Hace décadas, visitar un balneario era algo reservado solo para personas adineradas y pertenecientes a las clases más altas. Ver un niño en esas instalaciones era casi imposible, ya que estaba mal visto y se pensaba que solo podían molestar y perturbar la paz del lugar. Afortunadamente, hoy todo ha cambiado, cada vez es más habitual ver pequeños en lugares dedicados al termalismo e, incluso, se conocen estudios que hablan de los beneficios de las aguas termales para los niños.
Los niños y la hidroterapia
La utilización del agua como cura es algo que se lleva aplicando desde hace más de 4.000 años. China, India, Atenas o Roma son ejemplos de la aplicación de la hidroterapi y sus beneficios en personas de todas las edades y con multitud de dolencias, desde reumatismos crónicos y degenerativos a enfermedades respiratorias, alérgicas, cutáneas o neurológicas. Los beneficios de las aguas termales son conocidos y aplicados por expertos de muchas ramas de la medicina.
Y, al igual que las aguas termales tienen unas magníficas propiedades para los adultos, también sucede con los niños. Hay muchas enfermedades que son frecuentes en menores, desde otitis a rinitis, faringitis, etc. Enfermedades comunes que tienen múltiples orígenes, que en muchos casos tiene que ver con que el sistema inmunitario aún no está completamente formado. Sin embargo, los tratamientos con distintos tipos de aguas pueden aportar muchos beneficios.
Por ejemplo, las aguas sulfuradas son conocidas por sus propiedades para tratar diferentes problemas dermatológicos y afecciones respiratorias. Esto sucede en los adultos, pero también en los niños, por lo que son aguas perfectas para aportan beneficios en procesos alérgicos, inflamatorios o que tienen que ver con pieles sensibles.
Pero, además, varios estudios han relacionado las aguas termales con la mejora en muchos aspectos de la vida de los niños. Por ejemplo, se sabe que el contacto con el agua ayuda a la relajación, pero también a mejorar su equilibrio y coordinación; también es capaz de aumentar su flexibilidad e incluso es capaz de enderezar una situación de falta de apetito.
Beneficios de las aguas termales en niños
Con la hidroterapia, se trata de utilizar la flotabilidad y la resistencia al agua para lograr determinados objetivos terapéuticos. Y, en los niños, se puede usar perfectamente, ya que es la manera de estimular su recuperación en todo tipo de afecciones y dolencias, al mismo tiempo que se proporciona un ambiente atractivo para el pequeño.
Las aguas termales son idóneas para tratar afecciones musculoesqueléticas, pero también neurológicas y respiratorias. Lo más importante es tener un diagnóstico claro del problema y planificar un tratamiento. Dependiendo de cuál sea la enfermedad o los síntomas, los especialistas pueden incluir diferentes tratamientos en la piscina, como ejercicios de equilibrio y estabilidad, de relajación, de fortalecimiento y, por supuesto, de rehabilitación de la movilidad cuando esta se haya perdido.
En el caso de niños con discapacidades y necesidades educativas especiales, las aguas termales y las técnicas de recuperación en la piscina son aún más importantes, ya que pueden ayudar a conseguir una evolución más rápida, mientras se disfruta de un ambiente divertido. También es muy importante que el pequeño se sienta seguro y con los profesionales adecuados lo conseguirá, ayudándole a mejorar su estado físico y a lograr tanto mejorar en sus afecciones como aliviar el dolor.
De esta manera, uno de los beneficios de las aguas termales en los niños es la conciencia corporal. El pequeño desarrolla una conexión entre su cerebro y la musculatura y lo hace, además, en un ambiente atractivo. Se produce una estimulación sensorial que ayudará a conseguir una mayor conciencia de la relación entre su cuerpo y su mente. Los ejercicios y movimientos que efectúe en la piscina ayudarán, además, a conseguir una mayor confianza en sí mismo.
Niños y balnearios
Como decíamos antes, la presencia de niños en los balnearios es cada vez más habitual y, de hecho, son muchos los lugares termales que ya ofrecen tratamientos para los más pequeños de la casa. Además de poder utilizar las piscinas termales, casi siempre en unos determinados horarios, es habitual encontrar programas tratamientos también para niños, tanto a nivel de masajes específicos para los menores como terapias respiratorias para niños con problemas de asma, sinusitis o diferentes alergias.
Para saber cuándo pueden ir los niños a un balneario deberías preguntar en cada establecimiento termal. En el caso de Caldaria, los niños son bienvenidos en todos sus balnearios e, incluso, existe un servicio de animación infantil gratuito para que los pequeños de la casa disfruten a lo grande.
Por eso, a la hora de preparar las próximas vacaciones para toda la familia, un balneario Caldaria es una de las mejores opciones disponibles. No solo disfrutarás de los beneficios de las aguas termales, sino que podrás acceder a un gran número de tratamientos y añadir el aliciente de una gastronomía de lujo en destinos únicos.