Penouta es una pequeña aldea situada en el municipio de Viana do Bolo. Con una población de menos de cien habitantes, es conocida por ser el lugar donde se encuentra uno de los yacimientos de coltán más importantes de Europa, un mineral utilizado en la fabricación de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles y ordenadores.
La historia de la aldea de Penouta se remonta a la época romana, cuando se comenzó a extraer oro en la zona. Aunque el coltán, una combinación de columbita y tantalita, no se descubrió hasta el siglo XX, durante la época romana se extraía estaño y otros minerales como el oro y la plata.
Los romanos explotaron las minas de estaño para abastecer su creciente demanda de metal para la fabricación de armas y utensilios. Utilizaron diversas técnicas para extraer el estaño: una de las más comunes era la minería a cielo abierto, donde se extraía el mineral mediante la excavación de grandes zanjas y la eliminación de la tierra que cubría la veta de estaño. También utilizaron la minería subterránea, donde se excavaban galerías y túneles para extraer el mineral.
La actividad minera generó una gran cantidad de residuos y desechos, que aún son visibles hoy en día. Además, causó un gran impacto en el medio ambiente, con la eliminación de grandes áreas de bosque y la contaminación de los ríos y arroyos cercanos.
Revolución industrial
Con la llegada de la Revolución Industrial y la creciente demanda de materiales para la fabricación de maquinaria, la extracción de otros minerales comenzó a ganar importancia en la zona. En particular, la extracción de wolframio, utilizado en la fabricación de acero, se convirtió en una actividad importante en la zona a principios del siglo XX.
Durante el siglo XIX, la tecnología de la época no permitía una explotación rentable de los yacimientos de wolframio en Penouta. Sin embargo, a partir de la década de 1920, se desarrollaron nuevas técnicas de extracción, como la flotación, que permitieron una explotación más rentable de los yacimientos de wolframio. A partir de entonces, la extracción se intensificó, convirtiéndose en una importante fuente de empleo y riqueza para la región.
Extracción durante la Guerra Civil
Durante la Guerra Civil española (1936-1939), la extracción de wolframio adquirió una gran importancia estratégica, ya que era un metal muy valioso para la fabricación de armamento. Los yacimientos de wolframio de Penouta se convirtieron en un objetivo importante tanto para las fuerzas republicanas como para las fuerzas franquistas. Después de la Guerra Civil siguió siendo una actividad económica importante para la región, aunque sufrió altibajos debido a la fluctuación de los precios del metal en los mercados internacionales.
Años 70 hasta la actualidad
En los años 70, se descubrieron importantes yacimientos de wolframio y estaño en la zona de Penouta, lo que atrajo a varias empresas interesadas en su explotación. La empresa que finalmente se hizo con los derechos de explotación fue Rumasa, propiedad del empresario José María Ruiz-Mateos.
Rumasa invirtió grandes cantidades de dinero en la modernización y ampliación de la explotación, que se convirtió en la mayor mina de wolframio de Europa y una de las más importantes del mundo. Además, en la zona también se descubrieron importantes reservas de oro y estaño.
La explotación de las Minas de Penouta se convirtió en una fuente de riqueza para la zona y en una importante fuente de empleo para sus habitantes. Sin embargo, también generó una gran controversia debido a las condiciones laborales de los trabajadores y al impacto ambiental de la explotación.
Actualmente, y desde 2015, la compañía Strategic Minerals Spain - de capital mixto español y americano - extrae tantalio y niobio (los dos metales raros que componen el coltán).
Posibilidades del coltán
Las posibilidades del coltán son muy amplias, ya que se utiliza para la fabricación de condensadores, resistencias, transistores, chips de memoria y otros componentes electrónicos. Su uso se ha expandido rápidamente en las últimas décadas, debido al auge de la tecnología digital y la necesidad de dispositivos cada vez más sofisticados.
El coltán se utiliza en la fabricación de turbinas eólicas y sistemas de energía solar, lo que permite mejorar la eficiencia y la estabilidad de estos sistemas y hacerlos más económicos. Se usa en la industria aeroespacial para fabricar componentes críticos de aviones y cohetes, como los motores, los sistemas de navegación y los sistemas de comunicación.
También se utiliza en la fabricación de equipos médicos, como dispositivos de resonancia magnética y otros equipos de diagnóstico que requieren una alta precisión y una estabilidad eléctrica.
Sin embargo, la extracción de coltán ha sido objeto de controversia en los últimos años. Algunos grupos ambientalistas han denunciado que la extracción de coltán en la zona puede causar daños ambientales significativos, como la contaminación de los ríos y la degradación del suelo.
Foto portada: Viana do Bolo.
