La famosa frase “somos lo que comemos”, del filósofo y antropólogo alemán Ludwig Feuerbach, es una verdad que demuestra la medicina día tras día. Todo lo que comemos influye, en función del tipo de alimentos que tomemos, para bien o para mal en nuestro organismo… y también, obviamente, en nuestra memoria. Por eso, hemos decidido hacer una lista con los mejores alimentos para la memoria, los que no deben faltar nunca en nuestra despensa.
Cómo cuidar tu cerebro
Diversos estudios han venido demostrando en los últimos años que existe una relación directa entre obesidad y trastornos cognitivos (pérdida de memoria, merma de la capacidad de respuesta y de interrelacionar datos, menor concentración, disminución de la capacidad de reacción, etc.). Por eso, una dieta equilibrada y apropiada para evitar un nivel excesivo de grasa corporal se convierte en algo esencial para proteger nuestro cerebro y, por ende, nuestra memoria.
Otro de los peligros a los que se enfrentan nuestras neuronas es el paso del tiempo. A partir de los 20 años (¡sí, 20!) nuestro cerebro comienza a perder gradualmente neuronas, por lo que para paliar esa pérdida son muy importantes los hábitos y conductas, así como la actividad física y mental que realicemos en las etapas anteriores a la vejez.
Con un peso en torno a los 1,5 kilos, el cerebro contiene unos 86.000 millones de neuronas que establecen entre sí un extraordinario cableado cuyo mantenimiento depende, en gran parte, de nuestro estilo de vida, de nuestros hábitos saludables, del ejercicio, de mantenerlo intelectualmente activo y… de la alimentación.
Los expertos recomiendan que, además de llevar una dieta saludable, hay que vigilar las cantidades que comemos. Es mucho mejor comer de menos que de más, según varios estudios científicos (todo dentro de una normalidad, tampoco hay necesidad de morirse de hambre). Y al igual que te hemos hablado de los mejores alimentos para frenar el envejecimiento también hemos hecho una lista con los mejores alimentos para la memoria.
Alimentos buenos para recordar
No obstante, hay una serie de alimentos que, gracias a sus peculiaridades químicas, son más beneficiosos para nuestro cerebro y le permiten gozar de mejor salud a pesar del paso del tiempo.
Chocolate negro. Gracias a sus antioxidantes, sobre todo sus flavonoides, el chocolate es casi milagroso para las personas desmemoriadas. Eso sí, no todo tipo de chocolate vale: es preferible el negro o con mucho porcentaje de cacao y se deben evitar los chocolates que contengan demasiadas grasas saturadas o azúcares añadidos, pues en estos los efectos negativos para la salud son mayores que los potenciales beneficios para el cerebro.
Líquidos. Como al resto de nuestros órganos, a nuestro cerebro le viene fenomenal estar hidratado. Así, cuando no tomas los líquidos necesarios (y empiezas a deshidratarte levemente) te puedes sentir más irritable, puedes sufrir de dolores de cabeza, te sientes embotado y no recuerdas tan bien las cosas (recuerda las funciones del agua en nuestro organismo).
Claro está que tu líquido favorito debe ser el agua fresca, ya que las bebidas azucaradas o el alcohol no van a cumplir esa misión de hidratarnos de una manera tan completa (eso no quita que te puedas tomar un refresco o una cerveza, aunque sin abusar). Los zumos (sobre todo naturales) también pueden ser una buena opción, aunque en este caso hay que tener cuidado de no abusar de los azúcares para no convertir los beneficios de la hidratación en aumento de peso.
Frutos secos. Los frutos secos en general, y algunos como las almendras, los anacardos, las nueces o los pistachos en particular, estimulan las frecuencias cerebrales asociadas con la cognición, el aprendizaje, la memoria y otras funciones clave del cerebro. Además, tienen un ligero efecto antidepresivo, ya que favorecen la producción de serotonina, una sustancia relacionada con el bienestar. Como en el caso del chocolate, intenta que sean frutos secos naturales sin sal añadida, porque esto puede elevar tu presión arterial.
Cafeína. Presente en el café y otras bebidas excitantes, la cafeína puede mejorar de una forma temporal la memoria y la capacidad de concentración. No debes abusar de ella si tienes problemas de sueño o eres una persona demasiado nerviosa y, evidentemente, no tomarla acompañada de demasiado azúcar.
Pescado azul. Una amplia gama de pescados (como el salmón, el atún, la caballa o las sardinas) son ricos en ácidos grasos Omega 3 y resultan fundamentales para las funciones neuronales. Se ha demostrado, al mismo tiempo, que ayudan a retrasar la progresión del deterioro cognitivo leve y pueden ayudar a prevenir o retrasar enfermedades como el Alzheimer o el Párkinson.
Aguacate. Como en el caso del chocolate, y a pesar de tener una gran cantidad de calorías, el aguacate ayuda a prevenir problemas neurodegenerativos. Es rico en grasas monoinsaturadas saludables, que son beneficiosas para el cerebro; posee un alto contenido de vitamina E y disminuye la presión arterial y la inflamación. Entre sus ventajas está que mejora la comunicación neuronal y te hará recordar mejor.
Estos son los principales alimentos que te ayudarán a tener una memoria de elefante pero, como te hemos dicho, es quizás más importante mantener una dieta equilibrada, en la que no se eche de menos ningún nutriente, y llevar una vida saludable, en la que no falte el ejercicio físico.