El Día de la Terapia Ocupacional se celebró por primera vez el 27 de octubre del año 2010 y, desde entonces, se ha convertido en el día del año en que se promueve y celebra esta profesión a nivel internacional. Es una oportunidad para aumentar la visibilidad del trabajo del terapeuta ocupacional y para promover actividades a nivel local, nacional e internacional, ya que aporta muchos beneficios a las personas que participan en estas terapias.
Lo primero que debemos saber es qué es la Terapia Ocupacional. Se trata de un tipo de terapia diseñada para ayudar a las personas de todas las etapas a desarrollar, mantener o recuperar las habilidades necesarias para realizar las actividades de la vida diaria. Cada paciente es diferente, por lo que los planes de tratamiento de la terapia ocupacional dependerán de las necesidades específicas de cada uno.
¿Qué hacen los terapeutas ocupacionales?
Los terapeutas ocupacionales (TO) son profesionales de la salud cualificados y capacitados para ayudar a las personas a superar las limitaciones causadas por lesiones o enfermedades, por dificultades psicológicas o emocionales, retrasos en el desarrollo o los efectos del envejecimiento. Ya sea una lesión, enfermedad o discapacidad, estos profesionales nos ayudan a lograr una mejor calidad de vida y recuperar la autonomía necesaria en la vida cotidiana.
Los terapeutas ocupacionales educan y trabajan con el equipo de atención del paciente, es decir, con sus cuidadores profesionales, pero también con los no profesionales, como su familia. Este es un aspecto crucial para garantizar que el paciente recibe la atención adecuada para ayudarlo a alcanzar sus objetivos personales.
Terapia Ocupacional y Tercera Edad
Entre todos los pacientes que pueden atender los terapeutas ocupacionales, destacan aquellos que han sufrido enfermedades o lesiones, como es el caso de las personas con parálisis cerebral, enfermedades degenerativas del sistema nervioso central, lesiones medulares, traumatológicas o discapacidad intelectual, entre otras. Pero hay un grupo de personas para las que la intervención de un terapeuta ocupacional puede beneficiar su calidad de vida: las personas mayores.
Y es que, para las personas mayores, el mero hecho de envejecer puede provocar importantes disfunciones a la hora de realizar las tareas cotidianas. Desde la pérdida de la memoria hasta la reducción de la salud física, completar actividades usuales y normalizadas como lavarse los dientes o limpiar la casa pueden convertirse en un desafío.
La falta de equilibrio, la coordinación, la pérdida de memoria, la confusión, o las alteraciones en la visión y audición, son aspectos relacionados con la edad que provocan cambios en la capacidad para participar en las actividades significativas de la vida cotidiana de las personas mayores.
Ya se viva en casa o en un centro de atención para personas mayores, la terapia ocupacional puede ayudar a las personas mayores a mejorar radicalmente su calidad de vida.
En ambas circunstancias, se llevará a cabo una evaluación de cuidado de personas mayores de terapia ocupacional para ayudar a un terapeuta ocupacional a comprender los desafíos a los que se debe enfrentar. Un terapeuta está capacitado para comprender qué puede mejorar para las personas mayores, lo que incluye aspectos como modificaciones en el hogar y el espacio habitable, rehabilitación física, restauración de la salud mental, implementación de autocuidado y, como hemos mencionado anteriormente, información y colaboración con los cuidadores y familiares.
Beneficios de la Terapia Ocupacional para las personas mayores
Fomenta la Independencia. Potencialmente, el beneficio más importante de la terapia ocupacional para el cuidado de personas mayores es el hecho de que fomenta la independencia. Todos los beneficios de la terapia ocupacional ayudan a las personas mayores a ser más independientes, brindándoles la oportunidad de prosperar.
Y es que, una de las mayores luchas que enfrentan los ancianos es la pérdida de independencia. Ya sean físicamente incapaces de hacer cosas como conducir o bajar las escaleras, también pueden sentirse limitados en lo que recuerdan.
Si bien la mayoría de las personas mayores agradecerán la ayuda de un cuidador, sigue siendo increíblemente importante para su salud y vitalidad hacer todo lo posible por sí mismos. Este sentido de autonomía puede ayudarlos a vivir más tiempo y más felices.
Mejora el rango de movimiento. En un sentido físico, la terapia ocupacional para personas mayores ayuda a mejorar el rango de movimiento. Con la aplicación de ejercicios de fisioterapia personalizados, los pacientes pueden reducir la rigidez, aumentar la flexibilidad y mejorar la fuerza con el tiempo.
Con estas herramientas, la terapia ocupacional ayuda a prevenir caídas y otras lesiones y, nuevamente, fomenta la independencia a medida que las personas mayores se vuelven más capaces de realizar tareas físicamente.
Mejora las habilidades cognitivas y la memoria. A medida que la memoria y la función cognitiva comienzan a deteriorarse en la vejez, la terapia ocupacional puede ayudar a mejorar estas habilidades y recuperar recuerdos que se creían perdidos hace mucho tiempo.
Durante la terapia ocupacional, cualquier persona mayor que padezca demencia u otros problemas cognitivos trabajará en ejercicios de estimulación sensorial y desarrollo de la memoria para recuperar algunas de esas habilidades.
Mejora la calidad de vida general. En general, la terapia ocupacional mejora la calidad de vida de las personas mayores, ya que todos estos beneficios se alimentan entre sí, lo que lleva a un estilo de vida más saludable y activo que crea un efecto dominó en cada faceta de la existencia.
Actividades de Terapia Ocupacional para los mayores
Para lograr los beneficios enumerados anteriormente, hay ciertas actividades que un terapeuta ocupacional realizará con las personas mayores. Algunas de las más comunes son estas:
- Caminar o subir escaleras.
- Realizar crucigramas y ejercicios de lectura para mejorar la memoria.
- Formación en el manejo de productos de apoyo o ayudas técnicas para ser más autónomo pese a las limitaciones físicas.
- Práctica de habilidades cotidianas como asearse o abrocharse los zapatos.
- Terapias de conversación para trabajar los problemas de comunicación que existen en esta etapa de la vida.
Todos son diferentes. Cada persona mayor tendrá necesidades y objetivos diferentes, por lo que es fundamental trabajar con un terapeuta ocupacional, que ofrezcan esa atención personalizada y diseñen las actividades que conviene trabajar con cada mayor. Promocionando y celebrando este día, todos podemos ayudar a la concienciación de esta profesión que se especializa y se ocupa de la promoción de la salud y el bienestar de todos nosotros.