Llega el otoño y volvemos a la rutina dejando atrás los meses más luminosos del año, el clima más benigno y el disfrute de más tiempo de ocio. Estas variaciones a las que se suma el cambio de hora de invierno, la inestabilidad climatológica y las temperaturas más frías, pueden tener un impacto negativo en nuestro cuerpo dando lugar a lo que llamamos astenia otoñal.
La naturaleza tiene herramientas para adaptarse a los cambios y, por la misma razón, el cuerpo y la mente deben prepararse para el paso de una estación a otra. ¿Te notas más cansado de lo habitual o quizás algo más apático, triste? Recupera el tono habitual y prepara tu cuerpo para hacer los reajustes necesarios con estos hábitos sencillos para vencer la fatiga en otoño.
Cuida tu alimentación, hidrata tu cuerpo
Aunque este hábito deberíamos mantenerlo todos los días de nuestra vida, es en los cambios cuando notamos más los efectos positivos de una alimentación equilibrada y sana. El consumo de frutas y verduras es muy importante, alimentarse de forma saludable con los productos de temporada nos aporta los nutrientes y vitaminas que necesitamos en cada época del año para fortalecer nuestro sistema inmunitario. ¡La naturaleza es muy sabia y pone a nuestro alcance lo necesario! Calabaza, zanahoria, boniato, legumbres, verduras de hoja verde, membrillo, kiwi, y productos de origen animal como la carne de conejo o la trucha están en pleno apogeo, aprovéchalos.
Tras el verano el cuerpo necesita hidratación extra. Ahora que empieza el frío aprovecha para disfrutar de infusiones que te relajen o te estimulen según tus necesidades. Utiliza las frutas de temporada y dale un plus a las vitaminas para prevenir catarros y resfriados.
Utiliza remedios naturales
Hay algunos nutrientes que, como el triptófano, nos ayudarán a superar esta situación de astenia otoñal produciendo serotonina de manera natural. Pero también tenemos que tener en cuenta otras vitaminas y minerales que se encargarán de dar a nuestro organismo todo lo que necesita para enfrentarse a situaciones de fatiga. Por eso, recomendamos tomar algunos alimentos que pueden ayudarnos en el día a día:
- Hierro: presente en mariscos, carnes, pescados y legumbres.
- Vitaminas A, B6, C y E: presentes en legumbres, frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, cereales integrales y pescado azul.
- Hidratos de carbono: preferiblemente complejos como los procedentes de cereales integrales.
- Ácidos grasos omega 3 y omega 6: los más conocidos son el pescado azul (omega 3) y el aceite de girasol (omega 6).
Dedícale tiempo al sueño
El ajuste al horario de invierno y la disminución de horas solares afecta a nuestro sueño. Para adaptarte cuanto antes, adelanta un poco el momento de acostarte, levántate antes para aprovechar los momentos de luz y mantén una buena higiene del sueño. Duerme las horas suficientes, deja los dispositivos móviles ‘a reposo’ media hora antes de acostarte, cena ligero y retoma el hábito de lectura con libros que te transporten a lugares mágicos que te hagan olvidarte de los momentos más bajos.
Ponte en forma
Siempre lo decimos, pero es que es la verdad, hacer ejercicio físico todos los días aumenta la producción de endorfinas, la sensación de apatía disminuye, coges tono muscular, eliminas toxinas y aumenta la sensación de bienestar. Hacer deporte en otoño al aire libre aporta muchos beneficios, además de despejar la mente te pone en forma. Si por necesidad de horarios debes realizar tu actividad física por la noche, hazlo de manera moderada, te ayudará a dormir mejor.
Disfruta del ocio
El otoño es un momento ideal para retomar actividades que hemos dejado durante el verano. Apúntate a clases de yoga o pilates que te ayudarán a canalizar tu energía. Y si no tienes demasiado tiempo o no quieres complicarte, quedar con amigos a tomar algo, apuntarse a un club de lectura o realizar alguna escapada de otoño, son muy buenas opciones.
