Las piernas son una de las partes de nuestro cuerpo que antes se resienten con el paso del tiempo y que más debemos cuidar. Además de los años, el estado de nuestras extremidades depende de muchos factores como nuestra dieta, el calor o el tipo de vida que llevamos. Aquí te vamos a ofrecer interesantes consejos para el tratamiento de las piernas.
Los mejores tratamientos para las piernas
Tener nuestras piernas a punto para poder lucirlas en todo su esplendor implica muchos cuidados. Diversos estudios señalan que el 90% de las mujeres tiene celulitis en sus piernas, un problema que, en la mayoría de los casos, es de origen genético, pero puede ir a peor si tenemos hábitos poco saludables como no practicar deporte o llevar una dieta alta en calorías.
La piel de naranja o celulitis no son los únicos problemas que pueden tener nuestras piernas. Las estrías, las arañas vasculares, la flacidez o la mala circulación (presente en el 70% de las mujeres) se acentúan con el calor al dilatarse los vasos sanguíneos. Pero para solucionar estos problemas, cada vez hay tratamientos más efectivos que permiten trabajar sobre las extremidades:
- Esclerosis de varices: Se ejecuta mediante la inyección de una sustancia oclusiva directamente en la vena afectada. La esclerosis es el sistema más efectivo para erradicar las molestas arañas vasculares y la mayor ventaja que ofrece es que no requiere reposo posterior ni deja marcas o cicatrices. Dependiendo de la persona, para aplicar este tratamiento es necesaria anestesia local.
- Bioestimulación contra la flacidez: Es el tratamiento más eficaz para la cara interna de los muslos y se utiliza para restablecer el metabolismo cutáneo. Se realiza mediante una inyección de plasma rico en plaquetas que se ha obtenido previamente con la propia sangre del paciente. Una vez inyectado este plasma, se aplica radiofrecuencia para dar más oxigenación y acabar con la flacidez de los tejidos.
- Carboxiterapia para terminar con la celulitis: Se introduce una aguja en la zona afectada a través de la cual se infiltra dióxido de carbono. El hecho de introducir CO2 produce una oxigenación del tejido, que se restaura y provoca una mayor elasticidad en la piel. Entre los beneficios de este tratamiento está la distensión del tejido celular subcutáneo, la liberación de bradiquinina, serotonina o histamina.
- Vacuumterapia contra la flacidez: Este tratamiento favorece el drenaje del líquido acumulado en las células y se realiza con el uso de cosméticos reductores a través del contacto con la piel en las piernas. Se acompaña de un masaje que facilita el drenaje de líquidos en las células y mejora el funcionamiento del sistema circulatorio.
- La Vacuumterapia es muy utilizada también en los tratamientos corporales ya que una de sus ventajas es la reducción del volumen del abdomen o piernas al mismo tiempo que reduce la celulitis y reafirma la piel.
- Radar 10 para la falta de firmeza, celulitis y volumen excesivo: Es, posiblemente, el tratamiento más polivalente de todos porque sirve para reducir el volumen, reafirmar la piel y combatir la celulitis en una misma sesión en la que se realizan tres pasos:
- Radiofrecuencia bipolar.
- Luz LED.
- Vacuumterapia.
Las aguas termales, el complemento perfecto
Todos estos tratamientos son complementarios con la visita a un balneario como los de Caldaria donde se puede descansar y, al mismo tiempo, disfrutar de diferentes tratamientos para nuestra salud. Entre ellos destacan el masaje de relajación de piernas, un drenaje venoso o, si eres un deportista muy activo, podrás ponerlas a punto con un masaje deportivo.
Además, hay grandes profesionales que te podrán asesorar y aplicar el tratamiento perfecto para que tus piernas mejoren notablemente. En este enlace puedes ver toda la variedad de masajes a unos precios más que asequibles que dejarán tus piernas como nuevas. Solo tienes que elegir entre hidroterapia, fangoterapia, masoterapia, termarium, etc.
El termalismo puede ser la solución para algunos de los problemas que afectan a nuestras piernas como cansancio, hormigueos, calambres o varices. Es una solución recurrente también para edemas, dermatitis, eccema varicoso o la flebitis.
Eso se debe al efecto de las aguas termales en la circulación, uno de los principales problemas de nuestras piernas. Darnos un baño de agua termal aumentará la temperatura del cuerpo y la presión hidrostática, mejorará la circulación sanguínea y la oxigenación, provocando la eliminación de toxinas.
Es muy recomendable alternar agua caliente con agua fría. De esta forma, nuestras venas van a sufrir dilatación y constricción provocando la tonificación y, por tanto, va a mejorar la circulación. La mejor manera de acompañar a todos estos consejos y tratamientos es la prevención y la mejor forma de hacerlo es por medio del deporte, de evitar el tabaco y de llevar una vida sana con una dieta equilibrada.
Y si, además, cuidamos nuestras piernas disfrutando de las aguas termales de un balneario Caldaria, siguiendo las recomendaciones del equipo médico, mucho mejor.