Seguramente habrás escuchado hablar de las propiedades medicinales del eucalipto, sus beneficios para combatir los problemas respiratorios o incluso para fortalecer el sistema inmune. En el rural gallego, el eucalipto ha convivido con nosotros desde mediados del siglo XIX; pero sus propiedades terapéuticas se utilizaban desde antes, allá por el siglo XVII, en el que se empezó a incorporar en la medicina tradicional con grandes resultados.
De dónde viene el eucalipto
El eucalipto es un árbol de la familia de las mirtáceas originario de Nueva Guinea y Australia. Cuenta con más de 700 especies y sus hojas, ovaladas y de color verde azulado, contiene un aceite esencial con numerosas propiedades medicinales. Dejando a un lado la controversia de la idoneidad de haber reforestado el norte de España (durante el siglo XIX) con este árbol debido a que empobrece los suelos y afecta a la biodiversidad natural, lo que no podemos negarle son sus propiedades medicinales. Y es de estas de las que vamos a hablar hoy en nuestro post.
Beneficios del eucalipto
El eucalipto se utiliza para numerosas medicinas (ya sean naturales o no). Es el aceite esencial de sus hojas el que se utiliza como ungüento en pastillas, caramelos, inhaladores, infusiones o jarabes. En Galicia y el litoral cantábrico, donde abunda el eucalipto blanco, era muy normal, para combatir tanto afecciones respiratorias como asma o resfriados como para fortalecer el sistema inmune, realizar vahos con hojas de eucalipto. Muchos recordaremos haber metido la cabeza bajo una toalla para inhalar el vapor que desprenden las hojas de eucalipto al hervirlas. Más allá de esas propiedades, el eucalipto también es bueno como:
- Antiséptico: el aceite esencial de sus hojas es un potente desinfectante.
- Para combatir el reuma: en ungüento puede aplicarse de forma externa para aliviar dolores musculares así como los dolores propios de la artritis o la artrosis. No solo reducen el dolor sino que reducen los procesos inflamatorios.
- Descongestionar los pulmones y vías respiratorias: en infusiones o en inhalación del vapor de sus aceites esenciales reduce la inflamación de la garganta y elimina la mucosidad, descongestionando las vías respiratorias. Es muy recomendable para asmáticos, ya que alivia sus síntomas.
- Para mantener la salud bucal. Sus propiedades antibacterianas lo convierten en un buen aliado para mantener la salud de nuestra boca.
- Estimula el sistema inmune. Algo de vital importancia, sobre todo en este tiempo, en el que debemos mantenernos en la mejor forma posible para combatir los posibles efectos del coronavirus en caso de sufrirlo.
- Reducir el azúcar en sangre: en infusión puede regular el exceso de azúcar en sangre. No es recomendable para diabéticos, ya que, en su caso, puede reducir demasiado el azúcar, teniendo efectos contraproducentes.
Cómo consumir el eucalipto
Para aprovechar al máximo todas las propiedades que nos puede ofrecer el eucalipto podemos consumirlo de estas formas:
- En infusión. Como uno de los antibióticos naturales de los que ya hemos hablado anteriormente, podemos utilizar sus aceites esenciales y aplicarlos en gotas en un pañuelo para posteriormente inhalarlos o realizar una infusión con sus hojas. ¿Cómo hacerlo? Siguiendo estos pasos:
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- Pon agua a hervir.
- Cuando esté en ebullición echar unas hojas o un par de cucharadas a la cazuela (si lo compras ya procesado) y dejarlo hervir durante unos tres minutos.
- Dejar reposar la infusión alrededor de 10 minutos para que el agua coja todo su sabor antes de tomar
- En vahos. Como te hemos dicho anteriormente, solo tendrás que poner a hervir una cazuela con agua y algunas hojas de eucalipto hasta que esté en su punto máximo de ebullición. Después de bajar el fuego, coloca la cabeza encima del agua para inhalar el vaho. Tápate la cabeza con una toalla y realiza inhalaciones, destapándote cada cierto tiempo para respirar. Notarás los efectos al instante.