Sonríe a la vida
Una actitud positiva y estar predispuesto a sonreír son herramientas mágicas que nos ayudan a ver mejor las cosas. ¿Sabías que reír refuerza nuestro sistema inmunológico? Previene infartos, rejuvenece, combate el insomnio, es un analgésico natural y además adelgaza. Apúntate a la risoterapia, con amigos o solo en casa, saca tu mejor sonrisa y envíala a tus contactos, ¡cuidado que es contagioso!
Dedícate tiempo a ti
Muchos expertos coinciden en señalar que uno de los problemas de la astenia otoñal pasa por interiorizar esa sensación de tristeza, pensando que se trata de un bache personal. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: esa fatiga es producto de la temporada del año en la que nos encontramos y, como señalábamos anteriormente, tiene mucho que ver con la reducción de las horas de luz, el cambio de hora, la bajada de las temperaturas, etc.
Por eso, una buena medida es dedicarse tiempo a sí mismo: desconectar del trabajo, del teléfono móvil y del ordenador o la televisión para darnos un respiro cada día. Pasear durante una hora escuchando nuestra música favorita, cuidar de nuestros hábitos diarios y volver a las rutinas habituales una vez superado el verano nos ayudarán a eliminar la fatiga y a encontrarnos mejor.
Reduce el estrés
¿Sabías que el cuerpo humano consume más energía cuando nos encontramos en situaciones de estrés? La razón es que reacciona ante señales inusuales en el organismo y, por tanto, se ponen en marcha los mecanismos de alarma, segregando adrenalina por si fuera necesaria. Si la sensación de estrés se alarga, el cuerpo se mantiene alerta, llegando a provocar agotamiento. Por eso, es fundamental ser conscientes de esa situación y tratar de que las prisas del día a día no nos afecten más de lo necesario.
Baños de sal
La sal aumenta la densidad del agua y aumenta la flotabilidad, por lo que darse un baño de agua con sales ayuda a reducir la sensación de fatiga, al mismo tiempo que proporciona una importante relajación. Para que los beneficios de estos baños sean aún mayores, lo mejor es dárselos con agua tibia y relajarse en la bañera. No solo descansará el cuerpo, sino también la mente, al mismo tiempo que luchamos contra los dolores musculares que podamos sufrir.
Masajes antifatiga
Recibir un buen masaje es una magnífica manera de recuperar la energía. De hecho, son comunes entre los deportistas de élite y todas las personas podemos aprovecharnos de sus ventajas. Existen muchos tipos de masajes pero te recomendamos para este caso los masajes deportivos o relajantes, ya que te ayudarán a dejar atrás la fatiga acumulada y a llenarte de energía para afrontar el otoño con todo el vigor.
Consejos para el otoño
Además de todos estos hábitos saludables, es importante seguir algunas nociones básicas para afrontar el final del verano y la llegada del otoño, con todo lo que eso implica. Por ejemplo, reducir el consumo de alcohol es muy interesante, ya que ayudará al organismo a estar preparado para cualquier fatiga imprevista; también dejar de fumar sería de gran ayuda, ya que los pulmones son imprescindibles para hacer cualquier tipo de esfuerzo.
Y no podemos olvidarnos de recuperar las rutinas habituales, esas que en verano solemos abandonar por el buen clima y para aprovechar los días más largos. Y tener claro que la astenia otoñal es algo que sucede cada año y que nos afecta a todos, por lo que no es una situación a la que haya que dar más importancia de la que realmente tiene.
Los cambios no nos afectan a todos de la misma manera y es natural que tengas momentos de decaimiento con la llegada del otoño. Una buena alimentación, descansar suficiente (mínimo de 7 horas) y practicar deporte de manera frecuente, ya sea al aire libre o en interiores cuando el tiempo empeore, son claves para recuperar la energía. También puedes dejar atrás el estrés emocional y descubrir todos los encantos de la nueva estación apuntándote a una escapada de otoño en Caldaria. ¡Celebra el otoño como mereces, te esperamos!