Vino, cereales, productos de la huerta, carne... son muchos los productos con sello gallego que son garantía de calidad. Pero en los últimos tiempos uno de ellos que estaba pasando inadvertido ha ido cobrando más peso, se trata de la miel. Si quieres saber más a cerca de la miel gallega, sigue leyendo.
El arraigo de la miel en Galicia
Durante siglos, y hasta que se popularizó el uso de azúcares refinados, la miel era el principal ingrediente de la dieta gallega destinado a endulzar cualquier tipo de producto o receta. La producción de este oro de la naturaleza está tan arraigado en la cultura gallega que su producción forma ya parte del patrimonio etnográfico de la comunidad. De hecho, la silvicultura, es decir, el conjunto de actividades relacionadas con el cultivo, el cuidado y la explotación de los bosques y los montes que decoran el paisaje gallego, está estrechamente relacionada con la producción de miel.
En 1997 la miel de Galicia consiguió el reconocimiento como denominación específica y en 2003 obtuvo el registro de Indicación Geográfica Protegida y se aprueba su reglamento.
Además, existe un buen número de fiestas por toda Galicia para la exaltación de la miel
Clasificación de la miel
La miel gallega se clasifica en función de las variedades botánicas de las que recolectan el polen las abejas obreras. Cuando se trata de un entorno heterogéneo, la miel se identifica como multifloral: posee un color que va del claro al oscuro, con sabor de matices florales y afrutados.
En ambientes más específicos, se reconocen las mieles monoflorales de castaño, de carrasco, de eucalipto y de zarza. Se diferencian por el color y los matices aromáticos y de sabor que van desde más intensos y afrutados a otros más aromáticos. Varía también el punto de acidez, de dulzor, y hasta pueden aparecer toques amargos y salados.
Las mejores mieles de la comunidad
Hace escasas semanas se otorgaban los premios en la XVI Cata dos Meles de Galicia de la Indicación Geográfica Protegida Mel de Galicia.
Según estos reconocimientos las mejores mieles de Galicia se producen en Burela. Concretamente la marca Alfimel, de la apicultora burelense Josefa Paz Vizoso se alzó con los primeros premios en las categorías de mieles multiflorales y mieles monoflorales.
Propiedades de la miel
Pero, ¿de dónde le viene el éxito a la miel gallega? Por descontado de su calidad. Y es que la miel, especialmente la miel de primera como la gallega, está cargada de propiedades extraordinarias.
Además de las cualidades más conocidas de la miel, como su capacidad para aliviar dolores de garganta o combatir la afonía, cuenta con otras menos extendidas.
La miel ofrece un aporte de energía natural extra, así que es ideal para épocas de sobresfuerzo, para recuperarse de anemias y combatir la fatiga y el estrés. También ayuda en digestiones difíciles, además de contar con atributos antisépticos, antibacterianos y antioxidantes.
Por su parte, la miel de tilo y de azahar es muy eficaces para curar el insomnio, estrés y ansiedad. Por esta razón es tradicional, tomar un vaso de leche caliente endulzado con este tipo de mieles, antes de acostarse.
Y que decir de las propiedades cosméticas de la miel, uno de los mejores productos hidratantes que podemos encontrar.
Como ves, la miel de calidad es un auténtico tesoro, y en Galicia abunda.
