No lo niegues. Todos sin excepción nos hacemos propósitos de Año Nuevo. Algunos incluso elaboran una lista en la que se marcan las metas para el nuevo año. Pero aunque no sea algo tan explícito, en el fondo de nuestra mente siempre tenemos algo con lo que 'el día 1 de enero (o el 2) me pongo sin falta'. Sin embargo, muchos de ellos no pasan de ahí, de buenas intenciones. Con algunos nos ponemos manos a la obra durante unas semanas, pero nos vamos desinflando. Otros nunca llegan a ponerse en marcha.Y sí, hay algunos que llegan a buen puerto, pero siendo honestos, son la minoría. Queremos invertir la tendencia y, para ello, te proponemos estos quince consejos para que logres cumplirlos:
Una lista por escrito
Plantearnos el uno de enero que vamos a adelgazar 10 kilos es una cosa y hacerlo es otra. Seguro que nos acordaremos a lo largo de todo el año de ese objetivo, pero quizás no de otros que tengamos el mismo día. Por eso, algunos expertos creen que lo mejor es dejarlos por escrito para poder recordarlos en cualquier momento o llevarlos siempre a mano.
Orden de prioridades
Si en tu lista de propósitos para el nuevo hay un buen número de buenas intenciones, es importante que las organices por prioridades. Seamos realistas, es posible que aunque pongas todo tu empeño -e incluso con estos consejos- no puedas alcanzar todos tus propósitos si son demasiados. Si los organizas por prioridades, focalizarás mejor tus esfuerzos.
Cada cosa a su tiempo
Puedes querer dejar de fumar, adelgazar y hacer deporte, pero quizás no sea la mejor manera intentarlo todo a la vez. Vete por partes y trata de completar el primer propósito antes de comenzar el segundo. Y si crees que puedes con dos objetivos a la vez, no te vengas abajo si tienes que dejar uno temporalmente. Retómalo más adelante con las mismas ganas.
Adiós imposibles
En esta afirmación escondemos un doble sentido. Nuestro punto de partida es que nada es imposible y cualquier propósito está al alcance de nuestra mano con esfuerzo y las herramientas necesarias. Sin embargo, esto no nos exime de ser realistas en las metas que nos ponemos. Así que di adiós a los imposibles porque eliminas de tu lista aquellos que verdaderamente lo son (adelgazar 10 kilos en una semana) y olvídate de que aquellos verosímiles no están a tu alcance.
Pocos objetivos
Hacer una lista muy larga solo servirá para ir acumulando ‘cosas que hacer’ a lo largo del año, lo que puede derivar en un aumento de la ansiedad según van pasando los meses. Por eso, los profesionales aconsejan hacer una lista realista y, además, corta: que cuando miremos a nuestra lista de propósitos no nos vengamos abajo, sino todo lo contrario: que nos entren ganas de cumplirlos.
Busca ayuda
Algunos propósitos tienen más intríngulis que otros, así que ni te lo pienses si tienes que buscar ayuda profesional para alcanzarlos. Poniendo algunos de los más tópicos como ejemplo: si quieres dejar de fumar e, intentándolo por tu cuenta, no lo has logrado, consulta con tu médico. Del mismo modo, si quieres alimentarte de una manera más saludable pero no encuentras lo que mejor se adapta a ti, recurre a un nutricionista.
La importancia de la motivación
Los psicólogos suelen explicar que hay dos tipos de motivación, la extrínseca y la intrínseca. Esta segunda, que nace de nuestro interior, es la más importante para conseguir nuestros propósitos. Si no tenemos esa motivación, difícilmente lograremos cumplir nuestras buenas intenciones por lo que hay que buscar esa motivación o desechar el objetivo si no la encontramos para que no se convierta en un imposible.
Comparte tus propósitos
Compartir con tu entorno más cercano y de confianza tus propósitos implica un extra de compromiso con esos objetivos. Alguien más está al tanto de cuáles son tus metas y te gustará igualmente poder compartirlos con ellos cuando las alcances.
Muestra tus avances
Del mismo modo que te gustará compartir con los demás aquellos propósitos que has logrado, servirá de motivación compartir los diferentes avances que vayas conquistando durante el camino.
Prémiate
Ir cumpliendo los objetivos que nos vamos marcando es lo mejor que nos puede pasar. Y, además de compartirlo con los demás, es muy importante que nos felicitemos a nosotros mismos. Por eso, premiarnos cuando logramos una meta es una fórmula perfecta para ir motivándonos mientras continúa nuestro viaje por el año que acabamos de estrenar.
Pregúntate si es lo que quieres
Queremos hacer deporte, pero no nos gusta el gimnasio. Eso significa que aunque paguemos por adelantado todo el año, es muy posible que a partir de la tercera semana no volvamos por allí. ¿Cómo lo hacemos entonces? Pregúntate qué es lo que quieres y cómo puedes conseguirlo: la sinceridad te ayudará a lograrlo, ya sea encontrando el deporte que más se adapta a ti o de cualquier otra manera.
Alguien con tus mismos objetivos
A veces ponerse al carro cuesta. Pero siempre es un poquito más fácil si encuentras a alguien con tus mismos propósitos y con quien compartir motivaciones. De lo contrario, corres el peligro de autoboicotearte: dejar de intentarlo porque las personas que tienes más cerca no te siguen el ritmo.
Cero frustración
Vuelve a leer el enunciado del punto 4, nada es imposible, solo requiere tiempo y esfuerzo. Así que la paciencia debe de ser tu aliada en esto de alcanzar tus propósitos de año nuevo. Si te frustras y te desesperas puedes despedirte de tus metas. Disfruta del proceso y no solo del resultado.
Utiliza la tecnología
Internet está lleno de respuestas para todo tipo de propósitos, por lo que es una herramienta ideal, sea cuales sean tus objetivos para este nuevo año. Hay miles de apps para cualquier cosa que se nos ocurra así que, antes de ponernos manos a la obra, rastrea la red, encuentra todo aquello que te pueda ayudar y úsalo a lo largo de todo el año
Reestructura
Si pese a todo esto ves que alguno de tus propósitos de año nuevo se te resiste, reestructura tu lista de prioridades, valora el esfuerzo en proporción al resultado y revalúa si el camino que estás siguiendo es el adecuado para llegar a tu objetivo.
Esperamos que estos 15 consejos te hayan ayudado a enfocar tus propósitos de Año Nuevo, aunque ahora te toca a ti ponerte manos a la obra. Te proponemos un reto: vuelve aquí en enero del próximo año y repasa cuántos de esos propósitos has alcanzado.