ver con que uno de los electrodomésticos más usados se estropee. Cambiar de lavadora, de lavaplatos, de horno o de nevera, por poner algunos ejemplos, supone un importante desembolso y no siempre encontramos ofertas que nos permitan ahorrarnos unos euros en el momento en el que lo necesitamos.
Sin embargo, tenemos que saber que al elegir el electrodoméstico que vamos a comprar podemos ahorrar. Desde hace años, cada aparato lleva una letra que indica la eficiencia energética y que va desde la A+++ hasta la G, de mejor a peor. Aunque los electrodomésticos con la A (o la A+++, que son aún mejores) son más caros, a la larga implican un ahorro energético muy importante que algunos fabricantes cifran hasta en un 80 por ciento, por lo que es muy importante gastar un poco más al principio para ahorrar en toda la vida útil del aparato.
Ahorrar con el lavavajillas
Seguimos con los electrodomésticos porque son muchas las personas que no utilizan el lavavajillas debido a un falso mito según el cual lavando a mano se ahorra dinero. No es cierto: un lavavajillas lleno ahorra más del 80 por ciento del agua respecto a la que se emplearía lavando esa vajilla a mano. No solo eso, también se ahorra en detergente y en tiempo, que podemos dedicar a otras tareas o a descansar. Eso sí, es importante esperar a que el electrodoméstico esté lleno para no desperdiciar recursos.
Ahorrar con la tarifa eléctrica
Cada vez son más las personas que deciden contratar tarifas con discriminación horaria. Se trata de una tarifa eléctrica que ofrece descuentos en muchas horas del día, sobre todo por la noche, por lo que si nos habituamos a utilizar algunos aparatos en ese horario el ahorro es muy importante. Poner la lavadora, el lavaplatos o la secadora en el horario nocturno implica un ahorro que puede llegar al 70 por ciento.
Ahorrar con bombillas LED
Las bombillas LED se han expandido y su uso ya es muy habitual por los beneficios que provocan. Aunque cuestan un poco más que las bombillas tradicionales, duran más horas y contaminan mucho menos, por lo que se trata de una compra inteligente. Los expertos cifran el ahorro en un 88 por ciento respecto a bombillas incandescentes, lo que se traduce en alrededor de 13 euros al mes en la factura eléctrica. Si, además, utilizamos cortinas de tonos claros que permitan el paso de la luz solar estaremos ahorrando al consumir menos electricidad en el día a día.
Ahorrar con la calefacción y el aire acondicionado
La temperatura ideal de una vivienda está entre los 19 y 21 grados en invierno y entre los 25 y los 26 en verano. Para conseguirlo, lo mejor es instalar un termostato que nos ayude a regular la temperatura en todas las estancias de la casa, evitando un gasto inútil. Pretender tener más calor del necesario en invierno y más frío en verano no solo genera gasto económico, sino también más emisiones a la atmósfera. También es importante tener ventanas que mejoren el aislamiento térmico de la vivienda en todas las estaciones del año.
Ahorrar con el agua
El consumo de agua es uno de los gastos fijos que tenemos en nuestro hogar, pero muchas personas podrían reducirlo siguiendo algunos sencillos consejos. El primero es instalar un aireador o perlizador, un pequeño y económico aparato que se enrosca en los grifos y que mezcla el agua con aire, reduciendo el consumo; también es importante cerrar el grifo cuando nos lavamos los dientes, un detalle que puede ahorrar 5 litros de agua en cada lavado; y, por supuesto, instalar sanitarios de doble carga para usar a menudo el que menos agua gasta. Por no hablar de los grifos que gotean y que pueden provocar una pérdida de más de 30.000 litros de agua cada año.
Ahorrar planchando
No todo el mundo sabe que e momento en el que una plancha más consume es al encenderse. Eso significa que planchar solo una camisa o un par de pantalones no es una buena idea desde el punto de vista del ahorro energético. Lo mejor es acumular toda la ropa posible e intentar quitársela de una vez… aunque nos cueste un pequeño dolor de espalda.
Ahorra comprando en tiendas a granel
Cada vez es más común encontrar tiendas de productos a granel en el que los clientes acuden con sus propios recipientes reciclados para no consumir plásticos ni generar residuos. Además de estar favoreciendo al medio ambiente estaremos ahorrando, ya que no tenemos que pagar por los envases que, de otra manera, estaríamos comprando en cualquier supermercado.
Ahorra con la lógica
¿Es invierno y es un día soleado en la calle? Levanta las persianas y que entre la luz. ¿Tienes radiadores repartidos por la casa? Trata de no taparlos con las cortinas para que no ‘roben’ parte del calor que desprenden. ¿Vas a cambiar la cocina? Aprovecha y rediseña la colocación de los electrodomésticos: separa el horno y la lavadora del frigorífico y la nevera para que no afecten a su temperatura. ¿Has terminado de ver la televisión? Apaga el aparato, no solo con el mando a distancia, para que no se quede en ‘standby’ y siga consumiendo energía. Con estos sencillos consejos en los que aplicamos la lógica más simple estamos ahorrando dinero.
Ahorra aprovechando las ofertas del súper
No es un ahorro sostenible como tal, pero sí es una forma inteligente de hacer la compra. Todos tenemos ciertos artículos que compramos mecánicamente en casa cuando se agotan, ya sea detergente, leche, latas de conserva y, así, decenas de artículos. Aprovechar las ofertas de los supermercados es una forma de tenerlos siempre a mano al mejor precio ya que si los compramos solo cuando los consumimos los pagaremos al precio normal y no al de oferta.
Con estas diez recomendaciones para conseguir un ahorro sostenible ya tienes un poco más claro cómo ahorrar en casa para que la cuesta de enero no sea tan empinada. Y lo mejor de todo es que son consejos que podemos aplicar todo el año para ahorrar una buena cantidad de dinero en cualquier momento.