Las fiestas navideñas están llenas de excesos. Aunque este año las celebraciones serán más discretas a causa de la pandemia por coronavirus, igualmente llenaremos de comida nuestros platos y nos excederemos. Está claro que no vamos a pedirte que comas una merlucita cocida para cenar en Fin de Año, pero podemos gestionar los excesos navideños y compensarlos con algo de ejercicio con comidas o cenas más ligeras .
¿Es posible comer sano en Navidad? La respuesta es sí, tan solo hay que seguir unos sencillos pasos, que te explicamos a continuación:
Beber mucha agua
Cambiar el alcohol y las bebidas azucaradas por agua. Evidentemente podremos tomar un buen vino y brindar con champán por el fin de un año duro; pero es bueno parar un poco y cambiar las bebidas alcohólicas o demasiado azucaradas por zumos naturales o agua. Evitaremos así sentirnos hinchados y nuestro cuerpo lo agradecerá, sobre todo, a la hora de hacer frente a digestiones pesadas.
Dieta pre y post Navidad
Los días antes de las comidas más copiosas debemos procurar comer más sano que de costumbre. Ensaladas, carnes a la planchas, pescados… También podemos hacer lo mismo una vez terminadas las fiestas. Será una especie de preparación para los excesos navideños o la teoría de la compensación: un día me paso comiendo, pero el resto mantengo hábitos saludables de alimentación con comidas más ligeras y haciendo hincapié en los superalimentos: avena. brócoli, té verde, legumbres… Alimentos que debido a sus propiedades nos ayudan a nuestro bienestar y que son la base de una dieta saludable también en Navidad.
Mesura: platos pequeños
La mayoría de las veces comemos por la vista. Si utilizamos platos un poquito más pequeños los llenaremos igual pero comeremos menos. La conocida “ilusión de Delboeuf” es un truco habitual que, sin embargo, un estudio de la Universidad de Néguev, en Israel, rechaza como falso. Asegura que, con hambre o si estamos de dieta, el tamaño de un plato jamás nos podría engañar, que sabemos que estamos comiendo menos. Nuestro consejo: seamos conscientes de lo que comemos e intentemos reducir las cantidades, por salud. No te pierdas nuestro post sobre mindfulness. También se puede aplicar al modo de comer.
Variedad
De todos es sabido que en la variedad está el gusto. Tenemos muchos platos a nuestra disposición. El cuerpo agradecerá más si comemos solo un poco de cada plato. Nos saciaremos antes y no nos habremos quedado con las ganas de probar algo. Un truco sencillo para unas navidades más saludables.
Comer más fruta
No vamos a privarnos de tomar turrones y postres, pero sí podremos contrarrestar todas esas calorías con fruta. Si la tomamos entre horas, saciaremos nuestro apetito y tampoco comeremos tanto a la hora de las comidas oficiales. Comer fruta como merienda es además uno de los trucos detox de manual junto a la ingesta de líquidos (agua e infusiones) y es también un consejo básico para comer sano en Navidad..
Decir sí a las ensaladas
Las comidas de Navidad no están reñidas con las ensaladas. Preparemos ensaladas para acompañar a la carne o al pescado que vamos a comernos. Nos ayudarán a digerir mejor la comida.
Ejercicio
Si no hemos podido privarnos de probar todos aquellos manjares navideños que se presentan ante nuestros ojos, combatiremos las calorías de más con ejercicio. Podemos salir a pasear, caminar con las mascotas o hace una hora extra en el gimnasio (siempre que sea posible). Hay deportes de intensidad baja especialmente saludables para reactivarnos y que constituyen una actividad perfecta durante estas fechas.
Más mesura: di no a los aperitivos
Solemos picar antes y después. Debemos intentar evitar los aperitivos: probablemente a la hora de comer ya no tengamos ni hambre. No alarguemos las sobremesas. Si seguimos sentados a la mesa, esa bandeja de turrones nos llamará por nuestro nombre y nos aconsejará que piquemos otro poco. Podemos proponer abandonar la mesa y salir a dar un paseo.
Rutina alimenticia
Si durante el resto del año hacemos las comidas a sus horas además de un refuerzo a media mañana y a media tarde, sigamos haciendo lo mismo. No podemos dejar de desayunar (es la comida más importante del día). Tampoco debemos decidir, justo antes de las fiestas, ponernos a dieta. No solo no lo conseguiremos sino que, si comemos menos, en el momento de la comida principal comeremos más.
Con estos sencillos lograremos mantener una dieta saludable y estable durante estos días. Comer sano no está reñido con festejar estos días, por lo que si todavía estás pensando que tú y tu familia necesitáis salir de casa y desconectar, te ofrecemos el plan perfecto en nuestro balneario de Laias: un suculento menú degustación de Navidad y, si quieres, alojamiento. Consulta esta experiencia en nuestra web.