A lo largo del día sufrimos muchos cambios de humor que vienen directamente relacionados con las emociones, ya sean positivas o negativas. Noticias que no nos agradan, alegrías inesperadas, momentos de tranquilidad… Pero, ¿qué son las emociones? ¿Y las emociones positivas y negativas? ¿Cómo surgen? Tenemos todas las respuestas en nuestro blog HDOSO. ¡Sigue leyendo!
¿Qué son las emociones?
Según la Real Academia Española (RAE) una emoción es una alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va a acompañada de cierta conmoción somática. También el interés, generalmente expectante, con que se participa en algo que está ocurriendo.
Según Hockenbury y Hockenbury, «una emoción es un estado psicológico complejo que implica tres componentes distintos: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica, y una respuesta conductual o expresiva» (2007).
¿Cuántas emociones hay?
Esta pregunta puede tener múltiples respuestas, sobre todo porque cada persona es un mundo y ninguna siente de la misma manera que otra. Pero ciñéndonos a los estudios y a los expertos, podemos argumentar que existen seis emociones básicas: miedo, asco, enfado, sorpresa, felicidad y tristeza. Esta definición surge del psicólogo Paul Eckman, en el año 1972. En el año 1999 se amplió esta lista, añadiendo emociones que quizá antes no se tenían demasiado en cuenta como el orgullo, el desprecio, la excitación, la diversión o la satisfacción.
En los años 80, el psicólogo Robert Plutchik creó la llamada «Rueda de las emociones» que consistía en ocho emociones básicas y otras ocho emociones avanzadas que cada una estaba compuesta por dos básicas. De este modo, la tabla de las emociones quedaría de esta manera:
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Plutchik
Funciones de las emociones
Está claro que las emociones están en nuestro día a día pero, ¿qué funciones tienen? Se producen de forma automática como reacción a algún acontecimiento externo y puedan variar dependiendo de nuestro bagaje anterior, nuestra experiencia o nuestra manera de enfrentarnos al mundo.
¿Cómo responden las funciones de las emociones? De la siguiente manera.
Función social
Tiene un componente predictivo. Las personas que están a nuestro alrededor puedan intuir en cierto modo, aunque mínimamente, cómo vamos a actuar y uno mismo puede ver eso en los demás. Esto está intrínsecamente relacionado con las interacciones personales.
Función motivacional
Las emociones nos predisponen a la acción. Algunos expertos las consideran (todas las emociones) como sistemas motivacionales primarios. De este modo, al dirigirnos a un objeto determinado, las emociones disminuyen o estimulan la motivación.
Función adaptativa
El ser humano se adapta a las circunstancias. Lo ha hecho desde el principio de los tiempos, así fuera con mayor o menor éxito. La función adaptativa de las emociones prepara a nuestro organismo para adecuarse a la acción que va a suceder. Es decir, ocurre una acción y la emoción adapta la conducta que debe realizar según las condiciones del ambiente que le rodea.
¿Qué son las emociones positivas?
La respuesta parece fácil; pero tenemos que darnos cuenta de que, en realidad, hay más emociones negativas que positivas. Una emoción positiva se relaciona con una sensación beneficiosa o un sentimiento agradable. Su duración es más bien corta. Las emociones positivas son buenas para nuestra mente y cuerpo ya que, además de proporcionarnos felicidad, nos ayudan a concentrarnos mejor, a aumentar la memoria, a aumentar la capacidad retentiva de información o a aumentar la conciencia. Mejoran nuestras relaciones sociales y, además, ayudan a eliminar el estrés.
¿Qué son las emociones negativas?
Las emociones negativas se relacionan con sentimientos desagradables pero, a la vez, predisponen a la persona a combatir o luchar contra el agente externo que las provoca. Las emociones negativas son buenas en el momento en el que nos avisan de que algo puede ser una amenaza o un desafío. Además, nos ayudan a focalizarnos en el problema en cuestión y en resolver, de la mejor manera, la conducta que podamos tener a continuación. El miedo y la ansiedad son las principales emociones negativas que siente en el ser humano y, aunque a simple vista, no parece que sean ni agradable ni que nos parezca bueno sufrirlas, es lo que, a lo largo de los siglos (milenios si hablamos del inicio del ser humano) nos han hecho ser prudentes, escapar cuando es necesario o dar un paso atrás si resulta conveniente.
Entonces, ¿son mejores las emociones positivas o las negativas? En realidad no debería existir una diferenciación. Todas las emociones que sentimos son necesarias tanto para nuestra supervivencia básica (es decir, físicamente hablando, la de mantenernos vivos) como para nuestra supervivencia mental. Estar tristes cuando ha ocurrido un suceso triste es normal. Tener miedo ante una situación que lo provoca, también es normal. Y además es necesario para que nuestro cerebro esté atento a cuál será el siguiente paso a dar.