No podemos detener el paso del tiempo ni los cambios que consigo trae. Y, aunque cada etapa tiene cosas maravillosas y la madurez no es una excepción, también conlleva algunos procesos con sus contras. En el caso de las mujeres, cuando la madurez avanza llega una época 'temida', la de la menopausia. Pero la mayoría de esos temores son infundados. No vamos a negar que se producen cambios y surgen algunas incomodidades, muchas de ellas temporales, pero existen maneras de combatirlas. Como siempre decimos cuando hablamos de temas relacionados con la salud, lo primero que debes hacer es ponerte en manos de tu médico. Será el quien te dé las primeras claves para afrontar esta nueva etapa. Por nuestra parte, hoy queremos presentarte los beneficios del termalismo como terapia complementaria en la etapa de la menopausia.
Cuidado de los huesos
Durante la menopausia y a posteriori, los ovarios dejan de producir estrógeno, una hormona fundamental para mantener los huesos fuertes. Así que este debe ser uno de los principales aspectos a cuidar en esta etapa de la vida de las mujeres.
Una de las consecuencias directas y más habituales es la pérdida de masa ósea, que puede evolucionar en osteoporosis, un trastorno que debilita los huesos y que multiplica las posibilidades de fracturas.
Entre las claves para cuidar los huesos durante la menopausia está mejorar en consumo de calcio, que a partir de los 50 años debe ser de 1,200 a 1,500 mg diarios. Del mismo modo, el aporte de vitamina D será fundamental para la absorción de ese calcio.
El ejercicio también ayudará a que los huesos de las mujeres se mantengan más fuertes durante la menopausia. Pero debe realizarse de la manera menos agresiva posible. Y es aquí el primer punto en el que las aguas termales pueden contribuir. El ejercicio sumergido en aguas mineromedicinales tiene un doble beneficio. Por un lado, el agua, por su propiedad de flotabilidad, ayuda a que el ejercicio resulte menos forzoso al mismo tiempo que se absorben los beneficios que las aguas mineromedicinales tiene para los huesos.
Aunque llevemos a cabo todas estas recomendaciones, a veces el dolor hace acto de presencia. También en este aspecto será donde las aguas termales jugarán un papel calmante.
La piel
La piel es otro de los órganos que padecen la llegada de la menopausia. ¿De qué manera? Perdida de hidratación, perdida de elasticidad, perdida de luminosidad... Así que, además del componente estético, también puede suponer incomodidad, tirantez...
En este aspecto el termalismo también puede ayudar, a través de dos variantes, desde la utilización de cosméticos termales -cremas, jabones...- o disfrutando del agua directamente en establecimientos balnearios. Precisamente estos establecimientos ofrecen también diferentes tratamientos estéticos que mejorarán la salud y, por tanto, el aspecto de la piel.
Relax
Aunque la mayoría de los tópicos relacionados con los cambios de humor durante la menopausia no hacen más que exagerar en clave machista esta etapa, no podemos negar que los cambios hormonales influyen en los estados de ánimo. Esto no significa que alteren nuestro ritmo de vida o nuestra rutina, simplemente se traduce en que, quizá, necesitemos cuidar más nuestro descanso y nuestra relajación.
No hace falta que te digamos que nuestra opción ideal para cuidar este aspecto, no solo durante la menopausia, sino en cualquier época de la vida, es con una estancia de balneario.
Ya ves que todos esos temores y tabús sobres la menopausia no están justificados, así que afronta esta etapa de la vida con toda la normalidad que se merece.