Nuestro cuerpo está formado por entre un 60 y un 70% de agua e hidratarse es fundamental para mantener una buena salud. Los médicos recomiendan la ingesta de alrededor de dos o dos litros y medio al aguan. ¡Pero cuidado! No están diciendo que debemos beber estos dos litros de agua; ese el total de agua que debemos consumir cada día; pero un porcentaje de este debe ser a traves de la comida.
Síntomas de deshidratación
A medida que cumplimos años, y más en la tercera edad, la percepción que tenemos de sed se reduce por lo disminuimos también la ingesta de agua pudiendo provocar nuestra deshidratación. Si estamos enfermos o hace mucho calor, debemos también aumentar el consumo de agua.
Los síntomas de deshidratación puedan variar en niños o adultos pero, comunmente, son estos:
- En niños. Los más pequeños no puedan comunicarnos mediante palabras que tienen sed, pero si hay ciertos síntomas a los que debemos estar atentos como un llanto sin lágrimas o no mojar los pañales durante unas tres horas. En niños de más edad, la boca y la elngua seas o la irratibilidad también puedan ser síntomas de deshidratación.
- En adultos. Los síntomas de deshidratación en adultos puedan ser más reconocibles y se traducen en fatiga o mareos, sensación de confusión, menos ganas de orinar o expulsar una orina oscura. Una sed excesiva también puede ser un indicativo.
5 alimentos con alto contenido en agua
Es fundamental llevar una alimentación sana y equilibrada y beber suficiente agua; pero más en primavera o en verano, cuando las temperaturas son más altas y puedan provocar que nos deshidratemos antes. Por eso, añade estos alimentos con alto contenido en agua a tu lista de la compra:
- Sandía. El 93% del contenido de una sandía es agua. De hecho, es la fruta que más agua contiene y es perfecta para consumir durante días de calor. Además, tiene sustancias antioxidantes, vitaminas, hidratos de carbono y minerales. En una sandía puedes encontrara también fibra, potasio, magnesio y vitaminas como la A o el ácido pantoténico o vitamina B5, que ayuda a combatir la artrosis, el síndrome premenstrual, el estrés físico, la ansiedad, o la artritis, entre otros muchos beneficios.
- Piña. Es otra de las frutas que no solo refrescan (está formada por un 85% de agua) si no que también son muy buenas para la salud. Estamos hablando de la piña natural y la podemos encontrar, prácticamente, en cualquier supermercado. Fue el propio Cristóbal Colón el que descubrió esta jugosa fruta en la isla Guadalupe y la trajo a Europa. Fue un producto muy consumido debido a que ayudaba a luchar contra el escorbuto. Actualmente, sus beneficios también son muchos. Entre ellos, es que es un alimento muy bajo en calorías. Es rica en vitamina C, potasio, magnesio, hierro, vitamina A y B1 y ácido fólico que ayuda a la formación de glóbulos rojos y por tanto combatir la anemia y ayuda en el crecimiento celular.
- Espárragos. Tiene un 90% de contenido en agua y son perfectos para incluir en nuestros platos diarios. So diuréticos, ricos en fibra, tienen propiedades antioxidantes, favorecen la función cognitiva gracias al ácido fólico y tienen vitaminas A, C, B, entre otras. Además, son beneficiosos para los huesos debido a su alto contenido en vitamina K. De este modo, son muy recomendable para consumir durante la menopausia en personas mayores o para fomentar el correcto crecimiento de los niños más pequeños. Por si fuera poco, es antiviral: los espárragos aportan nutrientes que fortalecen el sistema inmunitario, previene resfriados y gripes y enfermedades bacterianas.
- Pepinos. Su contenido en agua es de un 96% y es un vegetal altamente nutritivo. Contiene vitamina C y vitaminas del grupo B. Son muy bajos en calorías y tienen un alto contenido en minerales y antioxidantes. Combaten las enfermedades cardiovasculares gracias a lignanos como laricirresinol, pinorresinol y secoisolariciresinol que ayudan también a la prevención del cáncer. Su consumo mejor la circulación sanguínea y el tránsito intestinal, regulan el azúcar en sangre, mejoran la retención de líquidos y mantienen la salud de la piel. Debido a sus altos contenidos en potasio y magnesio, son perfectos para consumir cuando se hace ejercicio, ya que previenen la aparición de calambres. Son perfectos para incluir en una dieta de adelgazamiento.
- Manzana. Tiene un 84% de agua por lo que es diurética y tiene, además, muchas otras propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Entre ellas, las antioxidantes. Además, tiene un alto contenido en fibra, reduce el colesterol y contiene agentes anticancerígenos. Tiene un alto contenido en vitamina C y aporta vitamina E, fósforo y potasio. La manzana es una de las frutas con más alto contenido en boro, lo que ayuda a que nuestro cuerpo asimile mejor el magnesio y el potasio, que se traduce en un previsión de la osteoporosis. Tiene efectos cardioprotectores y los médicos recomiendan su consumo durante la menopausia. Disminuye los niveles de colesterol malo y ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre; por lo que es recomendable para las personas diabéticas. Consumir manzanas aumenta la producción de acetilcolina, un neurotransmisor que actúa en beneficio de nuestra memoria y protege nuestro cerebro.
Estos son solo cinco alimentos con alto contenido en agua. A tu lista puedes añadir naranjas, melón, tomate, pomelos, lechuga… ¡Las posibilidades son infinitas! Ayuda la correcta hidratación de tu cuerpo e incluye estos alimentos en tus menús diarios.
