Viajar no solo implica visitar lugares y conocer culturas. En Caldaria te proponemos el termalismo como un aliciente más a la hora de conocer nuevos países o de ampliar tus miras en aquellos que ya has visitado alguna vez.
No te pierdas esta guía de balnearios alrededor del mundo en los que podrás relajarte y disfrutar de las aguas termales casi como si estuvieras en casa:
Bath (Inglaterra)
Bath es el templo del termalismo en Inglaterra. No en vano son famosísimas sus termas romanas, uno de los mayores atractivos de la ciudad. Solo aptos para visita, son uno de los puntos de interés de la localidad. El edificio está muy bien conservado y se puede realizar una visita guiada tanto por sus exteriores para disfrutar de su compleja arquitectura como por el interior. Las termas propiamente dichas se encuentra bajo el nivel de la calle. Ojo, no son aptas para el baño ya la zona es lugar de paso de varias tuberías de la ciudad y porque se descubrió, durante la Segunda Guerra Mundial, que sus aguas contenían radioactividad. Aún así puedes visitar su interesante museo, el Baño Romano, el Templo Romano y el ‘’Manantial Sagrado’’.
Para que no te quedes con ganas de probar las aguas termales de la zona, hace unos años se construyó un edificio llamado Thermae Bath Spa en el que puedes disfrutar tanto de tratamientos termales, como de la gastronomía de la zona, acceso a las piscinas termales, alojamiento y tienda.
Cauterets (Francia)
El Pirineo francés es un gran lugar en el que disfrutar de las aguas termales. No es muy conocido pero tiene numerosos centros termales en los que disfrutar de aguas de calidad. En Cauterets puedes visitar Les Bains du Rcher, uno de los primeros centros termales de la zona y símbolo de identidad de la zona en la actualidad. Este centro termal consta de 11 fuentes de agua cloro-sulfurosas ideales para patologías reumatológicas y para combatir los problemas respiratorios.
Cauterets fue lugar de visita de la alta nobleza del siglo XVI, atraída por la calidad de sus aguas termales. En la actualidad puedes disfrutar de variados tratamientos termales, de acceso a sus piscinas termales y de visitas organizadas por el propio centro termal. Más de 2.500 metros cuadrados de instalaciones para disfrutar del termalismo en el país vecino.
Baden Baden (Alemania)
Alemania también es un reconocido destino termal. Baden Baden se encuentra en el suroeste de Alemania, muy cerca de la frontera con Francia y es un reconocido municipio termal cuyos baños adquirieron reconocimiento en el siglo XIX. Es un lugar perfecto para desconectar del día a día no solo por sus paisajes de la llamada Selva Negra, también por la calidad de sus aguas termales. Sin ir más lejos, en inglés a Baden Baden le llaman ‘The Baths in Baden’. Hay numerosos centro termales en los que podrás disfrutar de sus aguas como en el Caracalla Spa, un centro termal de más de 4.000 metros cuadrados con numerosas piscinas y una sauna de estilo romano.
Además de relajarte con las aguas termales, no puedes abandonar la ciudad sin visitar Trinkhalle. Este balneario se construyó entre 1839 y 1842 y es un impresionante edificio con una pasarela cubierta de 90 metros abierta al río Oos y apoyada en 16 columnas de estilo corintio. Además puedes admirar sus 14 murales del artista Jakob Götzenberger, con escenas de mitos y leyendas de la región.
Budapest (Hungría)
Budapest, la capital húngara es uno de los destinos más atractivos por su potencial termal. El Parlamento, el Mercado Central, sus casas Art Nouveau o el Barrio Judío son algunos de los lugares más significativos de esta capital europea. Sin embargo, una visita a Budapest no puede terminar sin una visita a un balneario. El Balneario Gellért es uno de los baños termales más sobresalientes de la ciudad.
En sus instalaciones se encuentran piscinas de aguas mineromedicinales cálidas que nacen en el Monte Gellért. Existen multitud de referencias históricas sobre las propiedades de estas aguas. Ya en la Edad Media, a pies del monte de Gellért, se construyó un hospital que sería transformado durante la ocupación turca en un baño termal. El actual balneario se construyó entre el 1912 y el 1918.
Las aguas de este balneario son ricas en calcio, magnesio y sulfatos y los baños se encuentran a entre 36ºC y 40ºC. Además, podrás disfrutar de saunas, pozos y una piscina al aire libre. El balneario conserva el mobiliario original de estilo secesionista, en el que impera el colorido y los mosaicos junto a columnas de mármol, los vidrios y las estatuas.
Grindavík (Islandia)
Quizás no te habías parado a pensar en el potencial termal que se esconde en un país en el que la temperatura media oscila entre los 12º-14ºC, no suele superar los 25ºC e incluso baja hasta los -10ºC durante en invierno. Pero entre los valores del país también sobresale su riqueza termal.
Islandia cuenta con dos zonas termales, una de baja y otra de alta temperatura. Las de baja temperatura son más comunes, de hecho se conocen 250 zonas con más de 700 fuentes.
La Laguna Azul es uno de los balnearios situado en el suroeste de Islandia. Este espacio se ha convertido en un de los lugares más visitadas. Sus templadas aguas son ricas en sílice y azufre, que contribuyen a aliviar dolencias cutáneas como la psoriasis. Esto, junto a su temperatura, unos 40º, consiguen producir una sensación de relax y calma.
Bama Yao (China)
Bama, en la Región Autónoma Zhuang de Guangxi cuenta con aguas termales que ayudan a limpiar la piel, eliminar toxinas y proporcionan antioxidantes. Por las condiciones naturales de la zona, el agua en Bama contiene elementos minerales y oligoelementos favorables para la salud.
Estas aguas termales forman en cierta manera parte de la tradición milenaria china. Dicen que bañarse desnudo en lugares naturales es una costumbre tradicional de la zona. Así cuidan su piel y su organismo los naturales del lugar.
Y sin salir de casa… Ourense
Y si de repasar destinos termales por excelencia se trata, por evidente que parezca, no podemos dejar de mencionar la provincia de Ourense y su riqueza en aguas mineromedicinales. Lobios, Laias o Arnoia son tres de los puntos claves de la provincia para disfrutar de las propiedades de las aguas termales en la provincia de Ourense.
Así que si estás pensando en visitar la zona, disfruta de todo su patrimonio cultural, de su gastronomía y de su gente, pero reserva una jornada de tu viaje para aprovechar su potencial termal. Puedes disfrutar de tratamientos termales, del acceso a las piscinas, a circuitos así como reservar visitas culturales relacionadas con el enoturismo, la gastronomía y la provincia.
El termalismo es un complemento ideal para tus vacaciones, así que tenlo presente a la hora de escoger tu próximo destino y conocer los mejores balnearios alrededor del mundo.