¿Quién ha dicho que solo el verano o la primavera son buenas épocas para viajar? Si alguien opina de ese modo es porque no ha disfrutado de las maravillas del otoño. Nosotros queremos ponerle remedio a esa idea equivocada y para ello te proponemos unas escapadas imprescindibles por Galicia para los meses en los que empieza a hacer un poco de frío pero aún se puede aprovechar para las salidas al aire libre y disfrutar del momento del año en el que los bosques presentan sus colores más bonitos.
Ridimoas
Ya te hemos hablado en detalle de Ridimoas, un refugio para la fauna y la flora autóctona de O Ribeiro. Pero el otoño, lleno de ocres, es una de las épocas más hermosas para visitar este paraje en Beade formado por más de 300 hectáreas de monte, en el que destacan los robles. Así que si buscas entrar en contacto con la naturaleza no lo dudes; en Ridimoas tienes el escenario perfecto para disfrutar del bosque autóctono de Galicia.
Costa da Morte
Y del interior a la costa. Quizás no sea la mejor época para bañarte en el mar pero sí para contemplar su poderío en unos acantilados únicos y hacer, de paso, fotografías impresionantes. Entre los imprescindibles de la Costa da Morte están los cabos Fisterra o Touriñán, el santuario de A Barca (Muxía), O Roncudo (Corme), el faro Vilán (en Camariñas) y O Pindo (Carnota). Más que recomendable también Ézaro (Dumbría) ya que cuenta con un río que desemboca en el mar en forma de cascada, algo insólito en toda Europa.
Pontevedra
La rehabilitación emprendida en los últimos años en Pontevedra se constata cuando uno pasea por su casco histórico, peatonalizado y con calles y plazas humanizadas que invitan a pasear sin prisas. La plaza de La Leña, la de O Teucro y la iglesia de A Peregrina son lugares que seguro retratas con tu cámara y compartes en tus redes sociales. Pontevedra también ofrece naturaleza combinada con arte en la Illa das Esculturas.
Manzaneda
El otoño no puede desligarse de las salidas al monte tanto para recoger setas como para disfrutar del momento del año en el que los bosques presentan una tonalidad única. Los sotos de Manzaneda son el lugar perfecto para perderse entre castaños centenarios. Uno de ellos es el de Pumbariños (en Rozavales), un ejemplar con más de mil años de antigüedad (su perímetro supera los 12 metros) catalogado como Monumento Natural.
Allariz
Situado a 30 minutos del balneario de Laias y a 40 del de Arnoia, Allariz es un pueblo que destaca por la rehabilitación de su casco histórico, su río y la reconversión de antiguos edificios para darles nuevos usos, como una antigua fábrica de curtidos que ahora es restaurante y museo. También cuenta con una zona de tiendas outlet de grandes diseñadores. Pasear por sus calles empedradas, hacer fotografías en el río o disfrutar de un café caliente en una de sus múltiples cafeterías resulta un plan perfecto para un gris día de otoño.
Santiago de Compostela
Hablar de Santiago de Compostela es hablar de piedra y de agua y el otoño ilumina ambas cosas con una luz especial. Cualquier época es buena para perderse por las calles de la ciudad: a las grandiosas Plaza do Obradoiro o la Quintana (lugares en los que puedes disfrutar de la llegada de los peregrinos con sus emociones a flor de piel) hay que añadir rincones especiales como el mercado de Abastos, la calle de O Vilar o La Alameda. Si buscas naturaleza y tranquilidad en medio de la ciudad el parque de Bonaval es el lugar perfecto.
Fragas do Eume
Más de 9.000 hectáreas de superficie. Las Fragas do Eume es uno de los bosques atlánticos de ribera mejor conservados de Europa. Naturaleza en estado virgen y exuberantes montes que siguen el curso del río Eume. Una escapada en otoño a este paraje te hará sentir en un cuento, especialmente cuando descubras el monasterio de Caaveiro.
Lobios
Naturaleza e historia; estos son los principales atractivos de Lobios, donde se sitúa uno de nuestros balnearios. Situado en el corazón del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, destaca por sus espacios naturales y sus opciones para practicar senderismo. Además, viajarás en el tiempo gracias a sus vestigios romanos.
O Courel
Otro punto de Galicia en el que se conservan bosques autóctonos únicos, principalmente de robles, castaños, encinas y brezos. El otoño es el momento perfecto para planificar rutas de senderismo por esta zona del sur de Lugo. La devesa da Rogueira y la cascada de Vieiros son dos de los lugares imprescindibles.
San Andrés de Teixido
El dicho popular dice que «a San Andrés de Teixido vai de morto o que non vai de vivo». Nosotros te recomendamos que lo hagas cuanto antes si quieres disfrutar de un pueblo único enclavado en los acantilados más altos de Europa. Llegar hasta San Andrés no es del todo fácil; el único acceso es una carretera llena de curvas por la Serra de A Capelada en la que viven vacas y caballos en libertad.
Castro Caldelas
Volvemos a la provincia de Ourense para detenernos en una villa situada en plena Ribeira Sacra, cuya zona ya estaba habitada hace unos 4.500 años: Castro Caldelas. Perfecta para visitar en pareja, en familia y con niños. ¿Por qué? Su gran castillo de origen medieval, completamente funcional, que se puede visitar. Los más pequeños enloquecerán corriendo por entre sus piedras y creyéndose caballeros medievales. Y los adultos podrán disfrutar de exposiciones y guía turístico e imaginar cómo sería la vida entonces entre esas impenetrables paredes de piedra. Este castillo, que se alza sobre varios castros (en concreto, dos necrópolis megalíticas) fue también el refugio de un campamento romano encargado de vigilar la ya famosa Vía XVIII. Desde lo alto de la villa las vistas son impresionantes (imprescindible visitar el cementerio). Si continúas el viaje, podrás llegar hasta las aguas del Sil y disfrutar de los espectaculares acantilados del Cañón del Sil. ¡Un buen plan para un fin de semana de desconexión!
Valdoviño
¿Quieres visitar un impresionante patrimonio natural y cultural en la comarca de Ferrol, en la provincia de A Coruña? Tienes una cita con Valdoviño. Tiena hasta 25 kilometros de playas, perfectas para dar un paseo a la orilla del mar y disfrutar de la brisa otoñal en el rostro. Además, tiene numerosas rutas de senderismo, entre las que destacan la «Senda das ondas», un recorrido de 20 kilómetros desde Pantín a Meirás o el «Camiño a San Andrés», una ruta desde Valdoviño a Vilarube llegando a San Andrés de Teixido. Iglesias, pazos, lagunas y puntas son las visitas imprescindibles en la zona.
Estaca de Bares
Uno de los lugares más impresionantes de toda la comunidad. Allí es donde se encuentra Punta de Estaca de Bares, el punto más al norte de la Península Ibérica. Ya te habíamos hablado de esta zona de la provincia de A Coruña en nuestro post sobre la Serra da Capelada. En la zona se puedan apreciar ruinas de bases militares francesas, británicas o americanas y es uno de los lugares de avistamiento de aves más conocidos por los ornitólogos.
Ya no tienes excusas para quedarte todo el otoño entre cuatro paredes. Tanto paseando por el monte como por las calles de los cascos históricos de las ciudades descubrirás que esta estación es perfecta para disfrutar de una buena escapada.
