El verano siempre alegra el espíritu. Anima a quedar con los amigos y a disfrutar de bebidas refrescantes. Y ya lo sabes: un buen protector solar y una dieta saludable rica en alimentos con alto contenido en agua son fundamentales. Pero también lo es refrescarse a base de cócteles. Sí, sí, has leído bien. Hoy en nuestro blog HDSO te proponemos una lista de fabulosos combinados, con y sin alcohol, para que seas el alma de las reuniones. ¿Comenzamos?
Daiquiri
Viajamos hasta Santiago de Cuba para hablar de este rico combinado cuya base es el famoso ron cubano y cuya creación se atribuye a un ingeniero estadounidense, Jennings Cox, que trabajaba en unas minas de hierro cercanas a Santiago de Cuba. Fanático de la ginebra, cuando esta bebida se acababa, añadía a su copa ron, combinándolo con limón y azúcar de caña. Fue en el año 1909 que esta bebida, después de recorrer varios bares cubanos(entre ellos el popular Floridita), viajó hasta Estados Unidos de la mano de un almirante de la Marina. Y de ahí...al mundo.
La forma clásica de preparar el daiquiri es con un vaso de hielo, ron al gusto, 50 ml de zumo de lima, 50 ml de azúcar y un limón para la decoración. Pero a esta mezcla se le puedan añadir numerosos complementos como la fresa, el mango o sandía entre otros. ¡No dudes en probarlo!
Piña Colada
Damos el salto a Puerto Rico para hablar de la riquísima piña colada y de su misteriosa creación. Oficialmente, la idea de este cóctel salió de la cabeza de Ramón Marrero, empleado del Caribe Hilton hotel situado en la capital, San Juan, en el año 1954. Pero, para que engañarnos, a nosotros nos gusta más la versión no oficial en la que está involucrado un pirata de nombre Roberto Cofresí que ofrecía a su tripulación un suculento combinado de ron blanco, coco y piña.
¿Y con qué se prepara este riquísimo cóctel? ¡Apunta!
- 100 ml de ron
- 60 ml de agua de coco (también se puede utilizar leche)
- 100 ml de zumo de piña
- Trozos de piña natural
- Un puñado de hielo picado
Mojito cubano
Cómo nos gusta Cuba que volvemos a ella para hablar del riquísimo mojito. Su creación se le atribuye al corsario Sir Richard Drake, subordinado del Capitán de la corona inglesa, Sir Francis Drake que mezcló, en aquel inicio, aguardiente (ron) de mala calidad con menta, azúcar y lima. Esta mezcla no estaba elegida al azar. En una época en la que las deficiencias en la alimentación eran muchas, y más a bordo de barcos que pasaban meses en altamar, el aguardiente aportada a la tripulación el calor necesario en los fríos días de navegación, el limón aportada la vitamina C necesaria para evitar, en la medida de lo posible, el escorbuto y el azúcar aportaba las calorías necesarias además de hacer más bebible aquella mezcla. Cuando se mejoró la misma receta del ron, el propio cóctel mejoró mucho, pasando a convertirse en una bebida asidua en Cuba. Tan famosa fue que era la bebida de cabecera del famoso escritor estadounidense Ernest Hemingway en La Bodeguita del Medio.
Finalmente, actualmente, ¿qué ingredientes lleva? Según Recetas de Rechupete, esta fabulosa bebida se prepara con dos cucharaditas de azúcar blanco, ocho hojas de hierbabuena (2 ramitas de menta), 30 ml de zumo de lima 60 ml. de ron cubano, 1/2 lima en rodajas o cuartos, 120 ml. de Soda y el socorrido hielo picado. Opcionalmente se puedan añadir unas gotas de angostura.
Shirley Temple
Y como no a todo el mundo le gustan los cócteles con alcohol, ahora llega una propuesta apta para todos los públicos y perfecta para una tarde de piscina o una cena informal con amigos. ¡Marchando un Shirley Temple! ¿Y por qué este curioso nombre? Porque, al contrario de lo que pasa normalmente, que primero se crean combinados para adultos (con alcohol) y después se modifican para aquellos que no quieren beber e incluso para niños, este cóctel fue creado desde un inicio sin alcohol y su nombre se debe a la actriz infantil de cine Shirley Temple que, posteriormente, también fue una reputada diplomática estadounidense. El cóctel salió de las manos de un camarero del restaurante Chasen's, en Hollywood, a finales de los años 30, en honor a esta actriz infantil.
¿Y con qué se prepara? Esta bebida es una combinación de refresco de limón o ginger-ale, granadina y un toque de naranja. Para su preparación se utilizan un par de puñados de hielo picado, alrededor de 300 ml de ginger ale, 1 chorro de granadina, una o dos guindas y una rodaja de naranja. Su sabor puede resultar bastante dulzón, de hecho, la propia actriz, no era fanática de esta bebida, precisamente por esta razón.
San Francisco
Otro cóctel sin alcohol pero esta vez de creación puramente española. Estamos hablando del riquísimo San Francisco. Aunque su época dorada ya pasó, se remonta a los años 70 y 80 (para algunos incluso los 90), todavía resiste y hace las delicias de aquellos que siguen tomándolo por nostalgia o que lo prueban por primera vez. Su nombre quizá pueda llevar a la confusión sobre su origen. De hecho muchos cuentan que la bebida salió de la idea de un camarero estadounidense que, pillado durmiendo en el bar por su jefe después de una noche de fiesta, para disculparse aseguró que se había quedado dormido pensando en la creación de un nuevo cóctel y dijo los primeros ingredientes que se le vinieron a la cabeza. Si esta es la historia que sabes, destiérrala ya de tu pensamiento. En Estados Unidos no han escuchado hablar de este cóctel sin alcohol. Sin embargo es popular en España e incluso en Italia. La receta aparece por primera vez en el libro 'El bar, evolución y arte del cocktail' (año 1949) del barman Jacinto Sanfeliú Brucart, encargado de la barra del Hotel Palace en Madrid. De hecho, en un inicio se le llamaba el San Francisco de Don Jacinto. Pero como hay que contarlo todo, la realidad es que este cóctel está inspirado en otro de origen alemán llamado Pussyfoot. Aún así, la versión española, algo modificada, fue la que triunfó y la que resiste hasta nuestros días.
¿Y qué lleva esta castiza y suculenta bebida? La receta original dice que hay que mezclar 'el jugo de una naranja y un limón, dos c.c. de jarabe de piña y dos de granadina'. Para servirlo, en vaso mediano.
¿Qué te han parecido nuestros cócteles? No dudes en convertirte en todo un experto y prueba a combinarlos en casa. ¡Triunfarás con las visitas!