Una de las funciones más importantes de nuestro organismo es la circulación sanguínea. Pero, ¿qué es exactamente? Podríamos definirla como el proceso en el cual el corazón bombea la sangre por todo el cuerpo, distribuyendo oxígeno y nutrientes y eliminando los desechos del cuerpo.
Las causas por las cuales nuestra circulación sanguínea es deficiente, pueden ser:
- Tabaquismo.
- Consumo de alcohol.
- Malos hábitos alimenticios.
- Sedentarismo.
- Nivel de colesterol alto.
- Presión arterial alta.
- Obesidad o sobrepeso elevado.
- Estrés.
- Factores hereditarios.
Si notas un cansancio excesivo o te duelen las extremidades puede ser debido a una mala circulación. Otros síntomas de que tu circulación sanguínea no está funcionando bien son estos:
- Arañas vasculares. Debido al mal retorno de la sangre, aparecen bajo la piel una especie de venitas en forma de araña.
- Varices. Son venas hinchadas debido a la debilidad de las paredes venosas y la acumulación de sangre.
- Calambres y hormigueo en las piernas. La sangre no fluye adecuadamente debido a la acumulación de grasas.
- Cambio de color en las uñas de los pies. Un color azulado, un engrosamiento de la uña, puede ser sintomático de falta de oxigenación, problemas cardíacos o respiratorios.
- Cambios de color en la piel. Manchas marrones, eccemas, pies demasiado blanquecinos o amoratados son síntomas de mala circulación.
- Piernas cansadas.
- Piel muy seca. Un cambio en la textura de la piel o excesiva sequedad también pueden ser indicativos de una circulación sanguínea deficitaria. Hidratar bien la piel es muy importante, la línea de productos de cosmética De Balneis es un tratamiento eficaz gracias a las propiedades crenoterápicas de las aguas mineromedicinales, hidratando, nutriendo y tonificando la piel.
- Cicatrización lenta. Cuando las heridas cicatrizan muy lentamente es indicativo del mal funcionamiento de los glóbulos blancos, pudiendo aparecer úlceras.
La prevención es el mejor consejo para prevenir una mala circulación sanguínea. Los cambios en la dieta, una rutina diaria de ejercicio físico, además de consultar con tu médico, son claves para prevenir o mejorar cualquier enfermedad, así que, vamos a darte 5 tips para mejorar tu circulación sanguínea de forma natural.
Peso saludable
Un peso saludable ayuda a mantener una buena circulación ya que el sobrepeso es perjudicial para la función vascular. Busca consejo profesional para ayudarte en tu dieta o acude a nuestros balnearios Caldaria donde puedes realizar una estancia de salud para eliminar el sobrepeso.
Ejercicio Físico
Mantener una vida activa es saludable para todo el mundo. Evita estar de pie o sentado mucho rato. Tener una rutina diaria de por lo menos media hora de ejercicio físico moderado aumenta el flujo sanguíneo hacia el corazón.
Practica yoga o pilates
Tanto el yoga como el pilates son deportes de intensidad baja aptas para todas las edades. Además de ejercitar el cuerpo y la mente, mejoran la circulación al comprimir y descomprimir las venas y tienen beneficios demostrados para el sistema cardiovascular y el metabolismo.
Cuida la alimentación
Una dieta rica en vitaminas y ácidos grasos saludables y de bajo índice glicémico son esenciales para estimular la circulación sanguínea. Estos alimentos te ayudan a conseguirlo:
Vitamina C. Esta vitamina está presente en el limón, naranja, fresas, frambuesas, brócoli, pimientos..., sus proteínas ayudan a reforzar la pared capilar.
Ajo y cebolla. Tanto el ajo como la cebolla son anticoagulantes naturales estimulando la circulación. Tómalos en crudo acompañando a tus comidas.
Alimentos diuréticos. El agua y el potasio de algunos alimentos evitan la retención de líquidos favoreciendo la circulación: lechuga, escarola, canónigos, apio, espárragos, alcachofas, puerro, entre otros.
Flavonoides. Los flavonoides presentes en muchos alimentos tienen un gran poder antioxidante, antiinflamatorio y vasoconstrictor, protegiendo venas y arterias. Entre ellos: verduras, frutas, frutos secos, té verde, soja, etc.
Omega 3 y Omega 6. Tanto el Omega 3 como el Omega 6 están presentes en los pescados azules como salmón, atún o sardina, en los frutos secos o en el aguacate, aceite de girasol, entre otros, son imprescindibles en tu dieta diaria por su efecto antiinflamatorio y vasodilatador que favorece la circulación y el retorno venoso.
Jengibre y pimienta de cayena. El jengibre y la pimienta de cayena promueven el flujo sanguíneo mediante la disolución de coágulos. Otras plantas naturales como el hamamelis, té negro o cúrcuma, favorecen la circulación de retorno y son anticoagulantes.
Hidrata tu cuerpo tanto por dentro como por fuera
Es fundamental hidratar el cuerpo. Beber mucha agua, tomar infusiones, fruta fresca, zumos naturales y alimentos típicos de una dieta mediterránea, ayudarán a tu cuerpo a estar hidratado. La piel también necesita hidratación, nutrirla con cremas especiales que aporten nutrientes a tu cuerpo combate el envejecimiento y la protegen de agentes externos.
