¿Has sufrido alguna vez una alergia o intolerancia alimentarias? ¿Sabés cuáles son las diferencias entre ellas? Lee nuestro post y descubre las diferencias entre intolerancia y alergia alimentaria y las principales causas de estas.
Diferencia entre intolerancia y alergia alimentaria
Frecuentemente hablamos de alergias e intolerancias alimentarias como si fueran un mismo concepto, pero nada más lejos de la realidad.
Una alergia alimentaria es una reacción (frecuentemente inmediata) del sistema inmunológico ante una sustancia que el cuerpo considera nociva (por ejemplo, una proteína). El cuerpo considera que esa sustancia genera un ataque al organismo y genera una respuesta, en algunos casos desproporcionada.
Sin embargo, en una intolerancia alimentaria no ingiere un alimento que su cuerpo no tolera bien, es posible que tenga una respuesta adversa de su sistema digestivo o metabólico.
Los síntomas de ambas, aunque parecidos, tampoco son iguales y en el caso de las alergias, puedan llegar a ser graves y, en algunos casos, provocar la muerte. De ahí que sea tan importante conocer las diferencias entre una alergia y una intolerancia alimentaria, y evitar aquellos alimentos que puedan generar una respuesta adversa del sistema inmunológico.
Alergias alimentarias
El diagnóstico de una alergia alimentaria es sencillo. Se puede realizar a través de un test cutáneo, de un análisis de sangre y, en algunos casos, de una prueba de provocación: siempre bajo control médico, observar las posibles reacciones adversas que provoca determinado alimento.
Los principales síntomas de una alergia alimentaria son:
- Dolor de estómago, náuseas o diarrea en el caso de síntomas digestivos.
- Erupciones en la piel y urticaria.
- Picor muy intenso.
- Hinchazón de la cara
- Vómitos
- Anafilaxia (reacción alérgica grave; por ejemplo ante la picadura de una abeja).
Alergias alimentarias más comunes
Huevos, leche y cacahuetes son los alimentos que provocan más comúnmente una alergia alimentaria.
En el caso del huevo, es uno de los alimentos que más alergias alimentarias provoca en niños (hasta un 2,5%). Los síntomas más comunes son urticaria y dermatitis atópica pero, en algunos casos, puede llegar a provocar anafilaxia. Afortunadamente, a medida que crecen, casi el 70% de los niños terminan por dejar de ser alérgicos a este alimento.
En el caso de la alergia a la leche, el sistema inmunitario ve como una amenaza las proteínas que se encuentran en este alimento. Los síntomas de esta alergia puede desarrollarse en apenas minutos o al cabo de unas horas. Los más comunes son urticaria, tos, vómitos o diarrea. En casos más graves heces con sangre o, incluso, anafilaxia. Es muy común que los niños con edades inferiores a tres años tengan alergia a la leche (sufren esta alergia hasta un 3% de los bebés).
Alergia a los cacahuetes. Quizá es una de las alergias que más miedos despierta, ya que las personas que sufren dicha alergia son muy propensas a sufrir, por ende, una anafilaxia; pero hay que tener en cuenta que un 20% de las personas que padecen esta alergia llegan a curarse. El organismo de una persona con esta alergia identifica la proteína presente en los cacahuetes como potencialmente peligrosa, por lo que libera histamina, lo que provoca una reacción adversa. Los síntomas más comunes oscilan desde urticaria, congestión nasal o picor de garganta hasta la temida anafilaxia.
Diagnosticar una intolerancia alimentaria también es sencillo. Las pruebas las realizará un especialista en sistema digestivo y consisten en un análisis de sangre o una prueba de aliento en el caso, por ejemplo de la intolerancia a la lactosa.
Los principales síntomas de una intolerancia alimentaria son:
- Malestares digestivos como dolor abdominal, hinchazón, colon irritable, náuseas, vómitos, etc.
- Reacciones dermatológicas como urticaria, eccemas, etc.
- Dificultades respiratorias como rinitis o asma.
- Molestias neurológicas: dolor de cabeza, vértigos, mareos, migrañas, etc.
Intolerancias alimentarias más comunes
Entre las intolerancias alimentarias más frecuentes se encuentran la intolerancia al gluten y a la lactosa.
Intolerancia al gluten. Seguramente habrás escuchado en los últimos tiempos, de numerosos niños que tienen intolerancia al gluten. Esta intolerancia al gluten, también denominada celiaquía consiste en que el organismo rechaza la proteína que proviene del trigo, el centeno, la cebada e, incluso la avena. El síntoma más común de esta intolerancia es la inflamación del intestino delgado pero también náuseas y vómitos, pérdida de apetito, pérdida de peso, distensión abdominal y retraso en el crecimiento a largo plazo así como anemia. Actualmente no hay ningún tipo de cura para esta intolerancia por lo que aquellas personas que la sufran deberán llevar una dieta, de por vida, exenta de gluten.
Intolerancia a la lactosa. Aquellas personas que sufren este tipo de intolerancia no puede digerir la lactosa que contiene la leche. Su causa es una carencia de la enzima lactasa, que se encuentra en el intestino delgado. Los síntomas más frecuentes de esta intolerancia son náuseas, vómitos, gases, diarrea, cólicos estomacales y vómitos. Esta intolerancia puede ser de nacimiento o aparecer durante la edad adulta. Los factores de riesgo más comunes para padecerla son edad avanzada, enfermedades del intestino delgado o tratamientos oncológicos.
¿Padeces algún tipo de intolerancia o alergia alimentaria? Si sufres alguno de los síntomas descritos no dudes en realizar una consulta con tu médico de cabecera.